Sus manos que ahora estaban sobre los hombros duros y tensos se desplazaron y abrazaron su cuello y lo atrajeron hacia ella. Pronto los labios de Vladek estaban sobre los suyos y fue la mejor sensación que pudo sentir en todos esos años.
Ante este acto la tensa espalda de Vladek se relajó. Había aceptación. No el rechazo de antes, ese que le había hecho darse cuenta que había cometido un grave error. Y eso lo hizo sonreír y gemir contra la boca de Jade, su Jade, reforzando el beso. Volviéndolo más profundo.
Se relamió los labios y se irguió buscando los de Jade acomodando su cadera entre las piernas de la menor. La chica sabía que venía por los que abrió más sus muslos para acomodar mejor la cadera dura y la erección grande y caliente que se froto contra su hinchado clítoris sacándole un gemido. Jadeó en la boca de Vladek apenas sin libertad. La lengua del lobo se movía en su interior y jugaba con la de ella de forma que la estaba volviendo loca. Completamente loca.Y aun así no era suficiente. Jade necesitaba más, mucho más. Su estómago ardía y
Izen caminaba desesperado de un lado a otro. Casi podía sentir el sabor de la sangre de las mordidas en las puntas de sus dedos. Sus rodillas dolían y por no hablar de su cabeza.¿Y si le había pasado algo al cachorro?¿Y si lo habían atrapado? Vladek abrió la puerta dejando que el aire entrara a su cuarto. Delante de esta había una bandeja con el desayuno preparado, alimentos simples y fáciles de digerir. El lobo sonrió. Izen siempre pensando en todo.Habían pasado dos días desde su reencuentro con Jade y desde ese momento solo habían estado haciendo el amor. Solo deteniéndose con intervalos para comer, sobre todo Jade y para dormir un poco. Pero en cuanto se despertaban volvía a sumirse en el mar de placer sin poder sentirse satisfechos. Los ojos de Jade estaban muy abiertos ante la declaración de su pareja. -Si cachorra- la abrazó y enterró su rostro en la nuca donde descansaba su marca- El día que decidiste irte fue como si mi mundo se desmoronara. Nunca me había sentido así de frustrado en toda mi vida. Ni siquiera con mi pareja anterior. El vacío dentro de mí fue demasiado doloroso y fue cuando me di cuenta que había perdido lo más importante para mi tuve que elegir. Seguir con mi venganza y perderlo todo, u olvidarlo y volver a tus brazos. Fue un proceso difícil al principio. Había vivido muchos años queriendo destruir a mi hermano por el dolor que él había provocado, pero al encontrarme contigo y tener el mapa en mis manos pensé que todo se solucionaría. Pero estaba muy equivocado y solo te hice daño. Realmente fui un idiota y darme cuenta de mis sentimientos tan tarde- Oírlo confesarse de esa manera fue algo nuevo para Jade. Vladek siempre fue alguiDestino 83
Destino 84
-¿Y bien? ¿ustedes ya se arreglaron completamente? - Karia los miró con aburrimiento- Son tres años separados, dos días dándose duro, si después de esto me dicen que aún están molestos el uno con el otro soy yo el que los encierro de nuevo y los hago arreglarse- masticó un pedazo de carne- Saben lo difícil que es venir de un lado a otro solo para ver a nuestro Izen y además tener que aguantar el carácter de nuestro hermano mayor 24 por 24. Ayyyy, Izen no me golpees, es la pura verdad--No te metas donde no te llaman- Izen lo reprendió.-Pero si lo estoy haciendo por nosotros también- murmuró con un puchero. A su lado su hermana le frotó la cabeza donde había recibido el golpe dándole indicar a que estaba de acuerdo con él pero que no hablaría, capaz que le quitaran la diversión que esperaba esa noche.Jade fren
Jade caminó en dirección a la cocina. Debía ser realmente temprano para que Izen no estuviera despierto aún. Bostezó y abrió la puerta. Todo estaba limpio y organizado. Definitivamente el lobo era sumamente organizado. Sin él realmente no hubiera podido llevar una casa tan grande con éxito.Con pasos suaves se acercó a la estufa. Nunca la había prendido, pero había visto a Izen hacerlo anteriormente. A su lado estaba una vara plana grande de hierro con la que él lobo removía la leña. Se pasó la mano por su rostro levemente por encima de la cicatriz de su mejilla y sonrió levemente. Estaba decidida y lo haría.En la habitación Izen se removió son poder moverse mucho. Abrió los ojos con pesadez. Estaba en medio de Karia y Makia y estos enredaban sus piernas junto con las de él. Estaban completamente desnudos y el calor ya resu
Jade se revisaba su mejilla en el espejo. No se veía mal.A diferencia de antes que tenía que usar maquillaje y que Izen peinara estratégicamente su cabello para que no se viera, ahora no tendría que utilizar esos métodos. Gracias a Vladek la cicatriz era apenas visible, una coloración diferente en su piel, pero no quedaba rastro de lo que estaba anteriormente y eso era bueno, muy bueno.La sonrisa en su rostro no desaparecía. Ahora podía ir por la calle como una humana común sin aquel miedo de que pudieran reconocerla como el mapa. Aunque tenía que reconocer que todo estaba más tranquilo últimamente. Al parecer Yino solo estaba interesado en que su hermano fuera quien lo encontrara y como que este último no estaba muy interesado.Salió de la habitación. Se había despertado sola, Vladek solo le había dejado una nota de que iba a salir y por la t
Jade temblaba. Desde el dedo gordo del pie hasta el último pelo de su cabeza. Veía al lobo caminar de un lado a otro y tragaba en seco imaginando todas las cosas que podía hacerle nuevamente. Le tenía terror, pánico a ese lobo y a la forma que la miraba.Pero esa vez no lloraba, no le daría el gusto. Ella tenía que ser fuerte o al menos aparentarlo y al parecer eso ayudaba. En sus encuentros anteriores que lloraba hasta por gusto el lobo parecía disfrutar, ahora era diferente, se notaba tenso e irritado.Jade no sabía si eso era bueno o malo. Con ese loco todo era malo así que no se emocionó.Al menos esta vez sus manos estaban amarradas delante y aunque fuerte aun podía mover sus dedos. Sonrió levemente. Si había algo que habría aprendido era que tenía al menos que protegerse cuando salía, por lo que en el fajín de su túnica llevaba la daga que aquella vez se había robado. Y esta vez al parecer haría uso de ella por primera vez, por mucho miedo que tuviera.-Ese desgrac