CAPÍTULO 23: TENGO QUE ENCONTRARLAThéoLa he buscado por todos lados, pero es como si la tierra se la hubiera tragado. No está por ninguna parte. Estoy comenzando a desesperarme, si le ha pasado algo a Layra no sé qué voy a hacer. ¿O será que se ofendió por haberle dicho otro nombre? Sea como sea, necesito traerla de vuelta sana y salva.Estoy en medio de la sala del castillo, con la mirada perdida y el corazón acelerado. Ya hemos interrogado a los sirvientes y explorado cada rincón del reino, pero Layra sigue sin aparecer. Su desaparición me llena de angustia y temor. Uno que no había sentido en más de veinticinco años. Solo por Evadne llegué a experimentar un sentimiento igual.Me acerco a la ventana y miro hacia el horizonte, donde el sol comienza a ocultarse. El cielo se tiñe de tonos naranjas y rosados, creando un paisaje hermoso pero que en este momento me resulta indiferente.—¿Dónde estás, Layra? —murmuro para mí mismo, con la esperanza de que de alguna manera me escuche y re
CAPÍTULO 24: LA CONFIRMACIÓNEvadnePara ser honesta no esperaba lograr nada excavando así, pero con la ayuda de Emily conseguimos hacer un hueco por donde pasan nuestras cabezas. Ambas estamos exhaustas. El sudor me chorrea por la frente y ni siquiera puedo limpiarme el rostro porque tengo las manos llenas de tierra. Ni siquiera sé cuánto tiempo llevamos aquí. Por el paso de las estrellas que podemos ver desde arriba, al menos calculo que ha transcurrido un día. De hecho, esta noche hay luna llena. Los lobos deben estar distraídos con el llamado de la diosa, así que es nuestra oportunidad para seguir cavando sin que se den cuenta.—Esto es inútil. A este ritmo tardaremos tres días o más en hacer un hueco lo suficientemente grande como para pasar por ahí. Se darán cuenta mucho antes de eso —dice Emily.—Lo sé, pero cuando vean lo que estamos haciendo tendrán que sacarnos de aquí. Aprovecharemos para escapar entonces.—¿Estás loca? Pero ¿qué digo? Por supuesto que estás loca, si crees
CAPÍTULO 25: ¿QUÉ ME PASA?ThéoAbro los ojos sintiendo que me ahogo. Me levanto de golpe de la cama con la cabeza aturdida ¿Qué rayos fue lo que pasó? Cuando mi vista se aclara, diviso a mis tres hijos al fondo de la habitación observándome con preocupación. Thalia también está con ellos, pero no hay rastro de Meinara.—¡Padre! —exclama Seraphina al verme. Sale corriendo y se sienta a mi lado con un gesto preocupado—. Creímos que te habías muerto, ¿estás bien?—Serás tonta, por supuesto que no está bien —responde Aurelian poniendo los ojos en blanco. Los dos hombres se acercan al pie de la cama con menos euforia que su hermana, pero aun así me miran con angustia.—Padre, llevas casi un día inconsciente.—¡¿Qué?! No puede ser, ¿han realizado la búsqueda como les ordené?Mi cuerpo estará débil, pero mi mente no. Recuerdo perfectamente que estaba a punto de salir a buscar a Evadne, sin embargo, algo pasó… eso sí que no puedo recordarlo.—Sí, el Beta Caspian está buscando a Drugen.—A la
CAPÍTULO 26: ESTE NO SERÁ MI FINALEvadneLos pies me escocen por las laceraciones que me produce caminar por el bosque descalza. Drugen me lleva a rastras sin importarle mi estado lamentable a través de la maleza para acabar con mi vida en algún lugar remoto.La noche de luna llena se nubla debido a una tormenta que se acerca. Escucho el retumbar de los truenos en el cielo a la vez que un escalofrío recorre mi cuerpo entero. No puede ser que vaya a morir otra vez. Me niego a terminar de nuevo sin poder estar junto a Théo.—¿Por qué haces esto? —pregunto al lobo joven. Él voltea a mirarme de reojo, pero no contesta. Mi única esperanza es que este chico se apiade de mí, de lo contrario, no tendré otra salida—. Deberías al menos considerar que salvé tu vida, yo era tu reina hace veinticinco años.—Eso no significa nada para mí. Cuando tú eras la Luna yo ni siquiera existía, o al menos no tenía conciencia de nada. Lo que sí sé es que desde que la Luna murió, el rey cambió demasiado. Meti
