NARRADOR OMNISCIENTEHolly sentía miedo, uno que no había sentido en años, y eso se debía a que nunca se encontró con alguien que la mirara de esa forma tan oscura y penetrante como lo hizo Asher, de pronto, su cuerpo temblaba forma incontrolable, cada fibra de su cuerpo era una guerra constante entre el impulso de salir corriendo detrás de él, o quedarse en la comodidad del alivio momentáneo que le ofrecía su ausencia.—Holly —le llamó Mason, no obstante, su voz era lo más parecido a un eco lejano y casi imaginario.Pese a que no había hecho nada malo, él fue claro en su petición, y ante sus ojos ella era ahora una traidora, cosa que le alteró.—Holly, háblame —Mason la tomo por los brazos, como si eso le ayudara a entrar en razón.La boca se le seco, no, no podía dejar que Asher pensara que le era infiel, no era así, pero recordó un pequeño detalle, el hecho de que estuvieran en juego muchas cosas y que ella fuera la única que saldría perdiendo más que el mismo Asher.—No —logro dec
HOLLYCuando veo a Laena abrazando a Mason, siento que me han quitado un enorme peso de encima, no solo por el hecho de que ella esté sana y salva, sino, porque no tengo la culpa de todo al saber que ella se fue por su propio pie, según sus palabras, quiso darme espacio con el chico con el que estaba, así que tomó un taxi y se quedó en un hotel porque regresar a casa significaba una regañina segura por parte de Mason. Así que su idea había sido decir que se quedó en mi casa. Hay muchas sombras en esa explicación, pero no me dedico a investigar más sobre el tema. —Gracias por estar aquí, Holly —me dice Mason acercándose a mí, mientras Laena me sonríe a lo lejos y su madre, quien me lanza una mirada amenazante, la arrastra al interior de la casa. —No te preocupes, en cierto modo era también mi responsabilidad —susurro.Aunque he tratado de mantener mi mente en blanco y enfocada en lo que pasa ahora mismo, no puedo evitar que mi mente me repita las mismas imágenes de Asher saliendo en
HOLLYLe doy un sorbo a mi café, tratando de no tirarlo cuando regreso el vaso a la superficie sólida de la mesa. Los segundos pasan más rápido que cualquier otro día, Mason regresa con una charola de comida que incluye ensalada, delante de mí, estamos dentro de una cafetería a un par de cuadras del Hospital. No quise hablar ahí porque estaría expuesta a los ojos críticos de todos, debido a que ellos creen que salgo en realidad con Asher Van Doren, incluso pensar en él me resulta doloroso. Lo que menos necesito en estos momentos es más drama. —Holly, ¿qué es lo que pasa? —me pregunta Mason—. No tienes buena cara, come. Observo la ensalada, la verdad es que pese a que no he probado alimento, no me apetece hacerlo ahora. Sigo sintiendo cómo el ácido estomacal se me sube por la garganta y el aire me atasca en el mismo sitio. —No tengo mucho apetito —rechazo la oferta. —¿Me dirás lo que sucede? Tienes los ojos llorosos —deja los tenedores de lado y se inclina hacia adelante, colocan
HOLLYTodo sucede en cámara lenta frente a mis ojos, sangre brota del labio de Asher y tardo en darme cuenta de que no estamos solos, ya que muchas personas a nuestro alrededor nos miran como su espectáculo personal, algunas incluso sacan sus teléfonos móviles para tomar fotos y grabar, si bien los Van Doren no son una celebridad de Hollywood, lo son en el mundo empresarial. —Vámonos, Holly —Mason hace el intento de tomar mi mano de vuelta, pero Asher hace lo mismo con mi mano libre, volviendo a colocarme en medio de los dos—. ¿Qué crees que haces? —Ella no se va a ningún maldito lado, Mason —sisea Asher. Detrás de él veo que se acerca su prometida, la mujer que ama. —Señor Van Doren —me dirijo a él, capturando su atención—. Por favor, le pido que me suelte, su prometida se acerca y lo que menos quiero ahora son problemas. Asher me lanza dagas de fuego por los ojos, siento su calor corporal aumentando de temperatura, él me odia. —Tu eres… —Deje los juegos, señor Van Doren —frun
