Finalmente, Gigi no pudo evitar acercarse a Darryl y susurrarle: “Hay muchos maestros de secta en el otro lado. ¿Acaso Nolan puede pelear contra todos ellos él solo? No quiero que resulte herido”.

Aunque había luchado contra Preston la noche anterior y sabía que era hábil con la espada, ¿seguramente no podría vencer a tantos maestros de varias sectas por sí solo?

Gigi sintió que era inapropiado que Preston peleara solo mientras Darryl se quedaba a un lado.

“¡Estará bien!”.

Al notar la preocupación de Gigi, Darryl agitó su mano con una sonrisa y dijo: “Esa gente no es rival para él”.

Mientras hablaba, Darryl miró a su alrededor y les ordenó a las discípulas que estaban cerca: “Ustedes, vayan a buscar unas cuantas sillas para mí, la Maestra de Palacio y los varios ancianos de aquí”.

“Es un maravilloso espectáculo. Es demasiado cansado estar de pie mirando. Mejor sentémonos”.

Si fuera otra persona, Darryl no estaría tan confiado. Sin embargo, Preston era diferente. Había sido famos