Los Zaydon no se atrevían a hacerle nada a Melany porque se había convertido en discípula de la Academia Welkin.

Estaría condenada si la expulsaran de la Academia Welkin y perdiera su estatus.

“No te preocupes. Estoy aquí para ti. Aunque el cielo se caiga, lo sostendré por ti”.

Con expresión indiferente, James dijo: “Que no causemos problemas no significa que tengamos miedo a los problemas”.

“Ahh”, suspiró Melany con impotencia.

Sabía que James estaba decidido a vengarla, así que era inútil disuadirlo, ya que no podía convencerlo dijera lo que dijera.

“Vamos a dejar las cosas claras primero, James. Si la situación se te va de las manos, por favor, no te hagas el fuerte. No quiero hundirte”.

“¡Todo saldrá bien!”. James le sonrió a Melany mientras tiraba de ella.

Mientras abandonaban el alojamiento del discípulo ordinario, James se enteró de quién había robado a Melany y a los demás.

Se llamaba Yitzchok Griffin y era el hermano menor del líder adjunto de la Alianza Unida.

“Por