A los dos niños les gustaba ver a sus mascotas interactuar y ahí se había visto como Queen, había sido la que le había enseñado a King a escarbar la tierra.–Sí, Heber, a Queen le gusta cavar y también a King – Dijo Matías.–Así es mi niño, a ellos les gusta mucho hacer un desastre en el jardín – Dijo Heber y se fue a cambiar de ropa.–Mamita, quiero que papito me venga a leer, ¿Le puedes decir que venga por favor?A Matías, se le había hecho extraño que su papito, no lo hubiera llamado, porque siempre en las mañanas hablaban por videollamada y esta vez no lo había hecho y ya era casi la hora de que viniera a leerle sus historias favoritas y a darle su beso de las buenas noches, él no le había llamado a su padre, para no tener que escuchar o ver a la bruja malvada, porque ella ya no dejaba solo a su papito, y él necesitaba verlo, lo extrañaba todos los días. Sabella, se encontraba en una encrucijada, sabía que a su pequeño hijo le iba a doler, que su padre no fuera a ir a leerle, p
Leia se sentía molesta, de tener que andar huyendo de la justicia, pero al mismo tiempo agradecía que Mateo, hubiera sido tan estúpido como para entretener a la policía, lo que le facilitó su escape. Poco le importó haber golpeado a la enfermera, con tal de lograr su objetivo y ahí estaba, siendo ayudada por uno de sus ex amantes, llegando a Santorini, muy lejos ya de Atenas. Leia estaba feliz porque Shane, había ido en su yate por ella y se sentía muy feliz y emocionada por eso. Ella estaba segura, que no darían con ella, pues ya no se encontraba, ni pensaba nunca en volver a Atenas.–Ahora sí, que te metiste en un problema de mayores dimensiones, Leia – Shane le dijo – Eres la mujer más buscada de Atenas. Por eso te traje esto que te servirá para pasar de incógnito, mientras estamos en Santorini.Mientras toda la policía de Atenas, buscaba a Leia, por todos lados, ella ya no se encontraba en ningún sitio de ahí, había viajado en uno de los mejores yates que se habían fabricado en la
Ella ahora lo comprendía, mejor hubiera pasado como una mujer libre y así tener todo lo que ella hubiera deseado, con solo pedirlo, muchos de sus amantes hubieran dado lo que fuera por tal de conservarla a su lado, pero había cometido una leve equivocación, y ahora estaba huyendo de la justicia como una vil fugitiva.–No pienses tanto, Leia, tenemos tiempo para darnos placer – Shane la miró con lujuria – No pensarás, que solo te he ayudado a escapar de Atenas, por lo que vivimos antes. No Leia, tu cuerpo me pertenecerá siempre, después de todo lo que tuve que hacer por ti, las cosas no son gratis, ya debes saberlo, bonita.Desde que Leia, lo había contactado, se había hecho a la idea que en la vida nada era gratis y que tarde o temprano él le iba a cobrar toda la ayuda que le fuera brindando, estaba acostumbrada a que si pedía un favor o si ella hacía un favor, se iban a cobrar en cualquier momento, entre esa clase de gente se conocían muy bien.–Así quiero que sea, que te pertenezca
Leia se sentía muy feliz y emocionada al entrar a la lujosa casa de la familia de Shane en Santorini. Era una villa preciosa a orillas del mar, que contaba con todas las comodidades. Ella observaba todo con detenimiento y con admiración, pues no pensaba ni por un momento que la familia de Shane, fuera más adinerada que nada. Y ya no pudo disimular por más tiempo su gran asombro. Él notó el interés que Leia manifestó en su casa y la rodeó con sus brazos.–Veo que te gusta el lugar, está dispuesto para que lo disfrutemos los dos, los días que tengamos aquí – Le dijo Shane – Lo que necesites, te lo daré. No sabes, lo mucho que esperaba estar así contigo, de nuevo, te he soñado muchas noches y ahora que te tengo junto a mí de nuevo, no voy a dejar que te vayas de nuevo.Ella estaba encantada por la atención que estaba recibiendo por parte de Shane, de lo que se había perdido, pero esta era su gran oportunidad, Shane, le había caído como anillo al dedo, y ni siquiera había tenido que salir
