El invencible Kian se asustó por las palabras de James.

Él no se atrevió a decir una palabra más y continuó obedientemente con su presentación.

James palmeó el hombro de Zion y dijo con una sonrisa: “No pasa nada. No te preocupes. Solo disfruta de la comida y las bebidas”.

“Gracias”. Zion agradeció una vez más a James.

“No es gran cosa”. James hizo un gesto con la mano.

Quincy miró a James y se tocó la barbilla con desconcierto.

‘Este tipo parece un poco más complicado de lo que imaginaba’, pensó Quincy.

Ella siempre había pensado en James como un inútil.

James mostró su fuerza aterradora, derrotó a los guardaespaldas de Quay e incluso golpeó a Lorne y a sus subordinados hasta que abandonaron la fiesta. Ahora incluso una celebridad como Kian le mostraba tanto respeto.

Incluso se dirigió a James como presidente.

“James”.

“¿Sí?”.

James miró a Quincy.

“Deberías venir a sentarte a mi mesa”, dijo Quincy con una sonrisa.

“E-Está bien”. James hizo un gesto con la mano.

Dio medi