*El día siguiente*

Estaba en el turno de la tarde, en el trabajo, lo cual era genial porque, después de la última noche en la fiesta de Roman, estaba destrozada cuando me desperté esa mañana; pero eso significaba quedarme hasta tarde, lo cual... apestaba. Pero también significaba que tenía una excusa para llegar a casa tarde. Roman también se quedaba hasta tarde, obviamente, así que me iba a llevar a casa.

Tuve suerte de tener una relación secreta con mi jefe, porque significaba que siempre tenía una excusa y una razón para “trabajar hasta tarde”, y mis padres no sospecharían nada. Sin embargo, había pensado en mudarme pronto; el salario que obtenía por trabajar, sería más que suficiente para conseguir mi propia casa. Tal vez más cerca del trabajo... Y eso significaba que podía ver a Roman, cuando quisiera... no solo... no en su casa.

Esto realmente podría funcionar.

No me permití pensar de manera diferente. Ni siquiera quería considerar el futuro, porque, por mucho que él dijera q