Estaba desayunando, en lo que veía las historias que había subido Alicia de la fiesta. Nora había quedado encantada con Saúl, pero en cuanto le dije que tenía novia se desilusionó demasiado. En cuanto a mi presentación, parece que les había gustado a los demás invitados, ya que muchos de ellos me mencionaban en sus historias. Deje de ver las publicaciones, porque mi teléfono sueño, era Camilo.
—¿Qué se te ofrece? — pregunté lo más amable posible.
—Ya vi que en unos días saldrá el vídeo, además de tu gran presentación de anoche.
—¿No deberías de estarte ocupando de otras cosas?
—Bueno, lo que pasa es que tenía tiempo libre y decidí saber que era de ustedes, los extrañaba.
—Más bien extrañabas molestar.
—Veo qu
Alicia me había invitado a ver películas, parece que estaría sola, así que acepte su propuesta, ya que yo tampoco tenía nada que hacer, ni clases tuve. En el fondo quería encontrarme con Rogelio. Me había emocionado mucho con lo que respondió. No sabía si debía de responderle o después volver a escribirle algo.—¿Estás bien? —pregunto Alicia.—Si, me quede pensando.—Supongo que en algo más interesante que la película, ¿está todo bien?—Si, bueno ya sabes paso el día de muertos y esas cosas. Pero todo bien.—Cualquier cosa me puedes decir, sabes que estaré para escucharte.Alicia me abrazo muy fuerte, correspondí a su abrazo. Me sentí contenta de tenerla como amiga.Seguíamos viendo películas de Marvel, su idea era verlas por orden cronol&oa
—¿Van a tardar mucho? —pregunto Osmar irritado.—No sé.—Me dijiste que ya habías hablado con el tal Álvaro.—Se llama Alberto y sí, me dijo que lo esperara.Estábamos en la sala de espera, ya llevábamos media hora esperando, no habíamos comido y supongo que por eso Osmar tenía hambre. Le había dicho que después iríamos a comer, pero estaba demasiado molesto.—Victoria —llego Alberto.Me acerqué a saludarlo, Osmar solo se quedó viendo.—Gracias, pensé que ya no tendría mi dinero —bromee.—No como crees, ya a tus amigos les pague, pero bueno como tú habías ido a grabar más tomas pues se atrasó.—No te preocupes yo entiendo.—Como ella no tiene hambre —balbuceó Osmar.—Bueno, acomp&
Estaba en casa, acababa de enviarle un mensaje a Carlos, esperaba que me contestaba, me sentía un poco nerviosa si le gustaría o no lo que escribí. Todo iba bien hasta que me dijo que quería ver más de mí.No había pensado que llegaríamos a esto, creo que realmente jamás había hecho esto. No sabía realmente que hacer. Me sentía muy poco sexy para poder tomar una foto atrevida y todavía enviársela. Decidí buscar un par de ideas para esto, hasta que encontré una que me haría verme bien. Me apresure antes de que Osmar se diera cuenta y me tome la foto, esperaba que le gustara, no sabía por qué, pero necesitaba de su aprobación en lo que le enviaba, me hacía sentir más segura. Transcurría la noche y seguía platicando con Carlos, ya en estos momentos no sabía si le podría seguir el ritmo, me gustaba pl
Durante toda la semana estuve tratando de convencer a mamá de dejarme ir a la casa de Alicia, realmente ella no estaba muy convencida de dejarme ir. Así que tuve que llamarle a Alicia, hablo con mamá y hasta hizo que su madre hablara con la mía. Estábamos muy nerviosas que hasta nos reíamos, esperábamos que de verdad pudiera ir. Mamá no tuvo de otra más que dejarme ir, ya que se dio cuenta de que Alicia era muy insistente.El viernes me quedaría en casa de Alicia para irnos en la mañana del sábado. Pero no solo estuve tratando de convencer a mamá de ir con mi amiga, también seguía chateando con Carlos, aunque, no me sentía tan a gusto. Digamos, que era muy intenso en cuestiones sexuales. No sentía una gran química en esa cuestión y eso me empezaba a incomodar, aunque, no era lo único en realidad. Ya que quería ver una foto at
Estábamos en la sala de la gran hacienda. No dejaba de admirar cada detalle, así como ver algunas fotos de Rogelio y su familia. Me daba ternura verlo de niño, aunque sí que había cambiado de aspecto físico.—Así es, mi hermano estaba llenito de niño—. Confirmaba Alicia.—No lo puedo creer, se ve muy distinto de cómo es ahora.—Pues sí, ese era mi hermano.—Ya estás mostrando a tus hermanos.Llegaba una mujer mayor a la sala, creo que es la mamá de Alicia. Me parecía que era una señora bastante elegante, pero también tierna, ya veo de donde Alicia salió así.—Mamá—. Alicia corrió para abrazarla—. Mira, te quiero presentar a nuestra amiga, se llama Victoria.—Hola —dije con timidez.—Vamos, que no muerdo y más si eres amiga de
—Te pido disculpas, mi hermano es un estúpido en realidad.—Yo tuve la culpa, debí ponerle un alto desde el inicio. Entiendo que tu padre no me quiera, ya que piense que es mi culpa la actitud de Camilo —dije mientras me separaba de él.—sabes que eso no es cierto, Camilo toma sus propias decisiones y realmente no son buenas.—Pero igual tu papá no me quiere.—Mi papá es duro—. Tomo mi mentón—, pero sé que poco a poco te tomará mucho cariño.—Tu mamá es un amor, se ve que nunca se molesta con ustedes.—Solo lo necesario, aunque sí que le falta mano dura con Camilo.Empezamos a caminar por el lugar, estaba encantada con cada detalle de las casas, las calles y hasta los puestos.—Igual me inspira mucha confianza, es muy tierna.—Si, mamá es así. Realmente s&eacut
Eran las cinco de la mañana, no podía dormir. Realmente extrañaba mi cama, si bien había traído mi mantita de Avengers y mi almohada de Star Wars (no era un secreto que sin ellas no podía dormir), me era imposible conciliar el sueño. Tenía el cuarto de visitas, este contaba con baño propio e incluso con televisión, decidí ver si había alguna película, pero para mi desgracia solo había películas para adultos; si bien son las cinco de la mañana, no debería de haber tanto de estas películas. Tome mi celular y vi que no tenía mucha batería, así que lo pondría a cargar para salir a correr más tarde.Afortunadamente, llevaba un libro, así que bajaría para leer en la sala. Antes de eso fui a la cocina y me sorprendió ver a Rogelio con su celular en la isla de mármol que estaba.&mdash
Rogelio era muy rápido, realmente tenía mejor condición física que yo. Pero a pesar de que él podía correr como una garza, en ningún momento me dejo atrás, trato de ir a mi ritmo y darme ánimos para ir más rápido.—Ya no puedo—. Comencé a caminar—. Lo siento, pero no puedo ya.—No te preocupes, así nos pasa a todos.Caminamos por un buen rato hasta que nos tiramos en el pasto. Lo primero que hice fue quitarme los tenías para poder sentir el pasto.—Eso yo lo hacía cuando tenía como diez años.—A mí me encanta hacer esto, me siento más libre.—Vicky, gracias por ser amiga de Alicia —sonrió—, no es muy amistosa mi hermana, eso todos lo sabemos.—Es incomprendida, pero no tienes nada que agradecerme.—La verdad llegaste de la na