James hizo una investigación superficial del nivel del suelo de la pagoda.

El nivel del suelo no era muy vasta, con una superficie de solo unos doscientos metros cuadrados. Estaba rodeado de muros de piedra, y era difícil identificar el material con el que estaban hechos. Las paredes de piedra eran rojas, aparentemente calentadas por la alta temperatura dentro de la Pagoda de las Llamas.

En la esquina de la sala, había una escalera de piedra que conducía al subsuelo.

Los demás que entraron en la Pagoda de las Llamas no se quedaron en el primer nivel, sino que optaron por adentrarse bajo tierra.

James tampoco se quedó de brazos cruzados. Siguió a todos y se adentró aún más bajo tierra.

La temperatura en el segundo nivel subterráneo era mucho más alta que en el primero.

Tras llegar al segundo nivel subterráneo, notó inmediatamente la considerable y evidente diferencia de temperatura con respecto al primer piso.

La ola de calor le invadió, provocándole una sensación de ardor en la