CAPÍTULO 16: AMENAZAEvadneNo sé ni cómo llego a mi habitación con la mano en el corazón y mis sentimientos revueltos en el estómago. Théo estuvo a punto de besarme y de hacerme quién sabe qué más.Dejo salir un suspiro ahogado y no puedo evitar ensanchar una sonrisa de oreja a oreja. Sé que no es lo mismo para él que para mí, pero no cambia el hecho de que ese momento fue perfecto.—Esta noche debería decirle quién soy —susurro para mis adentros.Trato de retomar la compostura y vuelvo a salir de la habitación. Veo a Thalia a la distancia y le llamo con entusiasmo para contarle lo que ocurrió.Me siento como una niña que ha encontrado a su compañera de travesuras.—¡¿Y bien?! ¿Qué pasó? ¿Te reconoció?—No, pero casi me besa.—¡¿Qué?! ¡Ah! ¡Por la luna! ¡No puede ser! —chilla como cachorra en celo.—Creo que esta noche debería decirle la verdad, ¿crees que me escuchará?—De escucharte, sí, lo hará. El problema es que te crea.Muerdo mi labio con la incertidumbre rondando mi cabeza. T
CAPÍTULO 17: ¿A QUÉ JUEGAS?ThéoSiento la presencia de la pequeña humana mientras estoy en la biblioteca. Justo cuando estoy pensando en Evadne, ella se aparece para desestabilizar mi mente. No se ha dado cuenta de que la pillé escuchándome, por eso se sorprende cuando me acerco a toda velocidad y la retengo en la puerta.—¿No te han dicho que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?Sus enormes ojos avellana me miran desorbitados. Cualquier otra humana me temería en este momento, pero no detecto miedo en su mirada, más bien, parece haber una mezcla oculta de deseo y anhelo. Por un breve instante, me vuelve a gatillar el recuerdo de Evadne.—Yo… lo lamento, no quise…En ese momento escucho un par de pasos acercándose. La atraigo hacia mi cuerpo y cierro la puerta de la biblioteca.—¿Qué haces aquí? —le susurro, con mi rostro a escasos centímetros del suyo. Ella traga saliva, nerviosa, y me mira con una mezcla de sorpresa y excitación.—Solo quería… devolver este libro. Lo
CAPÍTULO 18: NEGACIÓNThéo¿Esto es acaso una broma de mal gusto? Ella… ¿cómo podría ser Evadne? Si mi Luna murió hace más de veinticinco años dando a luz a nuestros hijos.—No, eso es imposible —digo en voz alta, intentando ignorar los sentimientos confusos que se arremolinan en mi interior—. Ella no puede ser Evadne, la reencarnación no existe. Me está engañando, pero no sé con qué intenciones.Camino de un lado a otro en la habitación como una fiera enjaulada. No sé qué pensar, no puedo creer que siquiera lo esté considerando.Desde que esta humana llegó a mi palacio ha desestabilizado toda mi calma y tranquilidad. He querido negar la atracción que siento hacia ella, pero con esto… con esto solo ha puesto un muro entre los dos que difícilmente quitaré sin más.Meinara entra en la habitación, pero la ignoro, no tengo ganas de volver a discutir con ella.—Mi rey, ¿le sucede algo?—No, no pasa nada —respondo cortante.Ella me pone una mano sobre el hombro obligándome a mirarla. Esta v
CAPÍTULO 19: CONEXIÓN QUE TRASCIENDEEvadneMi corazón late desbocado, juro que está a punto de salirse de mi pecho. Él me ha traído de una forma misteriosa hasta mi habitación y la verdad no sé qué pensar. Después de anoche cuando intenté revelarle que he reencarnado en este cuerpo, pensé que había perdido mi oportunidad.De hecho estaba empezando a considerar regresar a mi aldea humana, pero ahora Théo me ha sorprendido en el río mientras me refrescaba y el simple hecho de tomarme entre sus brazos y apretarme contra su pecho, ha hecho que mis piernas tiemblen como gelatina.¿Será que me ha reconocido? ¿Está dispuesto a escucharme? No me mira como anoche, no veo ira en sus ojos, ni miedo a aceptar la realidad que le he mostrado. De hecho, estoy segura de que me mira con lascivia, deseo y excitación.Se da la vuelta para darme algo de privacidad, pero yo no quiero eso, quiero que me vea, que me toque y me haga suya. Lo extraño y mi piel anhela volver a sentir lo que él me provocaba hac
