Todos esperaban una batalla feroz que pasaría a la historia como una de las más grandes jamás libradas. No esperaban que terminara en cuestión de minutos.

La Deidad Omnisciente fue derrotada, y Cielo ganó.

Tras la batalla, la fama y el prestigio de Cielo se extendieron por todas partes. Ahora era ampliamente reconocido como el más poderoso del mundo. Aunque nunca había luchado contra el Príncipe de la Montaña Orquídea, todo el mundo creía que Cielo era ahora el más poderoso por haber derrotado a la Deidad Omnisciente. Este último había vivido mucho más que el Príncipe de la Montaña Orquídea, así que para ellos, cuanto más viviera uno, más fuerte sería.

Solo un puñado de poderosos artistas marciales sintieron que algo iba mal. Sabían que la Deidad Omnisciente había perdido a propósito contra Cielo. Sin embargo, nadie conocía sus razones.

Después de la batalla, la multitud se dispersó.

James se marchó junto a Thea. Se fueron por delante con la esperanza de que nadie les molesta