Paul llora desconsoladamente en el suelo, pensando que ha perdido a Amelia y a Max para siempre. Pero entonces escucha una voz familiar que le llama.-Papi, papi, ¿dónde estás?-dice la voz de Amelia, que se acerca corriendo.Paul levanta la cabeza y ve a Amelia y a Max que vienen hacia él. Amelia tiene la cara sucia y el pelo revuelto. Max tiene el pelo mojado y el hocico manchado. Los dos están sonriendo y Max moviendo la cola frenéticamente. -Amelia, Max...-susurra ilusionado-¿Eres tú?-dice Paul, incrédulo.-Sí, papi, somos nosotros-dice Amelia, llegando hasta él y abrazándolo con fuerza.-Pero ¿dónde estaban? ¿Qué les ha pasado?-dice Paul con desesperación y devolviéndole el abrazo y acariciando a Max.-Estábamos jugando con la pelota con unos niños muy simpáticos-dice Amelia, explicándole con una enorme sonrisa. -¿Jugando con la pelota? ¿Con qué niños?-dice Paul, confundido. Todavía no ha logrado asimilar que su hija está bien. Se había asustado tanto...-Con esos niños-dice Ame
Amelia está muy emocionada. Dentro de una semana va a cumplir ocho años y será su primer cumpleaños con Paul.Amelia quiere que su cumpleaños sea muy especial y que Paul esté orgulloso de ella. Por eso le ha pedido que le haga una fiesta con todos sus amigos y familiares. Paul ha aceptado encantado y le ha prometido que le hará la mejor fiesta del mundo.Paul quiere que Amelia sea feliz y que se sienta querida. Por eso ha contratado a una empresa de eventos para que se encargue de todo: la decoración, la comida, la música, los juegos, los regalos… Paul no ha escatimado en gastos y ha pedido lo mejor de lo mejor.Paul también quiere que Haley participe en la fiesta y que se lleve bien con Amelia. Por eso le ha pedido que le ayude con los preparativos y que le dé algunas ideas. Paul sabe que Haley no es muy fan de Amelia ni de Max, el cachorro golden retriever de Amelia y que se lo quedó como regalo de cumpleaños. Pero espera que con el tiempo se acostumbre a ellos y los acepte como par
Amelia y Haley esperan con ansiedad el día de la fiesta, pero por motivos diferentes. Amelia espera con ilusión el día de su cumpleaños, para celebrarlo con Paul, Max y sus amigos. Haley espera con temor el día de la fiesta, para sabotearlo y arruinarlo.Haley tiene un plan malvado para estropear la fiesta de Amelia. Ha contactado con un hombre que se dedica a capturar y vender animales. Le ha pagado una buena suma de dinero para que se lleve a Max. Haley quiere deshacerse de Max porque lo odia y porque sabe que es el mejor amigo de Amelia, no quiere verla feliz por ningún motivo, ¿y qué mejor que llevarse a su pequeño amiguito? Sabía que quizás podría meterse en graves problemas por eso, sin embargo, ¡es una mujer atroz! No le interesa para nada hacerlo y que la descubran en el acto. Aunque es muy astuta... y hará todo lo posible para que nadie la descubra.El día de la fiesta llega y todo está listo. La empresa de eventos ha decorado la mansión con globos, carteles y guirnaldas de a
-¿Cómo te atreves a hacer algo así?-sale Laura de su escóndite con el ceño fruncido y las manos echa puños. Aunque debe ser una profesional, lo que más detesta en el mundo es que alguien le intente hacer daño a un animalito indefenso. Y detrás de ella también aparece Alessia, con una mirada acusadora-¡Por Dios! ¡Es solo un cachorrito! Haley se queda sin palabras y se pone pálida. No puede creer que Laura y Alessia sepan su plan y que la hayan estado vigilando. Se siente atrapada y asustada. Ella creía que si alguien la descubría no le importaría en lo absoluto, sin embargo... si le importa en realidad. Nunca se sabe como vas a manejar una situación hasta que realmente estás dentro de ella y debes enfrentarlo.-¿Qué van a hacer?-dice Haley, temblando nerviosa y relame sus labios resecos.-Voy a hacer lo que tengo que hacer-dice Laura, decidida-. Voy a llamar a la policía y a denunciarte por intento de secuestro y maltrato animal. Y luego voy a contarle todo a Paul y a Amelia. Ellos s
