HOLLYVer a Asher Van Doren en mi casa, con un ramo de rosas, parece la cosa más surrealista del mundo, pero al parecer ambos hemos tomado una decisión, llegando a la misma conclusión, y eso es seguir con el juego en el que Sebastián nos ha metido sin pedirlo. Siento la mirada penetrante de mi hermana mayor sobre mí, cosa que me remueve la consciencia.—Señor Van Doren —Polly se acerca a mí—. ¿Se le ofrece algo?—Sí —responde él sin mirarla—. Tengo que hablar con Holly a solas.El que diga mi nombre de esa manera tan ronca, hace que todo me dé vueltas, me deja un sabor agrio en la boca. Por un par de segundos me quedo admirando su perfil de Dios, hasta que las palabras de su abuelo, mezcladas con las de mi cuñado, me dan la bofetada mental que necesito para salir de mi aturdimiento momentáneo. Mi hermana me mira esperando una respuesta, asiento lento, esbozando una sonrisa tranquilizadora, esas que solo ella entiende. —Por supuesto —dice finalmente—. Permítame esto, les pondre agua
ASHERMe quedo estático, quiero ver la reacción de Holly, quiero ver cómo se quiebra ante su hermana, claro que sé lo que ha pasado con ella y su cuñado, excepto esa parte que Bryson no pudo investigar, ya que no hay registros de esa parte de su pasado que por alguna extraña razón, ella se niega a visitar de vuelta. Holly termina vomitando y eso me causa más intriga que la inicial, ¿por qué lo hace? Mmmm, interesante. Saboreo la sangre que aún brota de mi labio inferior, viendo cómo sale corriendo al baño, Polly me lanza una mirada amenazante, pero no dice nada, tomo asiento en el sofá, ella comienza a limpiar el desastre que hizo su hermana menor, ya que vómito en una de las macetas que servían como adorno. Miro la sangre que limpio con mi pulgar, la polla me sigue palpitando, si no hubiera sido interrumpido, estoy seguro de que hubiera terminado follando su coño sobre esa maldita mesa. —¿Qué quisiste decir con eso? Levanto la mirada. Polly tiene el ceño ligeramente fruncido, su
HOLLY—Hola, Holly.En cuanto escucho la voz de Asher Van Doren, un escalofrío recorre mi espina dorsal, me eriza la piel y me congelo con el beso que me da, si bien no es como los que nos hemos dado, este es más discreto pero con un alto nivel de posesividad, me deja aturdida por un par de segundos.Apenas había acabado de hablar con Mason sobre el beso que me dio, diciendo que solo fue un impulso, cuando sucede esto. El tiempo parece detenerse a la par de mi corazón, rompe el beso haciendo que sienta un hormigueo en mis labios, la intensidad de su mirada hace que me quede momentáneamente en la oscuridad de sus ojos, hasta que la voz de Mason me saca de mi ensimismamiento.Me aparto un poco de Asher, dándome cuenta de que incluso las enfermeras han tomado las suficientes fotos de los dos, como evidencia de sus futuros cotilleos, hago un nuevo intento por alejarme de la cercanía innecesaria de Asher Van Doren, pero su agarre es de acero.—¿Qué significa esto? —pregunta Mason con un li
HOLLYMe remuevo inquieta sobre mi asiento, no me siento cómoda, mucho menos con la mirada llena de lascivia que me lanza, siento que el aire me sofoca y me comprime los pulmones, no sé por qué, pero estos tipos me recuerdan mucho a mi cuñado Lionel.—¿Acaso les comieron la lengua los ratones, señoritas? —insiste el tipo moreno que se acerca más y más a Laena. Ella sigue siendo menor de edad, no importa lo que haga, o que haya engañado al tipo de la entrada, eso me hace responsable de su vida. —Les pido de la manera más atenta que se vayan y nos dejen en paz, estamos esperando a nuestros novios —miento.El de cabello oscuro y ojos grises a mi lado, ladea una sonrisa socarrona y se lame los labios. —Oh, los esperaremos. Cierro los puños por debajo de la mesa. —Suéltame —chilla Laena dándole un manotazo al moreno que al parecer le ha querido agarrar un pedazo de mechón suelto de su cabellera. —Suficiente —me pongo de pie y localizo a un hombre de seguridad, levanto la mano y este
