Universo alternativo: AMELIA EN SU ADOLESCENCIAVaya, ¡un auto! No tendré que ir en autobús a la escuela nunca más.Dejé el aparato en su respectivo sitio y caminé directamente al cuarto de baño. Ya adentro comencé a desvestirme y dejé caer las prendas de ropa al suelo. Metí mi cuerpo en la ducha y abrí la regadera con lentitud. -¡Está helada!-chillé temblando, comencé a saltar como pez fuera del agua y rápidamente intenté regular la temperatura pero fue pero fue demasiado caliente-.¡Está hirviendo!-grité una vez más. Que linda forma de comenzar el día. Minutos más tarde, luego de colocar el agua tibia y poder ducharme con tranquilidad salí del cuarto de baño con mi cuerpo envuelto en una toalla y caminé hacia el guardarropas. Opté por vestirme con algo sencillo: un suéter holgado de color beige, un jean blanco y mis converse negras. Camino hacia el tocador y me miré unos segundos en el espejo antes de tomar el maquillaje en manos y hacer algo con mi cara de muerto viviente. No s
Universo alternativo: Amelia adolescente —¿Qué clase tienes?—le pregunto a Ellie antes de dirigirnos a nuestras respectivas aulas de clase. Le dió un vistazo a su horario e hizo una mueca de disgusto.—Química. De todas las asignaturas que existen en el mundo tenía que tocarme química, ¿Cuál es tu problema conmigo? Dime Señor, ¡¿qué carajos te hice yo?—gritó, lo que llamó la atención de los estudiantes que andaban por allí. Suelto una carcajada.—No exageres, estás loca.—Lo dice la chica que quiso hacer "parkour" y acabó en el hospital con una pierna rota—atacó.—¡Pasó hace dos años! —Lo recuerdo cómo si fuera ayer—soltó una risa burlona. Hace dos años aproximadamente, estaba completamente obsesionada con el parkour, había visto un montón de vídeos de personas practicandolo, hasta que un día me dije "Hey, ¿y si hago parkour?" ¡Fue una horrible idea! El techo de la casa de la vecina queda cerca del nuestro, entonces salté pero no calculé bien y caí encima de unas rocas, me desmay
Universo alternativo: Amelia adolescente Apagué el celular rápidamente,y ¿adivinen qué? Todos, y cuando digo TODOS los estudiantes me señalaron incluído el imbécil de Liam. —Smith—abrí los ojos como platos asustada al escuchar mi apellido ser llamado por el profesor—. A la oficina del director. —¡¿Qué?! ¡Pero si fue él quien desconectó mis audífonos!—señalé acusatoriamente a Liam furiosa. —¿Tienes pruebas?—me preguntó como si alguien hubiera cometido un crímen y yo lo hubiera delatado. —N-no, pero... —Pero nada, ya le dí una orden. Ruedo los ojos, y antes de irme le doy una mirada cargada de furia a Liam. ¿Por qué hizo eso? ¡Es un imbécil, arrogante, idiota, insufrible! Salí del aula dando largas zancadas hasta llegar a mi destino. Toqué la puerta y se escuchó una voz rasposa desde dentro "pase". Cuando entré, el director se veía sorprendido por mi "visita" a su oficina, ya que no soy una chica problemática. Las veces que he entrado aquí ha sido para inscribirme en el club d
Universo alternativo: Amelia adolescente. «Mi mala suerte me acompaña a donde quiera que vaya, no me desampara y es una desgraciada» —Soy Liam—se presentó con una sonrisa de arrogancia plasmada en su rostro, lo ignoré por completo desviando la mirada hacia el suelo como si fuera lo más interesante del mundo—.¿Sabías qué es de mala educación ignorar a alguien qué te está hablando?—preguntó con ironía en su voz. —Oye—me llamó Esteban tocando mi hombro. Lo miré y la incomodidad en su mirada es notable—.Te esperaré en el aula—dicho eso, se fue casi corriendo por los pasillos desolados, dejandome sola con éste idiota. Suelto un suspiro lleno de cansancio y lo miro.—Por supuesto que lo sé, simplemente no me dieron ganas de responder a tu saludo. Ahora me iré si no te importa—quise pasar por su lado pero se interpuso en mi camino—.¿Podrías dejar de estorbar? —No me has dicho tu nombre aún, linda—arqueó una ceja. —¿Te interesa?—hago el amago nuevamente de pasar por su lado pero volvió