Paul llama a una ambulancia y le explica la situación. Le dice que hay una mujer herida y que necesita atención médica urgente. Le da la dirección exacta y le pide que se apuren.Mientras tanto, Amelia se queda al lado de Laura y le habla con dulzura.-Laura, no te preocupes. Todo va a estar bien. La ambulancia viene en camino. Te van a llevar al hospital y te van a curar. Vas a estar bien- Aunque si te hace sentir mejor, la fiesta estuvo genial-dice Amelia, tratando de consolarla, así que le acaricia el cabello y le sonríe.Max también se acerca a Laura y le lame la cara con cariño. Él sabe que Laura lo salvó y le está agradecido. Laura abre los ojos lentamente y ve a Amelia y a Max. Ella sonríe débilmente y toma una bocanada de aire para poder hablarles.-Oh, nena... gracias por estar aquí, me alegro que te haya gustado tu fiesta, aunque no terminó como esperabas.-¡Oh, no me agradezcas! Enserio no hay de qué-dice Amelia, devolviéndole la sonrisa-. Eres una heroína, Laura. Has salv
Paul le mostró el vídeo a Laura. Era un vídeo de unos diez minutos de duración, que mostraba todo lo que había ocurrido en la fiesta desde el momento en que Haley habló por el móvil con el hombre que quería comprar a Max hasta el momento en que Laura se fue tras él en la camioneta.En el vídeo se veía claramente cómo Haley le decía al hombre que le esperara en la puerta trasera y que le pagara bien por el perro. También se veía cómo Max se acercaba a Haley pero le gruñía constantemente y ella solo le sonreía. Luego se veía cómo Laura se daba cuenta de lo que pasaba y se enfrentaba a Haley, acusándola de ser una ladrona y una mentirosa. Haley negaba todo y le echaba la culpa a Laura, diciendo que ella era la que quería vender a Max. Entonces se veía cómo Paul llegaba y escuchaba la discusión. Haley le pedía ayuda y le decía que Laura estaba loca y que había intentado robarle a Max. Paul creía a Haley y reprendía a Laura, diciéndole que se fuera de la fiesta. Finalmente, se veía cómo La
-Amelia, tengo que pedirte perdón-dice Paul, abrazando a su hija con más fuerza-. Tengo que pedirte perdón por no haberte creído antes. Por no haber visto lo que Haley estaba haciendo. Por haberla defendido y haberla dejado que te hiciera daño-se agacha para estar a su altura y la mirada durante un par de segundos. Los dos se han quedado solos, ya que Alessia se fue por café para Paul y para ella. Aunque en realidad, sabía que ese sería un momento de padre e hija. Así que no quiso entrometerse en ello, y por esa razón, decidió poner la excusa del café. -Papá…-dice Amelia, con lágrimas en los ojos-. No tienes que pedirme perdón. Tú no sabías nada. Tú solo querías confiar en ella. Por qué tu eres buena persona-Amelia le dice con la voz tierna e infantil, y le toma el rostro con sus pequeñas manitas. Gesto que a Paul le hace sonreír débilmente. -No, nena-dice Paul, negando con la cabeza-. Yo solo estaba ciego. Pero siempre debo creer en ti y prometo hacerlo.-Papá…-dice Amelia, sin sa
Por un momento, siente una punzada de ira y de repulsión. Por un momento, siente el rechazo de alejarse de Haley y de ignorarla. Por un momento, siente el odio de negar al bebé y de renegar de él.Pero luego, recuerda que Haley es una mujer embarazada. Recuerda que Haley está sufriendo y sangrando y que necesita de su ayuda y su atención. El bebé no tiene la culpa de los errores de sus padres. y Paul... no es una persona tan mala como para pensar más en su orgullos y sus sentimientos que en el bebé. Y entonces, siente una oleada de compasión y de humanidad. Sabe que tiene el deber de acercarse a Haley y de ayudarla. Y entonces, siente el amor por el bebé y por la vida.-Paul…-dice Haley, gritando intentando tomar respiraciones profundas que no le funcionan para nada-. ¡Ayúdame! ¡Llama a una ambulancia! ¡El bebé va a nacer!-Está bien-dice Paul, con resignación-. Está bien, llamaré a la ambulancia-corre para tomar su celular y le marca a una ambulancia, explica la situación con rapid