ASHEREn cuanto vi las fotos que comenzaron a circular por todas las redes, supe que Holly estaba cometiendo el peor error de su vida en estos momentos, le advertí que debería tener cuidado de ahora en adelante, le advertí, no amenazo por deporte, si lo hago, es por una razón, y ahora las consecuencias de esta noche serán garrafales. Alguien más la tocó, me importa poco, pero el que el mundo lo vea y me tomen como un hombre débil mañana por la mañana, es inaceptable.Tuve que salirme de una junta de negocios de último momento, dejando a todos con las preguntas y el plan conjunto con una nueva empresa, tenía que arreglar esto personalmente, siempre he sido un hombre que piensa antes de actuar, bueno, al parecer esa cordura que me caracterizaba se ha ido a la mierda desde que Holly Prince llegó a mi vida.Esa maldita castaña de ojos grises y pecas ha puesto mi vida de cabeza, y eso es porque no ha aprendido la lección, así que cuando entré al privado que me indicaron, y vi a ese hombre
HOLLYLa cabeza me estalla mientras me encuentro en una lucha silenciosa con Asher, quien sigue sosteniendo mi brazo con demasiada fuerza, sus ojos se han vuelto de un verde intenso, veo la rabia en su sistema, aunque rápidamente la enmascara.—Asher…—Iré contigo —habla en un tono más compuesto.Trago grueso, veo mi vestido hecho jirones en el suelo, cuando intento ponérmelo, él niega con la cabeza.—No vas a ponerte de nuevo ese vestido, mucho menos si es para ver a Raymond —el tinte oscuro de su tono de voz hace que me detenga en seco.—No tengo otra cosa que ponerme…Mis palabras se quedan suspendidas en el aire, me da una bolsa de una tienda departamental.—Le pedí a uno de mis empleados que te consiguiera nueva ropa.—¿A esta hora? —agarro con desconfianza la bolsa—. Es casi imposible.—No lo es para un Van Doren, ya es momento de que lo aprendas.Se mete a lo que recuerdo que es el baño, me dejo caer en una de las orillas de la enorme cama y hago un recuento de los daños, no so
NARRADOR OMNISCIENTEHolly sentía miedo, uno que no había sentido en años, y eso se debía a que nunca se encontró con alguien que la mirara de esa forma tan oscura y penetrante como lo hizo Asher, de pronto, su cuerpo temblaba forma incontrolable, cada fibra de su cuerpo era una guerra constante entre el impulso de salir corriendo detrás de él, o quedarse en la comodidad del alivio momentáneo que le ofrecía su ausencia.—Holly —le llamó Mason, no obstante, su voz era lo más parecido a un eco lejano y casi imaginario.Pese a que no había hecho nada malo, él fue claro en su petición, y ante sus ojos ella era ahora una traidora, cosa que le alteró.—Holly, háblame —Mason la tomo por los brazos, como si eso le ayudara a entrar en razón.La boca se le seco, no, no podía dejar que Asher pensara que le era infiel, no era así, pero recordó un pequeño detalle, el hecho de que estuvieran en juego muchas cosas y que ella fuera la única que saldría perdiendo más que el mismo Asher.—No —logro dec
HOLLYCuando veo a Laena abrazando a Mason, siento que me han quitado un enorme peso de encima, no solo por el hecho de que ella esté sana y salva, sino, porque no tengo la culpa de todo al saber que ella se fue por su propio pie, según sus palabras, quiso darme espacio con el chico con el que estaba, así que tomó un taxi y se quedó en un hotel porque regresar a casa significaba una regañina segura por parte de Mason. Así que su idea había sido decir que se quedó en mi casa. Hay muchas sombras en esa explicación, pero no me dedico a investigar más sobre el tema. —Gracias por estar aquí, Holly —me dice Mason acercándose a mí, mientras Laena me sonríe a lo lejos y su madre, quien me lanza una mirada amenazante, la arrastra al interior de la casa. —No te preocupes, en cierto modo era también mi responsabilidad —susurro.Aunque he tratado de mantener mi mente en blanco y enfocada en lo que pasa ahora mismo, no puedo evitar que mi mente me repita las mismas imágenes de Asher saliendo en