Sonya no le creyó. Ella se rio y miró a Darryl con interés. "Darryl, sigues siendo muy testarudo con tus labios aunque estás a punto de morir. Parece que te lo estás tomando bien. ¡Vamos a ver cuánto tiempo puedes aguantar!".

Entonces, Sonya volvió a coger una espina escamosa y se la clavó en los otros puntos de acupuntura de Darryl.

¡Tuc! ¡Tuc! ¡Tuc!

Sonya había clavado todas las espinas escamosas en los distintos puntos de acupuntura de Darryl en menos de medio minuto. Al principio, Darryl pudo apretar los dientes y soportar el dolor. Pero al final, gritó de dolor.

Darryl quería gritarle a Sonya, pero ya estaba herido antes de eso, y su energía interna no se había recuperado. Entonces, Sonya lo pinchó y lo torturó con esas espinas escamosas. No tenía fuerzas para gritarle.

Sonya era una mujer, pero era cruel y apuñaló a Darryl en sus puntos de acupuntura más dolorosos.

‘¡Que se j*da esa malvada mujer!’.

Darryl chorreaba de sudor frío y cada centímetro de sus músculos s