Capítulo 11

BIANCA.

Bianca.

Ni siquiera abrí los ojos cuando sentí un aroma peculiar colándose por mi nariz, tampoco los chillidos escalofriantes de personas. No sabía dónde estaba. Y no quería abrir los ojos para saberlo, me ardían debido a la explosión del avión. ¿Me había quedado ciega?

No quería comprobarlo.

Pero, ¿dónde estaba? El sitio era húmedo y frío, mis huesos amenazaban con quebrarse si no sentía algo cálido. Tragué duro. Intenté moverme. No pude, mis piernas estaban amarradas.

—¿Don? —susurré con mi respiración irregular.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo