Llegué a una zona despejada del bosque donde se supone que estaría Amy, mi respiración era un desastre y tenía una sensación horrible en el centro de mi pecho, busque a Amy pero no había rastro de ella.

—¿Dónde estás?— murmuré.

Escuché pasos apresurados y segundos después Amy apareció en mi campo de visión muy agitada.

—¡Valerie! ¿Estás bien?— preguntó acercándose a mí con clara preocupación.

—Si ¿Tu estás bien? vine en cuanto leí tu mensaje ¿Christian te hizo algo? dímelo y yo...— empecé a amenazar pero mi rubia me detuvo.

—Hey tranquila, él no me hizo nada pero ¿ A qué mensaje te refieres? yo fui la que recibió un mensaje tuyo y me preocupo mucho— la mire extrañada

—Yo no te mandé nada, ni siquiera estaba ocupando mi teléfono hasta que recibí tu mensaje— expliqué.

—Yo tampoco te mandé nada— me miró preocupada.

—Será mejor que nos vayamos, esto está muy raro— ella asintió y empezamos a caminar en la dirección por la que llegó.

No habíamos avanzado mucho cuando Amy comenzó olfatear y