CAPÍTULO 27: REENCUENTROEvadneEl sol de la mañana comienza a asomarse en el horizonte, he pasado toda la noche ahogándome en el río. Me incorporo sobre el césped y es ahí cuando descubro que la herida de mi brazo ya no está.Él me hizo un zarpazo, lo recuerdo claramente. Busco ponerme de pie y entonces un intenso dolor de cabeza me envuelve, al tiempo que siento que un par de colmillos brotan de mi boca sin que lo pueda controlar. Caigo de rodillas en la grama y observo mi reflejo en el pequeño charco de agua que está ahí.—No puede ser…Mis ojos resplandecen de un intenso tono ambarino y tengo un par de colmillos sobresaliendo de mi boca. Había escuchado que incluso un zarpazo muy profundo podría transformar a un humano en lobo, pero no creí que fuese posible.—¿He vuelto por completo? —pregunto en voz alta, aunque no hay nadie ahí que responda. Levanto la cabeza al cielo, la luna todavía puede verse aunque opaca—. Gracias diosa luna, gracias dios lobo. No desaprovecharé esta oport
CAPÍTULO 28: LA CALMA…ThéoSabía que Meinara se traía algo raro entre manos, pero nunca imaginé que estuviese liderando la mismísima conspiración. Una vez más he sido engañado y no puedo evitar sentirme como un idiota al que, de nuevo han embaucado como si nada. Debí ver a través de sus mentiras, sus verdaderas intenciones.Ahora todo tiene sentido, el motivo por el que he estado sintiéndome tan débil. Ella me ha estado envenenando en silencio, de una forma muy discreta, debo admitir. Jamás imaginé que el polvo de luna negra todavía existiese.Escucho atentamente a Evadne mientras me cuenta todo lo que sabe, todo lo que vio. No obstante, me es difícil concentrarme en sus palabras y no en mirarla embobado. Es como un sueño, no puedo creer que la tenga frente a mí otra vez.—¿Théo? ¿Me estás escuchando?—Sí, claro que sí —contesto con una sonrisa—, es solo que… tengo miedo de que, si dejo de mirarte, vuelvas a desaparecer. Debiste decirme que eras tú desde el principio.—Lo intenté, pe
CAPÍTULO 29: …ANTES DE LA TORMENTAEvadneEl plan es simple y complicado a la vez. Cuando ella me vea aparecer a través de esas puertas se volverá loca. No sé si se dará cuenta de mi nuevo estado, pero en realidad eso no importa. Solo debo acorralarla lo suficiente como para que confiese el plan.Llegamos al castillo de Mystara después de un viaje lleno de tensión y nerviosismo. Le he advertido a Théo que debe mantenerse oculto mientras yo pongo en marcha la primera parte del plan. Aunque me siento inquieta, confío en él y sé que él también confía en mí. Esta vez será diferente, no sucederá lo que ocurrió hace veinticinco años. Esta vez, saldremos juntos de esto.—Aquí debemos separarnos —le digo con la ansiedad carcomiéndome.Él me toma la mano y no parece tener intenciones de soltarla.—Ten cuidado por favor. Te acabo de recuperar, no quiero perderte.Théo se escabulle por el pasadizo secreto. Me siento impotente y ansiosa por no saber qué estará pasando con él. Pero ahora mismo deb
CAPÍTULO 30: LA ÚLTIMA BATALLAEvadneThéo gruñe con impotencia mientras Meinara me tiene bien sujeta del cuello. Sus garras amenazan con enterrarse en mi garganta y desgarrarme. Pero esta vez no pienso permitir que me usen de rehén.—Ya ríndete, estás sola y nosotros somos más. No ganarás nada con esto —le dice Théo dando un paso más hacia delante.—¿Crees que estoy sola? —pregunta con evidente sarcasmo, al tiempo que una risa maldit4 resuena en el espacio abierto. Mis hijos, el consejo y los demás lobos están alertas. De pronto ella aúlla hacia el cielo y en cuestión de segundos, un ejército de enormes lobos aparece en todas partes, rodeándonos.Entre ellos alcanzo a ver al chico que quiso acabar con mi vida, Drugen. Incluso hay algunos guardias del palacio involucrados.—¿Sigues pensando que estoy sola? —Meinara se ufana, segura de que esta es una pelea que ganará.Intento zafarme de su agarre, pero ella me somete y una de sus garras se clava en mi piel. Enseguida un hilo de sangre