CAPÍTULO 20: ESTOY CONFUNDIDOThéoPor poco dejo escapar a mi lobo. Mis sentidos y mis instintos no tienen control en este momento. No obstante, todo en lo que puedo pensar ahora es en el calor de su feminidad. La estrechez con la que me envuelve y la humedad que me está volviendo loco.La estoy haciendo mía, estoy follándome a esta humana, una esclava que me ha enceguecido de placer… Layra, no me importa que esto sea un pecado porque eres la fruta más deliciosa que he probado en mucho tiempo.Abro los ojos y la observo deleitada de placer, su sonrisa me deja saber que lo está disfrutando y no me importa nada en este momento. Ella es mía, me pertenece.Siento su interior azotando mi miembro con oleadas de placer y me desconozco. Le vuelvo a poner contra la cama y la embisto, quizá con más fuerza de la necesaria y es en este preciso segundo que a mi mente llegan cientos de imágenes de ella… de mi Luna, de Evadne.Es como si mi cabeza tuviese una especie de visión, porque revivo sus últ
CAPÍTULO 21: SUS VERDADERAS INTENCIONESMeinara Highwolves es muchas cosas. Es la Luna del reino gracias a que pertenece a un linaje antiguo del reino; uno que rivalizó incluso con los Valerius en el pasado para ostentar al trono. También es la única hija del Alfa Vladimir Highwolves. Fue entrenada por él para ser diestra en la pelea cuerpo a cuerpo, en las artes y en la política. Pero sobre todo, Meinara es una de las lobas más astutas del reino.Cuando ve que su padre está harto de ver cómo el rey Théo permite el mestizaje indiscriminado de lobos con humanos, brujas y otras criaturas; le propone una solución que le pondrá fin a todo eso.—Padre, derrocaremos por fin el reinado de los Valerius. Lo que El príncipe vampiro y la reina hada no pudieron lograr, nosotros lo haremos.—¿Estás loca Meinara? No podemos derrocar a los Valerius, en especial ahora que tiene tres maldit0s herederos al trono. Su linaje seguirá por muchas generaciones —le refuta su padre.Meinara se pone de pie y lo
CAPÍTULO 22: ATRAPADAEvadneEsto no puede ser posible. Justo ahora que consigo que Théo se acerque a mí, Meinara interfiere para interponerse entre nosotros. No sé qué tanto habrá escuchado sobre lo que dije, pero sin duda no le pasó desapercibido.Me ha vendado los ojos y ahora mismo no tengo ni la más mínima idea de dónde estoy. Puedo escuchar pasos a mi alrededor, gruñidos y una reja abriéndose de improvisto.Una mano ruda se ciñe sobre mis brazos y me empuja con violencia hacia el suelo. Pronto me quitan la venda de los ojos, pero demoro un poco en aclarar mi vista.—Disfruta tu nuevo hogar, esclava —espeta Meinara mirándome desde arriba. Estoy en una especie de cueva, pero hay unos barrotes que me impedirán escapar aunque quisiera.—¡No! ¡Espera! —grito poniéndome de pie. Corro hacia la entrada, pero ella vuelve a empujarme contra el suelo.—Qué tierna, intentando escapar. No volverás a ver la luz del día, y cuando lo hagas, ese será el último día de tu vida.—¡No! ¡Por favor, d
CAPÍTULO 23: TENGO QUE ENCONTRARLAThéoLa he buscado por todos lados, pero es como si la tierra se la hubiera tragado. No está por ninguna parte. Estoy comenzando a desesperarme, si le ha pasado algo a Layra no sé qué voy a hacer. ¿O será que se ofendió por haberle dicho otro nombre? Sea como sea, necesito traerla de vuelta sana y salva.Estoy en medio de la sala del castillo, con la mirada perdida y el corazón acelerado. Ya hemos interrogado a los sirvientes y explorado cada rincón del reino, pero Layra sigue sin aparecer. Su desaparición me llena de angustia y temor. Uno que no había sentido en más de veinticinco años. Solo por Evadne llegué a experimentar un sentimiento igual.Me acerco a la ventana y miro hacia el horizonte, donde el sol comienza a ocultarse. El cielo se tiñe de tonos naranjas y rosados, creando un paisaje hermoso pero que en este momento me resulta indiferente.—¿Dónde estás, Layra? —murmuro para mí mismo, con la esperanza de que de alguna manera me escuche y re