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Capítulo 1817
A su regreso, James se dirigió rápidamente hacia la plantación. En cuanto entró en la plantación, se dio cuenta de que todas las hierbas se habían marchitado. Solo una hierba diminuta se mantenía imperturbable. Aunque sus pétalos estaban a punto de marchitarse, se podía ver un pequeño fruto en medio de la flor. “¿Qué está pasando?”. Con la mirada fija en las plantas marchitas, James preguntó confundido: “Solo me fui unos días. ¿Por qué se han marchitado las hierbas que planté? ¿Será que esta hierba diminuta ha absorbido todos los nutrientes de la tierra y ha hecho que las otras plantas se marchiten?”. James formuló una hipótesis. Mirando la hierba, de repente sintió el impulso de absorber la Energía Espiritual Empírea de su interior. Sin embargo, al ver el fruto, descartó la idea. Empezó a esperar que la hierba diera frutos. Una vez que la fruta estuviera madura, podría cruzar al noveno grado después de consumirla. “James”. Una voz provino desde el patio. James miró la hi
Capítulo 1818
El olor era apenas detectable hace unos días. Ahora, sin embargo, la fragancia era más intensa. Callan miró a James. James dijo con una sonrisa: “Para serte sincero, hace unos días encontré en las montañas una hierba diminuta que contenía un rastro de Energía Espiritual Empírea. Así que la traje y la sembré en mi plantación. Ahora, todas mis otras hierbas se han marchitado, y solo queda esa hierba. Después de florecer, su fruto comenzó a exudar una fragancia”. “¿En serio?”. Emocionado, Callan dijo: “Me gustaría echar un vistazo”. “Sígueme”. James llevó a Callan a la plantación que había detrás de la casa de madera. Todas las hierbas de la plantación se habían marchitado y solo quedaba una. Había un hermoso fruto rojo del tamaño de un pulgar en la hierba. Cuanto más se acercaban a la plantación, más intenso era el olor. Callan se agachó y al mirar la hierba, dijo: “¿Estás diciendo que esta hierba tiene Energía Espiritual Empírea? ¿Por qué no puedo sentir su presencia?”
Capítulo 1819
James volvió al patio. Al regresar, Thea salió de su habitación. “Cariño, me siento un poco incómoda”. Thea tenía una expresión de dolor. “¿Estás dando a luz?”. James estaba entusiasmado. Thea puso los ojos en blanco y dijo: “El bebé nacerá dentro de un mes. Me siento incómoda porque el bebé se inquieta dentro de mí”. James posó suavemente su mano en la barriga y le dijo con una sonrisa: “Te estás volviendo un poco travieso, ¿verdad? Será mejor que te comportes”. Sin embargo, el bebé se puso aún más inquieto al escuchar las palabras de James. “Muy bien, deja de jugar con el bebé. Necesito descansar”, refunfuñó Thea. James se apresuró a llevarla a una silla. “Cariño, ya que el bebé nacerá pronto, quiero volver a Cansington. Al menos habrá alguien que cuide de mí con los Callahan. No podremos llegar a tiempo al hospital de este pueblo”, dijo Thea. “¿Cómo? ¿Volver con los Callahan?”. James se quedó perplejo. “¿Por qué?”. Thea le miró, confusa. “¿No quieres?”. “No
Capítulo 1820
El viaje de vuelta a Cansington fue tranquilo. Pronto, llegaron a casa de los Callahan, en Cansington. Los Callahan se habían desarrollado rápidamente en los últimos años. Eso se debía a que la familia había sufrido una importante reestructuración, que la dividió en dos grupos. Un grupo permanecería en la ciudad y gestionaría los negocios del mundo exterior, mientras que el otro grupo practicaría artes marciales en los suburbios. Mientras tanto, Thea regresó a la residencia de los Callahan en los suburbios. Tras acompañar a Thea a su destino, James se marchó y regresó al pueblo. Antes de marcharse, Thea le recordó que no debía deambular por las afueras y le ordenó que regresara inmediatamente después de recolectar la fruta. James se lo prometió. Un día después, James se encontraba en un lugar cercano al pueblo. Conducía mientras tarareaba una canción. ¡Chiissss! De repente, alguien apareció en medio de la carretera. James pisó el freno inmediatamente y la fricción ent
Capítulo 1821
