Vanessa firmó todos los documentos que le pidieron, ella secomprometió a pagar la cuenta de la anciana herida que estaban adentroatendiendo, más de pronto su celular de escuchó, alguien le había enviado unmensaje:—Tu novio está en la habitación siete cero siete del hotelDiamond, si no vienes lo mataremos y tú serás la culpable. ¡Site atreves a llamar a la policía, sabrás cuáles son las consecuencias para ti!Vanessa, ya no quería saber de ese hombre que la habíaengañado, pero tampoco podía dejar que le quitarán la vida sin hacer nada.Asi que llamó a Novio, el teléfono estaba apagado.Sin salida, avisó que volvería pronto y salió del hospitalcon rumbo al hotel.Mientras iba en el Uber se imaginaba una y mil cosas, perosobre todo se preguntaba en qué andaría metido Michael.La joven pagó de prisa el servicio y entró al lujoso hotelDiamond.Es muy raro, porque su novio nunca ha tenido un nivel deconsumo tan alto. ¿¿Con quién le había
La anciana que recién despertaba de su inconciencia, fue informada la enfermera que la estaba cuidando lo que había sucedido con ella y que una amable joven la había auxiliado y no se apartó de su lado hasta que fue atendida.— ¿En donde está ella? ¿en dónde está la joven ahora? quiero verla para darle las gracias, quiero recompensar su acto de generosidad, gracias a ella no quede en medio de la calle expuesta a todo.— Ella no está, pero en administración dejó todos sus datos, la chica se comprometió a pagar todos sus gastos aunque fuera en pagos, se ve que es de escasos recursos aunque es muy hermosa y por lo visto bondadosa.Un séquito de guardaespaldas que venían detrás de un entrajado hombre, estaba causando revuelo afuera de la habitación de la anciana, la puerta de abrió abruptamente, se podía ver la preocupación en los fríos ojos del hombre que entró.— ¡Abuela, estás aquí! ¡por fin te encuentro, te he buscado por toda la ciudad! ¿qué fue lo que te pasó? tienes el brazo herido
Nathanael, quedó muy sorprendido al ver a la causante de su mal humor, era la misma chica a la que le había hecho la propuesta de matrimonio por contrato, la que le quería presentar a su abuela, jamás esperó que fuera ella quien auxilió a su abuela, mucho menos encontrarse de nuevo con ella, el hombre estaba más que satisfecho, está vez no la iba a dejar ir.— ¿Cómo? ¿ustedes se conocen? Nathanael, ¿de dónde como es a Vanessa? — La señora Barbara, preguntó confundida, su nieto jamás había mencionado que conocía a una chica tan hermosa recientemente.— Vaya, pero que pequeño es el mundo... nos conocimos antes por trabajo abuela, la señorita Di Angelo, aplicó para el puesto de enfermera para los pequeños, desde que la vi supe que no había mejor candidata para cuidar de Ethan y Liam, ¿no te lo dijo? — el CEO se hacía el sorprendido, eso a Vanessa, la tenía molesta, el muy atrevido le había hecho otra proposición además de cuidar de sus sobrinos, ¿por qué no lo decía también?— Es verdad
Los gritos de terror de la señora Castrioli, se escuchaban por toda la cafetería, nunca había visto a su nieto en una situación tan vulnerable antes, él siempre era muy cuidadoso donde quiera que iba, su seguridad era siempre lo primero, pero ahora lo estaba viendo retorcerse en el piso.Unos fuertes siseos de ardor y dolor se escuchaban salir de la garganta del CEO, Vanessa, corrió a quitarle el saco y la fina camisa que ahora estaban completamente dañadas, ella trataba de impedir que el ácido no le llegara más a la piel.— ¡Deja de moverte tanto que no puedo quitarte la ropa! — Vanessa, le gritaba al adolorido hombre, ella estaba con los nervios de punta, pero era enfermera para esto había sido entrenada, tenía que tratar de ayudarlo aunque no lo soportara.— ¡Estoy herido por ti culpa y todavía me gritas! ¡¿qué clase de atención es ésta?! — Siseaba de dolor el hombre que además estaba furioso, nadie en su perfecta vida había logrado hacerle un daño, pagaba millones por tener una se
