Disfruto venir al parque cuando es de noche, es un sitio donde puedo relajarme, pensar con libertad sin tener a alguien alrededor que me moleste por quedarme observando a la nada, perdida en mis pensamientos. Me gusta contemplar el cielo nocturno repleto de estrellas, la hermosa luna que brilla con intensidad y simplemente me detengo a pensar, ¿así viviré siempre durante los próximos años de mi vida?Me diagnosticaron Fibrosis Quística cuando tenía meses de nacida, actualmente tengo 19 años.Ésta enfermedad ocasiona que mi organismo genere mucosidad excesivamente, causandome problemas en los pulmones, en el páncreas y otros órganos más. No tiene cura, pero si existe un tratamiento. También existe la posibilidad de un trasplante de pulmones, llevo años en lista de espera, aunque si me lo preguntan mis esperanzas de tener un pulmones nuevos se fueron por un barranco. Ya me da igual, supongo que he entrado en la fase de aceptación, donde si me hablan sobre mis expectativas de vida y co
Me quedo esperando unos minutos a que responda pero no recibo más mensajes, así que imagino que se habrá cansado de enviarle mensajes a una desconocida que no es con la que bailó anoche.Dejo mi celular de nuevo en la cama y vuelve a sonar, ésta vez no le doy importancia y me visto sencilla, unos jeans negros, suéter de lana beige y convers del mismo color. Intento darle vida a mi cara con un poco de maquillaje y me pongo las cánulas que me había quitado en el baño.-¡Allie, date prisa, debes desayunar!-grita mamá desde la cocina y hago lo que dice.Bajo y me dispongo a comer el desayuno callada mientras escucho como mi celular alerta con un nuevo mensaje, será de nuevo el chico, pero me da igual. Cuando termino de desayunar mamá y yo nos subimos al auto y ella arranca.-El ambiente está algo aburrido, hay que darle un poco de alegría al día-se queja y me da corto vistazo.Sin decir nada enciendo la radio y una canción conocida comienza a sonar y la cantamos al unísono entre risa
RieCamino por el pasillo despreocupado y viendo mi celular, tomo un sorbo de café que compré en la cafetería y oigo los pasos apresurados de alguien más en el pasillo justo frente a mí pero hago caso omiso. Seguro es algún agente de seguridad o algo asegurándose de que nadie extraño ronde por aquí.Sin ningún aviso choco contra una persona y todo el café mancha mi camiseta y siento el ardor en mi piel porque estaba hirviendo, pero algo soportable. La tela amortigua la quemadura.Levanto la mirada y una chica bajita está con los ojos bien abiertos, parece asustada esperando mi reacción pero para su sorpresa no reacciono de mala manera, sino todo lo contrario.–¡Por todos los Dioses! Lo lamento mucho, no quise... es que no estaba viendo por donde iba–balbucea y su nerviosismo me causa ternura.Suelto una pequeña risita y la confusión se extiende por su rostro. Me detalla con disimulo y no puedo evitar sonreír. Yo también estoy detallándola, es muy bonita.–Tranquila, ¿sí? Fue un a
La ansiedad que carcome mi pecho es impresionante, los latidos desbocados de mi corazón no me permiten pensar con tranquilidad, mis pensamientos alocados me inundan en una fosa de dolor y desesperación. Trueno mis dedos, sacudo mis manos, tiro de mi cabello, sollozo y doy vueltas en la cama pero nada logra calmarme.Los ataques de ansiedad se han vuelto más frecuentes, no importa que tanta medicación esté tomando, siempre regresan de alguna y otra forma.Me siento mareada, con náuseas y un dolor que oprime mi pecho y destroza en cada segundo, mi cuerpo tiembla y suda. Pide auxilio.Corro desesperada a tomar mi celular para llamar a mamá, no puedo gritarle desde aquí, mis cuerdas vocales parecen haberse sellado casi por completo y no sale muy bien mi voz, por teléfono me escuchará y ella sabe que hacer en una situación como ésta.Un pitido, dos pitidos, tres, cuatro... se me hace casi una eternidad hasta que...–¿Aló?Una voz varonil atiende la llamada y me desespero aún más, esa
