“¡Vayan tras ella!”.

Los miembros del Palacio del Dragón Marino recuperaron la compostura y cargaron una vez más hacia Heather.

Ella lucía preocupada. El capitán tenía razón cuando dijo que había agotado la mayor parte de su poder. El Hechizo de Canalización de Agua la había agotado.

Si seguía peleando, acabaría perdiendo.

No podía dejar que la atraparan.

Heather se mordió el labio inferior y levantó su espada frente a ella, dispuesta a defenderse.

La espada de Heather brillaba a la luz del sol mientras cortaba y golpeaba a los enemigos que la atacaban.

Heather ya no le estaba mostrando piedad a sus enemigos para poder huir. Iba a matar con cada golpe, agotando sus poderes en el proceso.

En cuestión de minutos, docenas de miembros del Palacio del Dragón Marino estaban muertos en el suelo, bañados en su propia sangre.

Mucha gente se reunió a su alrededor para ver la pelea. Se quedaron estupefactos cuando vieron a Heather rebanar a sus oponentes como si estuviera cortando papel.