No dejo de observar la espalda de Liam hasta que desaparece por la puerta. De nuevo comienzo a admirar la hermosa habitación en la que estoy parada, siempre pensé que los chicos mantenían el sitio donde duermen, su santuario, o lo que sea, como un desastre (como normalmente se encuentra la de mi hermano). Pero al estar frente a ésta habitación, puedo darme cuenta de que estaba completamente equivocada. Pude visualizar en el escritorio donde está un pequeño ordenador, algunos papeles y lápices, un marco con una fotografía. La tomé entre mis manos para observarla de cerca, estaban tres personas, una mujer de figura esbelta yacía sonriendo y a su lado un hombre de aspecto joven y además guapo con su brazo enrollando la cintura de la mujer. En el medio de los dos había un pequeño niño de cabello castaño y ojos color café con una amplia sonrisa en su rostro. No pude evitar sonreír. Deduje instantáneamente que son los padres de Liam y el pequeño niño es él. No supe durante cuando tiempo est