“No hace falta”. Entonces, el hombre dio a James una poderosa patada. James apareció a veinte metros de distancia al instante. Pensó que había evadido el ataque del hombre. Sin embargo, el hombre apareció ante él y lo golpeó con el pie. El rostro de James se oscureció y se apresuró a levantar el brazo para bloquear el ataque. En cuanto el pie del hombre hizo contacto con James, éste pudo sentir un poder aterrador que se dirigía hacia él. En un instante, salió despedido a varios metros de distancia mientras una poderosa energía destrozaba el aire. La Energía de Sangre del cuerpo de James se agitó y pudo sentir cómo la sangre le salía a borbotones por la garganta. Tragó forzosamente su sangre y catalizó Energía Verdadera para suprimir la violenta Energía de Sangre. “Nada mal…”. El hombre permaneció donde estaba y miró a James, que llevaba una expresión solemne. “Parece que los rumores son ciertos. De hecho, eres el artista marcial más distinguido de tu generación. Lucha contra mí
Capítulo 1822
James no deseaba luchar contra un desconocido. Sin embargo, el hombre lo había llevado demasiado lejos. Catalizó al instante Energía Verdadera y se enfrentó al ataque del hombre. Todos estos años, había estado ocupado investigando todo tipo de artes marciales. Sin embargo, no tuvo la oportunidad de probar las cosas en el campo de batalla. Ahora, se le había presentado una. El campo de batalla no estaba demasiado lejos del pueblo en el que residía James. Afortunadamente, se trataba de zonas desoladas donde no vivía nadie. En esta zona desolada, las sombras brillaban y el polvo se arremolinaba. ¡Bum! Los puños de James y del hombre chocaron una vez más, y el hombre salió volando inmediatamente. Su brazo quedó inerte y ya no pudo levantarlo. Antes de que pudiera recuperarse, James ya estaba delante de él. En un abrir y cerrar de ojos, su pecho fue golpeado y cayó pesadamente al suelo. “¡Maldita sea!”, maldijo el hombre. Saltó del suelo, exudando un aura aterradora. El aura
Capítulo 1823
El hombre retrocedió tambaleándose hasta llegar a un árbol. Se apoyó en él y miró alarmado a James. James lo miró y pronunció palabra por palabra: “Te daré la oportunidad de hablar. ¿Quién eres?”. El hombre respiró hondo y se obligó a tranquilizarse. Luego, mirando a James, quien tenía una expresión calmada en el rostro, dijo: “No te atreverías a matarme, James”. “¿Qué te hace pensar eso?”. La expresión de James se tornó sombría. Que no interviniera en los asuntos de los demás no significaba que tuviera miedo. Al sentir su intención asesina, al hombre se le heló la sangre. “Me llamo Damian Lamar. Soy un discípulo de la Secta del Vacío”, se presentó el hombre. “¿La Secta del Vacío?”. James se quedó perplejo. Ya había oído hablar de la Secta del Vacío a Callan. Era una secta que había aparecido de la nada hacía apenas unos días. Aunque era una secta recién establecida, iba por ahí desafiando a varios artistas marciales antiguos y derrotándolos. Por aquel entonces, no le p
Capítulo 1824
La Secta del Vacío era realmente una fuerza formidable. Incluso un discípulo ordinario demostraba tal fuerza. Desconcertado, James murmuró: “¿Quiénes son exactamente?”. Callan sacudió la cabeza al decir: “Yo tampoco lo sé. Puedes preguntárselo a la Deidad Omnisciente si quieres saber más. Cómo vivió mucho más tiempo que nosotros, por no mencionar que está presente en casi todos los acontecimientos importantes de la historia, debe saber algo sobre la Secta del Vacío”. “Mmm”. James asintió en respuesta. Compartía la misma opinión. Sin embargo, como la Secta del Vacío aún no había cruzado la línea, podía dejarla de lado por ahora. Los dos regresaron al pueblo. Al regresar, James se dirigió rápidamente a su plantación. Como solo se había ido por un día o dos, la fruta seguía siendo del mismo tamaño. Sin embargo, ahora estaba más roja y seductora que nunca. James tuvo que reprimir las ganas de tragársela entera. “James, vigilé de cerca tu preciada hierba durante los dos últimos
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