Quentin estaba satisfecho con el resultado.

Ese hijo de p*ta de James arruinó su plan. Todo su arduo trabajo sería en vano si James no conseguía al menos arruinar su reputación.

“¡Tonterías!”. Thea defendió a James. “¡Mi esposo no es así! ¿Por qué criaría serpientes venenosas?”.

“Thea, puede que lo conozcas, pero no sabes cómo es él en realidad”.

“Así es. ¿Cuánto tiempo llevas casada con James? ¿Sabes realmente cómo es como persona?”.

Algunos reprendieron a Thea.

Quincy ya estaba casi despierta. Se bajó de la mesa y se sentó en una silla, entonces dijo en voz baja: “Sé que James no criaría serpientes venenosas. Esto fue solo un accidente”.

James miró a Quincy en señal de elogio.

Esta mujer podía ser dominante, pero era sensata.

Quentin se puso nervioso.

“¡No te dejes engañar por él, Quincy! Se trata de una serpiente venenosa, ¡con veneno agudo! Hay que desintoxicarte con medios y medicinas especiales. ¿Cómo van a desintoxicarte unas cuantas agujas de plata? Ni siquiera mi me