Parecía que a Vanessa, el destino le tenía preparada mucho más de lo que ya le había mandado, el CEO Castrioli, la había salvado de quedar desfigurada o muerta, sí, pero ahora Nathanael se sentiría con el derecho de hacerla firmar un contrato por saber que tiene una deuda de vida con él y eso estaba más que jodido— Ya le agradecí por salvarme, he curado sus heridas, no puedo darle más de mí, tengo que regresar al café a trabajar, mi jefe va a molestarse conmigo— ¿Habla del jefe que está perdidamente enamorado de usted, pero que no se atreve a confesarse por qué... tiene novio? — Se equivoca Jeremy, es solo el mejor jefe del mundo, un hombre amable, íntegro, con un corazón de oro, le voy a pedir que no lo esté difamando— Vaya, por lo visto es un estuche de monerías, ¿si lo admira tanto por qué no lo hizo su novio? — No voy hablarle de mi vida privada señor Castrioli, Jeremy, solo es mi jefe, uno que es por mucho mejor que usted, debería de tomar su ejemplo para que aprenda a ser un
El imponente hombre tenía la costumbre de ponerla en jaque, Vanessa, aunque la fuerte presencia del CEO la intimidaba, luchaba contra él, su instinto le decía que si no se defendía ese zorro se la comería completa como si fuera un indefenso conejo— Yo... estoy segura que no le quedarán marcas y que pronto esté desagradable accidente será solo un mal recuerdo, ahora dígame, ¿por cuánto tiempo será el contrato que firmaré con usted para ser la enfermera de sus hijos? necesito saber — ¿Acaso tiene una mejor cosa que hacer que tener un buen empleo donde le paguen excelentemente bien y que le dé tiempo de cuidar a su hermanito enfermo? — regañó el hombre, cualquiera en su lugar estaría brincando de gusto al saberse en un trabajo estable ¿sabía?Quizás Vanessa, se estaba viendo muy desagradecida pero es que ese hombre la irritaba tanto con su arrogancia y su excesiva seguridad, que lo único que quería era salir huyendo de él— Si no tuviera de jefe un tirano con propuestas absurdas quizás
— ¡Vanessa! ¿pero qué pregunta es esa? pasa por favor, después de lo que pasó hoy con tu hermanastra pensé que no vendrías, dime ¿está todo bien? ¿Adriancito, está bien? — el pequeño empresario sabía de la difícil situación de la chica, él siempre que podría le ayudaba, incluso le había prestado a la madre de Vanesa unos ahorros para poder cubrir los gastos de una recaída del niño, dinero que por supuesto Vane, prometió pagar— Si, todo está bien, yo solo he venido a darte las gracias por todo y presentarte mi renuncia, no podré seguir trabajando en el café..En el café, la oficina de Jeremy, quedó en completo silencio, sabía que un día Vanessa, se dedicaría a ejercer la carrera de enfermería pero no pensó que fuera a ser tan pronto, ella era el motivo que lo llevaba de buen humor al café todos los días, aunque sabía que tenía novio, todo el mundo conocía la mala fama de Michael, así que nunca perdió la esperanza de que algún día él y ella...— ¿Por qué? ¿por qué quieres renunciar? cr
El hombre de espalda desnuda que sostenía el teléfono, se tensó de inmediato, a su cabeza llegó un recuerdo de cuando era un niño pequeño y su padre golpeaba a su madre, ella le gritaba que se fuera a su habitación, eran recuerdos muy vagos pero que lo dejaron marcadoEra por eso que aunque fuera un cabrón, nunca le hacía daño físicamente a una mujer y despreciaba a todo aquel que lo hiciera — ¿Golpeada? explícate, ¿la arrolló un coche? ¿qué ¿tipo de golpe tiene? ¡habla, Mario! — ¡En el rostro jefe, tiene una mejilla amoratada y los labios reventados, ese fue un golpe de un varón, estoy seguro, a la señorita Di Angelo, la golpeó un hombre, es por eso que no se presentó a trabajar!— ¡Pero qué carajos! ¿no le puedo quitar los ojos de encima a esa mujer o que demonios? ¡¿quién diablos se atrevió a tocarla?! ¡quiero el nombre y que lo hagan sufrir cien veces más! — pidió el CEO a gritos— Jefe, la señorita Di Angelo, no quiso darme más detalles, la joven está muy hermética, quizás fue s