POV HALEY Verlo lloriquear es molesto hasta cierto punto, por poco siento empatía hacia él, pero por supuesto, mi lado orgulloso y narcisista siempre tiene que salir a relucir. Dentro de mi ser no puede caber esos sentimientos tan inútiles que te convierten en alguien débil. Debía ser fuerte, tal cual como lo fui en aquel internado para poder sobrevivir.-No entiendo como es que todavía ni si quiera te inmutas, creí que la bebé te haría cambiar aunque fuese un poco.Hago una mueca de incredulidad y le echo un vistazo a la bebé, reprimiendo unas risitas. -¿Creías que esto me iba a cambiar? Por favor.
POV HALEY -No te refieras a ella, no tiene la culpa de nada, Haley.Ruedo los ojos llena de fastidio por todo su dramatismo. Paul me mira directamente a los ojos y suspira profundamente. Posa uno de sus delgados y largos dedos en su barbilla pensativo y luego veo como una lágrima solitaria corre por su mejilla. Tomo un pañuelo de seda que llevo siempre conmigo en el bolsillo de mi falda y me acerco para limpiarle esa pequeña lágrima. Se queda sorprendido ante mi movimiento pero guarda silencio y deja que lo limpie. Lo miro a los ojos fijamente, poniendo mi mejor cara seductora y suspiro. -Te ves tan guapo cuando tienes esa mirada. -¿Cuál?-Esa-señalo evidentemente-. Esa que pones cuando estás preocupado. Te ves... guapísimo.
POV HALEY-No es momento de actuar seductoramente-espeta con molestia y me aparta la mano de un mini empujón. Mi mandíbula se desencaja ante tal cosa. Nunca antes me había hecho algo así, sin importar lo enojado que estuviera. -Te estoy intentando dar mi apoyo de la manera en la que mejor sé-ronroneo intentándolo con más intensidad. Dejo a la bebé en la cuna que tenemos en la sala de estar y ella de inmediato se queda dormida abrazando un peluche. Miro a Paul mordiendo mis labios y él niega con la cabeza.-Haley, no...-susurra alejándose. Me acerco a él de nuevo y le planto un beso sublime en los labios, dejo un suspiro ahogado en su boca y comienzo a besarle con más ganas, para que deje de hablar de lo mismo. Pero luego ocurre algo inesperado.
POV ALESSIA Mi cuerpo todavía se siente débil. Jacob tiene que llevarme sosteniendome a cada rato por si me desmayo o algo parecido. He tenido algunos desmayos en varios días desde el accidente. El doctor me dijo que era algo normal, que son efectos secundarios nada más, pero yo solamente quiero volver a mi vida normal y ser esa mujer que fui una vez, no ser esta, a la que miran con lástima cuando notan la enorme venda que llevo en la cabeza. Jacob ha sido de gran apoyo para mí, pero casi no he hablado con él aunque ha estado conmigo todos los días y no se ha separado ni un solo segundo de mí... pero las ganas de hablar y reír se han esfumado de mi, es como si estuviera tontamente apagada.
POV ALESSIA ¿Has sentido alguna vez en tu vida que los días solo pasan y pasan sin ningún sentido? Como si todo a tu alrededor fuese parte de tu imaginación... como si fuese una realidad alterna a la tuya. Así me siento desde el accidente..Creo que todos en algún momento de nuestras vidas llegamos a sentirnos así, ¿pero por qué? No tengo ni la más remota idea del por qué sucede eso. Jacob ha estado conmigo desde el día 1, ya pasó un mes desde el accidente y todavía continúa cuidando de mí y procurando que no haga muchos esfuerzos. Aunque también me da un poco de vergüenza que siempre esta allí atendiendome, me siento un poco inútil al respecto. Así que cuando lo veo acercarse con un tazón de sopa de pollo hacia la cama para dármela hago una pequeña mueca sin darme cuenta pero él si logra percartarse, así que me mira extrañado. -¿Sucede algo?-me pregunta con genuina preocupación. suelto un suspiro suavemente y tomo la sopa entre mis manos para comenzar a comer. -Primero que na
POV ALESSIA-¡Alto ahí, bandida!-me grita Jacob desde el otro extremo de la habitación con una especie de espada de madera que tenía guardada en el closet. Suelto una enorme risotada al verlo andar con esa espada falsa y niego con la cabeza al ver lo infantil que es, pero es lo que más me gusta de él. Es un hombre serio cuando debe serlo y cuando la situación lo requiere pero si no simplemente es como un niño más. Así que por eso me divierto tanto a su lado, y a Alex por supuesto que le encanta que Jacob sea de esa manera. -¡Suelta ese chocolate ahora mismo o te arrepentirás!-ahora quien grita es Alex, con otra espada de madera que no tengo idea de donde la habrá sacado. Abro la boca y levanto las cejas falsamente indignada y coloco ambas manos en mis maderas para demostrar mi supuesta molestia hacia el.-¡No, no! ¡Yo soy tu madre! ¡A mi no me estes señalando con esa espada o serás tu quien se arrepienta! Alex sonríe ante mi tono de voz y yo intento reprimir una risa pero se me hac
POV PAULDe camino a la comisaría, aprovecho el momento en que me detengo en medio del tráfico para pensar un poco en todo el caos de mi vida. Creía tener una vida totalmente perfecta y sin ningún error, hasta que el día en que Amelia llegó a mi vida todo pareció ir en picada sin ningún control. Sin embargo, no me arrepiento de haberla conocido. Me duele mucho no haberla conocido antes, y me duele aun más pensar en que Alessia está viva y yo estoy aquí, sin hacer nada por encontrarla. A veces tenía una extraña corazonada de que estaba más cerca de lo que yo creía, pero esa corazonada se disipaba con el pasar del tiempo. A medida que los meses transcurren frente a mis ojos solo puedo sentir como se me va la vida sin más. Finalmente salgo de mi ensimismamiento cuando el claxón de un auto resuena en mis oídos con fuerza, seguido de un "¡avanza, idiota!" Aquello me desestabilizó un poco me avancé el auto sin siquiera mirar quien me había gritado de esa manera. El Paul de hace unos cuant
POV PAULSin pensarlo demasiado me voy encima de él para meterle un muy merecido puñetazo. Jacob de inmediato trata de defenderse pero es casi imposible, lo tomé desprevenido así que está sin defensas, y aunque es algo injusto no me importa en lo absoluto. Ya estaba dolido, ya me sentía lo suficientemente mal, ya me sentía bastante miserable, ¡como para que venga alguien más a repetirme lo que ya yo sé de sobra! Es como la cereza del pastel y eso me enfurece a mares. -¡Suéltame, idiota!Las personas en el supermercado se fueron acercando para estar presentes en el espectaculo. -¿Ahora crees que eres mejor que yo? ¡¿Eh?!-grito con todas mis fuerzas y le pego un puñetazo en el rostro, desestabilizando su cuerpo por completo. Me quedo quieto unos segundos para descansar y respirar, o tratar de respirar con algo de normalidad. La ira me tiene tan cegado que ni siquiera me percato que incluso hay niños mirándome y aquello logra hacer que caiga en la realidad de lo que estoy haciendo, p