En ese momento, ya se había enamorado de James. Había decidido que él sería el único hombre de su vida.

Nunca esperó que él tonteara con otra mujer tan rápido, sin mencionar que la mujer era su prima.

“Vamos a…”.

Quería pedirle el divorcio, pero las palabras se le atascaron en la garganta.

“Cariño, ¿qué estás tratando de decir?”.

“N-Nada”.

Thea no se atrevía a decir esas palabras.

Ya no estaba motivada para escribir la solicitud para instalar una tienda, así que se subió a la cama y se durmió.

La noche transcurrió en silencio.

Al día siguiente.

Después de ponerse un traje de negocios profesional, Thea se dirigió al Grupo Eternidad a primera hora de la mañana.

James no tenía nada planeado, así que durmió hasta las diez de la mañana.

Últimamente habían pasado muchas cosas en Cansington.

Warren Xavier, el último jefe de los Xavier y uno de Los Cuatro Grandes, había muerto. Se produjo la caída de los Xavier, que cayeron en desgracia.

Los jefes de los Frasier, los Wilson y lo