Haley descansa en la habitación, junto al pequeño Lucas, que duerme plácidamente en su cuna.

Paul está en el patio de la casa, mirando a la nada y pensando en cómo habría sido su vida si no hubiera engañado a Alessia. Paul se siente infeliz y culpable por haber traicionado a su ex mujer, por haberle roto el corazón, por haberle quitado su futuro.

Recuerda que fueron muy felices juntos, que compartieron muchos momentos y proyectos, que se prometieron amor eterno.

Recuerda que se dejó llevar por la tentación, que le fue infiel a Alessia, que le mintió y le ocultó la verdad.

Paul recuerda que se casó con Haley por obligación, no por amor, que no fue feliz con ella, ni con el embarazo, ni con el nacimiento del bebé. Recuerda que siempre pensó en Alessia, que siempre la extrañó y la amó, que siempre se arrepintió de haberla perdido.

Paul se da cuenta de que ha arruinado su vida por un error, de que ha perdido a la mujer de su vida por una aventura, de que ha formado una familia falsa po