Universo alternativo: Amelia adolescente.—Hermanito—solté una risita nerviosa—¿Qué haces aquí? Sabía que Alex desaprobaba hasta la más mínima interacción que tuviera con el sexo masculino, y por ello estoy tan nerviosa. Parezco un ratón asustadizo a punto de huir. —Vine a buscarte, pero veo que estás ocupada—recalcó sarcástico. —En efecto. Lo está.Para nuestra sorpresa—La mía y la de Alex—Liam decidió responder por mi. Fruncí el ceño en su dirección por el tono áspero que había utilizado. Lucía algo molesto. Aunque mi mente había creado razones por las que está molesto, decidí empujar esas estúpidas ideas a mi subconsciente.—¿Ah sí? Pues que lástima Price. Amelia, vamos—demandó mi hermano sin apartar la vista de Liam.Si no quiero que ésto acabase mal debo irme ahora mismo Antes de que Alex haga arder el mundo. Sin rechistar ni objetar, me posicioné a su lado lista para marcharnos. Sin mirar atrás salimos de la cafetería, aunque miré sobre mí hombro y ahí estaba de pie Liam mo
Universo alternativo: Amelia adolescente Me hallaba en mi última clase -Historia- escribiendo un montón de fechas en la cual los ex-presidentes del país murieron. Siempre me ha parecido absurdo memorizar tantas fechas de personas fallecidas ya que eso no nos ayudaba en nada al momento de ingresar en una universidad, conseguir un empleo, etc. Era algo tedioso, es decir, ¡teníamos que memorizar hasta cuál era el color de sus calzoncillos al morir! Vale, no tan exagerado. Pero pueden hacerse una idea. Finalmente, sonó el timbre que indicaba que ya era hora de irnos a nuestros respectivos hogares. Para mi desgracia, ese no era mi caso. Me encontraba limpiando las ventanas del gimnasio, mientras que Liam fregaba el suelo. Apenas y habíamos cruzado palabras desde el incidente en el laboratorio. Aunque es preferible de ese modo, quería irme rápido de éste lugar. Cuando acabé con las ventanas, me dirigí a las gradas a sentarme unos minutos para después continuar con mi labor. Pero como
Liam aparcó la moto en frente de mi casa y apagó el motor. —¿Cómo sabes qué vivo aquí?—le pregunté confundida. Se encogió de hombros.—Tengo mis medios—respondió sin mucha importancia. —Vale... entonces eres una psicópata—afirmé convencida de mis locas suposiciones. Soltó una carcajada-Por supuesto que no-negó con la cabeza repetidas veces sin quitar su sonrisa-Era amigo de tu hermano y... por ello se donde vives. -¿Tú y Alex? ¿Amigos? -pregunté asombrada-Ver para creer. ¿Qué fue lo qué sucedió?Suspiro con pesar-Asuntos de chicos-se limitó a decir, noté inmediatamente que no quería charlar sobre el tema así que no insistí-Entonces... ¿bajarás ya o quieres qué de un paseo? No me había percatado de que aún seguía con él en la moto, así que bajé de ella de un salto.Le sonreí-Gracias por traerme. Me devolvió la sonrisa-No hay de que-y con esa oración se fue a toda velocidad sin mirar atrás. Seguí mirando su espalda hasta verlo desaparecer entre las calles. Escuché un carraspeo d
Universo alternativo: Amelia adolescenteVale, seguramente te estarás preguntando tres cosas.1. Que ocurre conmigo 2.Porque motivo estoy gritando disparates a un montón de extraños 3.Porque estoy bailando encima de una mesa. He aquí la respuesta; luego de estar un buen rato sola como idiota sentada en el taburete, decidí que ésta sería mi noche. Así que tomé unos cuantos tragos, unos pocos... bueno, quizá muchos pero eso no importa ahora. De pronto siento un horrible mareo así que bajo de la mesa con cuidado de no caerme, hasta que finalmente tocan la fría baldosa. Sí, me quité los tacones, mis pobres piecitos dolían como el infierno así que me deshice de ellos. ¡¿Quién inventó esas cosas tan dolorosas?!Intenté caminar pero mis piernas se sentían como gelatina, no volveré a probar una sola gota de alcohol. Eso es lo que un adicto al alcohol diría.Lo sé estúpido cerebro, lo sé. La gran diferencia es que yo no soy una adicta al alcohol.Cuando di un paso, sentí que iba a caerme