Leia se sentía soñada en brazos de Shane y él se sentía dichoso de tener a Leia por fin en su poder. Esa mujer, era todo lo que él siempre había soñado y aun cuando le creyó perdida por haberse casado con Mateo, ahora ella era solamente suya. Shane empezó a besar con más pasión a Leia y ella, se dejó seducir por uno de los mejores amantes, que había probado en la cama.–Shane, ¿Me das un momento para bañarme, por favor? – Le pidió ella – No quiero estar sucia, quiero verme hermosa para ti y para nuestro momento especial, necesito estar apetecible, que me quieras devorar con tus besos.Ella se quería cambiar de ropa, estar espectacular para él, pues con todos los detalles que él había tenido con ella, para poder probarse una de las exquisiteces que había visto en el armario, algo que lo hiciera volver loco, aunque sabía que estando desnuda era cuando más hacía que salieran volando fuegos artificiales, cada uno conocía el cuerpo del otro a la perfección, el tiempo que habían pasado junt
Eran un par de amantes muy experimentados, se complementaban a la perfección, porque juntos hacían explotar esa carga de lujuria que los caracterizaba y más cuando estaban ardiendo de pasión, y ellos no desperdiciaban ninguna oportunidad, siempre encontraban el lugar idóneo para esa pasión sin frenos que siempre desataban.–Oh Shane – Gimió con mucho deseo – Extrañaba tanto esto, sigue, no te detengas, destrózame ahora que al fin me tienes, lléname de ti.Lo que en un momento representó un leve dolor para Leia, se fue tornando en puro deseo, ya no le quedó aquel miedo que había experimentado con Mateo, por fin se pudo dar cuenta que se había apresurado en tener relaciones con Mateo, porque ahora la operación era que estaba dando resultado, pero no le importó y siguió deleitándose, con lo que le hacía Shane.–Mi amor – Susurró él – Me excitas, me matas, me vuelves loco. No pienso detenerme, ni que estuviera loco.Él siguió penetrando a Leia, teniéndola montada en él y sujetando sus glú
Llegó el momento en que Matías se le puso muy impaciente a Sabella, con respecto a Mateo y ella, sin saber bien qué podía hacer al respecto, no tuvo más remedio que, acceder a que su pequeño, fuera a ver a su padre a su casa, pues no se podía hacer otra cosa, Mateo, al estar en ese arresto domiciliario, no podía salir de su casa y si el pequeño Matías quería ver a su padre, esa era la única opción.–Hijo, no te preocupes, hoy irás a ver a tu papá – Le anunció Sabella durante la hora de la comida – Pero, te aclaro que será solo por un momento, no puedes durar allá mucho tiempo.Ya se había estipulado el horario en el que podían estar padre e hijo, aunque a ella no le causaba ningún inconveniente si demoraban unas horas más, pero eso era a lo que habían llegado, por eso estaría una persona verificando que se cumpliera con lo estipulado, ya que era una orden del tribunal.–Mi papito, me ha abandonado desde que se casó con la bruja – Se quejó el pequeño – Ya casi no viene a visitarme, ni
Sabella, le agradecía a su mejor amigo que hubiera pensado en todo, que le había traído ese regalo a mi hijo, puesto que Matías, a pesar de tener una enorme colección de libros y cuentos, siempre estaba en busca de nuevas historias, y ya no solo para niños pequeños, estaba buscando otras para mayor edad, le encantaba leer y de disfrutar de la lectura cuando otras personas lo hacían para él, le gustaban las diferentes voces que hacíamos a cada uno de los personajes.–Gracias, Evan, ya nos podemos ir – Respondió el pequeño – Mamita bella, te encargo a mi dinosaurio.Matías entregó el enorme dinosaurio a su mamita bella, para que se lo cuidara mientras él estuviera de visita en casa de su padre y le dio muchos besos a Sabella como despedida, era un niño muy amoroso y siempre demostraba el gran amor que le tenía a su mamita bella.–Sí, mi amor, yo te lo cuidaré, por eso no te preocupes – Sabella, se despidió de su pequeño – Evan, te lo encargo mucho, por favor. Atento a todo, cuídense por