“Eso sería todo”. La Reina agitó la mano. “Se está haciendo tarde. Todos pueden irse ahora”.

Ella estaba exhausta después de todo lo que había pasado esa noche. Darius y los demás guardias reales abandonaron rápidamente la habitación. Darryl los siguió y lo llevaron a su nuevo alojamiento, en donde durmió como nunca antes.

Al día siguiente, se le entregó la armadura blanda que todos los guardias reales usan. Después de ponérselo, se sintió encantado de por fin tener una razón legítima para quedarse en el palacio, lo que hacía que su búsqueda de la Escritura de la Jade Sagrada fuera mucho más fácil.

Una vez que la Escritura de la Jade Sagrada estuviera en sus manos, encontraría a Yuri y dejaría ese mundo junto a ella. Darryl supuso que la Reina no estaría en su habitación durante el día y quiso aprovechar esa oportunidad para buscar la escritura. Iba en camino a su habitación cuando alguien lo detuvo con un grito.

Darryl se detuvo y dio la vuelta. Frunció el ceño cuando vio a un gru