ASHERHORAS ANTESNo la besé, ni siquiera la follé, Eva me mira con anhelo y eso me da náuseas, porque en mi cabeza solo se repiten las palabras que no sentí pero que le dije a Holly. Eva es quien besó en el despacho, al principio me sorprendió, ella solo lo hizo y no sentí nada, no estaba esa chispa de deseo que siento con Holly, no había esa rabia, esa pasión, ese instinto por romperla en dos, era lo más parecido a estar besando a una muñeca sin vida, y eso es lo que más me cabreó. ¿Qué era eso que me estaba haciendo Holly Prince? No salía de mi cabeza, no podía dejar de pensar en su cuerpo desnudo, en el dulce sabor de su coño, salivaba por volverlo a probar, por hacerla gemir mi nombre con mi lengua, luego ella llegó, nos vió, quise tomar el control, demostrarle que soy yo quien tiene el poder de sacarla de mi vida si eso quería. Y dije todas esas cosas de las que ahora me arrepiento, lo vi en su mirada, el dolor con cada una de ellas, la desilusión. Se rompió delante de mí más
HOLLYCuando desperté, lo primero que me dijo Logan Van Doren, es el estado en el que me encontraba, luego de eso, me informó acerca de mis sobrinos, al parecer Lionel los hirió con cortes en brazos y piernas para hacer sufrir a mi hermana, Polly está malherida, pero estable y ya se mejora en su habitación, en cuanto a mi cuñado, está en prisión por delitos que me enumeraron pero que perdí la cuenta. No conté lo que pasó cuando era más joven, eso es un secreto que pienso llevarme a la tumba, solo me preguntaron que si él me había violado, dije la verdad, que no. —¿Quieres ver a alguien más? —me preguntó el padre de Asher al final. —Sí —susurré.—¿Quién? —sentí que su actitud se había vuelto tensa. —Mason —mi voz apenas fue audible pero entendió bien. Logan no dijo nada más, solo asintió y se marchó, y ahora, los labios de Asher estaban sobre los míos, suaves, feroz, él trata de meterme la lengua, sin embargo, no lo permito. —¿Qué crees que haces? —inquiero.Asher se aparta de mí
HOLLYMierda. Se supone que nadie tenía que enterarse aún, al verme sin salida decidí casarme con Asher y pensar en un plan B después, ahora, con los ojos inquisidores de Mason sobre mí, creo que se ha dado cuenta de lo demente que debo estar. —Holly.Asher mira mal a Mason, quien al parecer solo lo ignora y pasa de él. —Mason… Ni siquiera he tenido tiempo de hablar con él y darle las gracias por todo lo que ha hecho, Polly me contó que Mason ha estado pendiente de ellos. —¿Qué acabas de decir? —se dirige hacia mí. Antes de que pueda llegar, Asher me rodea la cintura y sus brazos ahora son como tenazas dispuestas a no dejarme ir o escapar. Cuando me toca, una descarga eléctrica recorre todo mi cuerpo. —Creí haberte hecho entender que no te acerques a lo que es mío —su voz es dura. —Holly no es un objeto, es una persona —espeta Mason para después mirarme con decepción—. Holly, ¿podemos hablar a solas? —Es mi persona, mi prometida —interviene Asher. —¿Quieres dejar los juegos?
HOLLYLeo cada una de las palabras que están escritas en la invitación, todo es acerca del compromiso que quiere Sebastián Van Doren, se haga público, acepté todo esto porque la amenaza es más fuerte de lo que era antes, pero cuando mi peor pesadilla comienza a materializarse, es otra cosa. —¿Por qué, Asher? Casi me olvido de que Eva está presente, levanto la mirada y sus ojos están inyectados en sangre, debido a lo blanco de su tez, su piel se tiñe en algunas partes de rojo sangre, desciendo la mirada y me doy cuenta de que no estoy tan presentable, por lo que hago un intento vano por cubrir mi cuerpo. —Dije que te fueras, ¿quién te crees para venir e interrumpir en mi habitación de esta manera? —el tono de Asher hace que la piel se me erice. Eva nos mira a los dos, parece querer decir otra cosa, pero al final cambia de opinión. Por lo que solo se da la media vuelta siendo un mar de llanto y se esfuma. En cuanto la puerta se cierra, un nudo se forma en mi estómago, intento salir