Adán suspiró y le respondió a Raquel con impotencia: "Todo es por culpa de ese Darryl Darby".

Ante la idea de que sus planes fracasaron varias veces, Adán no pudo hacer más que enfurecerse.

Justo cuando sus palabras resonaron en el aire, el cuerpo de Raquel tembló al no poder ocultar la conmoción en su rostro. "¿Acaso no unimos fuerzas con todas esas otras sectas? Aún... ¿somos incapaces de acabar con ese Darryl Darby?".

Como la santa monja de la Secta Llama Verdadera, Raquel sabía todo lo que ocurría en la secta.

Adán respiró hondo y asintió lentamente.

"Sí, lo hicimos. Darryl es un caso bastante difícil. Cuenta con la protección del Santo Sable y él mismo ocultaba una gran cantidad de poder indescriptible".

Mientras hablaba, Adán empezó a describir con detalle los sucesos de los últimos días.

¿Qué?

Raquel se mordió el labio con fuerza ante esa información, incapaz de contener su asombro.

Nunca había conocido a Darryl, pero había escuchado de él. Nunca se habría imaginado que