"Bueno, ¿solo una disculpa verbal?". Darryl estiró su cuerpo perezosamente mientras que tenía una ligera sonrisa en la cara. "¡Eso no es muy sincero!".

Sonya bajó la cabeza, se mordió los labios y dijo en voz baja: "¿Y si también me clavas esas espinas escamosas en los puntos de acupuntura?".

Sonya nunca pensó que tendría que comportarse de forma tan rastrera delante de Darryl, pero no tenía otra opción si quería deshacerse por completo del problema en su cuerpo.

"¿Dices que quieres que te pinche con esas espinas escamosas?".

La comisura de la boca de Darryl se curvó en una leve sonrisa. "No soy tan cruel".

Darryl podía parecer indiferente, pero en realidad estaba bastante ansioso. '¡M*erda! Estoy en su territorio. Creo que no podré irme si me niego a enseñarle a producir la píldora'.

Él pensó en ello mientras no perdía de vista a Sonya. "¡Supongo que puedo enseñarte la técnica para producir la píldora, pero tendrás que honrarme como tu maestro!".

Darryl se lo puso difíc