–Bueno, las dejo comer. Que tengan buen provecho, disfruten la comida–acto seguido se va y suelto un suspiro de alivio.– ¿Sofía?–Mamá... luego te explico.Y con eso ambas comemos y hablamos sobre otros temas. No quiero explicarle en estos momentos el porqué de mi reacción, prefiero contarle después o... no.Él me escuchó en la llamada mientras lloraba de desesperación debido a la ansiedad, estaba en un momento vulnerable y ahora verlo así frente a mí, saber que fue él quien me escuchó me hizo sentir expuesta. Y no me gusta sentirme así así que por eso omití mi verdadero nombre, porque si se lo hubiera dicho habría sabido que fui yo la de la llamada y no quiero que lo sepa.Quizás se burlaría y pensaría que soy una completa tonta. Aunque me dio palabras esperanzadoras mi mente me convence de que si se entera quien soy va a burlarse de mí y es lo último que quiero que pase después de todo esto.RIE –Orden número 13, lista.Carl deja la orden en el mostrador y la tomo para lleva
ALLIE Hace horas llegamos de la cafetería, cenamos juntas, vimos una película pero ahora son las 11PM, mamá tuvo que irse a dormir porque mañana tiene una junta y yo estoy aquí con el mejor amigo de todo el mundo que entró sin permiso por la ventana, pero así es él. Entra las veces que quiera y aunque sabe perfectamente que mamá no le diría nada por visitar a éstas horas continúa entrando como Flynn escalando la torre donde vive Rapunzel.-Entonces viste al chico que llamaste cuando tenías ansiedad y era el mismo al que casi le causas una quemadura de tercer grado por el café.-¡Lucas!-Lo siento, lo siento-se carcajea negando con la cabeza-, es que es gracioso. Aún estaba usando la camiseta que le manchaste.-Si pero ese no es el punto.-¿Y cuál es?-El punto es que no puede saber quien soy.-¿Y por qué no?-dice con la boca llena de papitas, ruedo los ojos y le quito la bolsa de un tirón.-¡¿Cómo que por qué no?!, ¡sería una catástrofe!-dramatizo y ahora es su turno de roda
ALLIETomo una tostada de la encimera y me siento para comérmela mientras mamá prepara café y al mismo tiempo atiende una llamada telefónica de la empresa donde trabaja.Estoy tan absorta en mis pensamientos que no me doy cuenta que he dejado de comer mi tostada y que miro hacia la nada. Solo pensando una vez y otra si será prudente salir con Rie a tomar un café.¿Y si reconoce mi voz?Tendré que cambiar la voz, aunque él no me ha escuchado hablar con mi voz normal, sino desesperada y la voz de cualquier persona bajo desesperación, ansiedad, etc puede variar de entonación.Quizás no deba pensarlo tanto. Quizás solo deba hacerlo, hacer nuevas amistades y...–¿Allie?–me llama mamá y salgo de mi ensimismamiento.–¿Hmmm?–No te has comido todo el desayuno, ¿estás bien?–pregunta preocupada y niego rápidamente.–No, nada. Solo estaba pensando en algo.–¿En el muchacho de la cafetería?–ríe al ver mi reacción y lo afirma–. entonces era eso.–No, no, no.–Si, si, si.–Basta, mamá–l
LucasFLASHBACK–¡Luke, baja de ahí, ahora!–grita una pequeña Allie de 13 años preocupada porque subí a un árbol y piensa que caeré.–¡Estoy bien!–piso una rama y cruje bajo mis pies, me asusta pero continúo trepando hasta llegar a lo más alto.–¡Vas a caerte!–ruega asustada.–¡No me voy a ca...–caigo de cara contra el suelo cuando una rama se rompe y Allie corre hacia mí llorando.–¡Mamá, mamá!Me quedo medio consciente en el suelo adolorido llorando a mares por la caída y el susto, mientras ruego para mis adentros que Allie llame rápido a su mamá o que venga la mía.Escucho los gritos de la madre de Allie más cercanos y se me hace casi imposible mantener los párpados abiertos. Siento mi cabeza pesada, adolorida.Siento que unos brazos me levantan corriendo y segundos después siento mucho sueño, intentaré dormir...–¡No cierres los ojos, Luke!Pero ya es demasiado tarde, ya los he cerrado.***–Luki, luki–me tocan el hombro insistentemente y abro poco a pocos los ojos.