Prometida 61
Selena cayó enferma durante unos días nada más regresar. Probablemente estaba resfriada y seguía teniendo tos. Aunque su hija no dijo nada, María estuvo atenta. Cuando vio a su hija regresar de la mansión González esta vez, su rostro estaba un poco pálido, regresó a su habitación sin conversar.

Mariana sintió que algo andaba mal. Se apresuró a pedirle a su doncella Gina que le preguntara a la señora Kinsworth qué pasó. Cuando supo que Selena había caído en un pozo de abono, casi muerta de frío, se enojó tanto que casi se desmaya.

No sólo la castigó a Mariana severamente, sino que tampoco pudo evitar estar insatisfecha con la señora Kinsworth. Le confió a su hija que la cuidara. Por un lado, fue porque las dos familias estaban dispuestas a casarse. Por otro lado, también sentía que la relación entre las dos familias era buena. Ir al banquete y dejar ir a Selena con el carruaje fue porque quería que la señora Kinsworth cuidara de su hija durante el viaje.

¿Pero quién hubiera pensado q
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