Algunos incluso se acercaron a James para apartarlo. “Piérdete, muchacho”, le reprendieron.

“No tienes nada que hacer aquí”.

“¿Quiénes eres tú?”.

“Tú también, Thea. ¿Por qué no puedes vigilar a tu inútil esposo?”.

Thea miró a los demás y dijo: “Mi esposo también tiene conocimientos médicos. De hecho, sus habilidades son mejores que las de un doctor normal. Creo en él. Puede salvar a Quincy”.

“¡Que confíes en él no significa nada!”.

“¿Asumirás la responsabilidad si algo sucede?”.

“¡Cállense todos!”, gritó James de repente.

Todos cerraron la boca ante su orden.

James se acercó a Quincy y miró la herida de su muslo, luego los otros signos de su cuerpo.

Después, observó su tez.

Le levantó los párpados para mirar sus pupilas.

Luego levantó su brazo para tomarle el pulso.

“¿Víbora de los árboles?”.

James entrecerró los ojos.

Por lo que sabía, las víboras de árbol solían criarse por el valor medicinal de su veneno. Mezclado con hierbas medicinales, podía curar enfermedades.

S