A Darryl no le quedaba más energía después de completar sus dos trucos. No podía escapar, por lo que no tuvo más remedio que lanzar su palma con toda su energía restante al intentar protegerse.

¡Zaz!

En el momento en que sus palmas tocaron, la fuerza de la Madre Abadesa Serendipia sobrepasó a la de Darryl. Movió la palma de la mano y lanzó otro golpe que aterrizó justo en el pecho de Darryl.

“¡Argh!”, Darryl gritó.

Todo lo que sentía era una energía aterradora que lo superaba y lo arrojaba al cielo, lo cual hizo que escupiera sangre y finalmente cayera al suelo.

Sintió un dolor agudo y todas sus venas se habían roto dentro de él, en especial sus arterias. Todo su cuerpo estaba en su punto más débil, mientras la sangre derramaba incontrolablemente. Se estaba asfixiando y sentía como si todos sus órganos estuvieran hechos pedazos.

“Esposito...”. Lily no pudo evitar gritar del pánico. Sintió un dolor en el corazón al momento en que sus piernas se ablandaban y se desplomara al su