Emily.-La luz del amanecer golpeó con fuerza mis parpados somnolientos, una queja salió de mis labios cubriendo mi cabeza con la deliciosa almohada de plumas de mi nueva habitación en el hotel de lujo de los Morgan, de pronto sentí como el lado vacío de la cama se hundió, levanté la cabeza con tanta rapidez que todo en el lugar parecía estar de cabeza.— ¡Auch, Auch! ¡Mi cabeza! –Era Anna tenía un semblante pésimo y si ella se veía así yo debo estar peor. – ¿Cómo te sientes? –Arrastré cada palabra hundiendo mi rostro de nuevo en la almohada.— ¡Oh, muy bien! Ya creo que perdí dos kilos de tanto vomitar— No quiero saber –Sentí nauseas ante su mención. – ¿Qué es eso? –Pregunté señalando la bandeja transparente que llevaba dos vasos con algo que parecía sacado del estómago de una oveja.— Según Jeff la solución a nuestro malestar— ¿Qué tal sabe? –Volví a preguntar con inseguridad.— No lo sé, esperaba a que tú la probaras y me dijeras –Enarqué la ceja mirándola sorprendida.— ¿Quién e
Emily.- Ambos nos quedamos en silencio, yo seguía sentada sin mover un solo musculo ni siquiera parpadeaba.— Yo he cuidado muy sola a Mi hijo –Enfatice las dos últimas palabras.— Lo sé, pero sabes cómo son esos procesos y más con un niño como Diogo que ha pasado por tantas cosas –Lo miré con el ceño fruncido. –Jacob me mostró el expediente de Diogo, déjame ayudarte, podríamos casarnos por cierto tiempo y mudarnos a España por unos meses para que bienestar familiar no deje en paz— ¿Nos? –Pregunté alzando la voz. –Daniel no te unas al plan, Diogo es ¡MI HIJO! No tuyo que te quede claro de una vez y no, no eres el mejor candidato, porque no voy a vivir al lado de un hombre que me ve como a una basura ni siquiera por Diogo voy a hacer eso, le diré a Remi que se casé conmigo es mi amigo y sé que lo hará con gusto –En ese preciso momento mis palabras fueron la soga que me coloqué yo misma en el cuello Diogo salió corriendo abrazándose a las piernas de Daniel.— ¡No! ¡Yo quiero a Daniel
Italia.-Tener que quedarme sin hacer nada mientras Daniel vive su vida feliz con esa idiota me pone de mal humor, suelto el humo del cigarrillo sintiendo el calor en mi rostro, ¿Por qué estoy tan encaprichada con él? Claro que sé la respuesta él es único y en la cama es… como ninguno.— Mia regina, hemos encontrado al bastardo –Me giré de inmediato hacía mi asistente. –Lo tenemos –Me dice con una sonrisa.— Quiero verlo…Subimos en la camioneta y en el camino preparé mi arma quería deshacerme de ese bastardo, no estoy para más juegos, con esto perpetuaré mi posición en la Sacra y nadie más me lo quitará esto dejará un mensaje ante todos los miembros del consejo.Valentino interceptó a los hombres que contrato el viejo de Massimo sabía que era ese miserable, por suerte no alcanzaron a avisarle que ya lo tenían, mi gente actúo con eficiencia neutralizando al enemigo.Estamos Tarento al sur de Puglia, estacionamos en la bahía, a unos veinte metros observo una pequeña lancha y otra en la
Emily.-— ¡Te volviste loca! –El grito de mi madre reventó mis tímpanos. –Emily ¿Qué sucede?— Mamá, ellos descubrieron que hay mucha gente investigando a Diogo y pues necesito protegerlo, y Diogo lo quiere no puedo hacer más nada, además me ayudaría con bienestar en España.— ¿Diogo lo quiere? Emily existe la palabra no, tú eres su madre –Reprochó, evidenciando que la idea de mi matrimonio no le agradaba para nada.— Mamá, lo intenté, pero Diogo tiene una conexión con Daniel que de verdad no puedo explicarte, ¡Por favor! Te pido que no hagas la situación más difícil, a mí tampoco me agrada la idea, pero solo será un acuerdo nada más algo temporal –Decidí mentir por omisión, porque sí le decía que Daniel adoptaría a Diogo iría en este instante a ahogarlo en la piscina.— Está bien, tú ya está bien grandecita solo espero que no te arrepientas de esto, ahora quiero ir a descansar.Mi madre salió de la casa de huéspedes la acompañé y le señalé la mansión de los suegros de Anna, Eliana la
Vanessa.-Mi cuerpo estalló en mil fragmentos sintiendo el más exquisito orgasmo sintiendo el rugido primitivo de Leandro con su cuerpo debajo del mío, nuestras respiraciones intentaban conseguir su ritmo normal.— Este tipo de negocios sí que me gusta –Jadeando y con sus manos aún sobre mis pechos los acariciaba mientras sonreía.— A mí también, resultaste ser muy bueno –Mis uñas se clavaron sobre su pecho bronceado.— Aún no me dices que es lo que debo hacer y en qué te voy a apoyar— Vas a ser mi esposo –Enarcó las cejas con sorpresa. –El consejo me obliga a tener un marido, si llegas junto a mi puedo neutralizar a tu padre –Su mirada se oscureció.— Ese maldito no es mi padre –Sonreí con satisfacción utilizaría y agrandaría el odio de Leandro por Amadeo para mi beneficio. –Él nunca se hizo cargo de mí, solo supe por mi madre su nombre por su culpa ella me odiaba –Lo miré confundida. –Amadeo Massimo abusó de mi madre, yo soy consecuencia de ese abuso y ahora se atreve a buscarme, s
Daniel.-Ahora resulta que me he convertido la pera de boxeo de la familia Doman, solo falta que Eliana también me golpee, voy directo a la cocina para ponerme hielo, cuando llego veo a Derek solo con un pantalón de chándal, un helado y sirope de caramelo en la mano, lo interesante es que no le veo en la mano una cuchara y sonriendo con picardía, se gira y al verme se le borra la sonrisa.— Pero ¡¿Y ahora quién te golpeó?! –Preguntó dejando sus cosas en la encimera se acercó al refrigerador sacando una bolsa de hielo.— Emily, estábamos hablando de las condiciones de nuestro “matrimonio” ella sugirió que cada uno hiciera su vida como quisiera sin entrometernos y…— Y tú solo abriste la boca y lo estropeaste –Casi lo fulmino con la mirada.— Solo le dije que debía comportarse, que no pensará de manera inmediata en salir con alguien y ¡Pum! golpe a puño cerrado en mi cara y todavía sentía ardor por la bofetada que me dio su mamá.— No puedes seguir así, tiene sentido que cada quien teng
Emily.-Pues el quedarme sola anoche resultó bien aunque extrañaba a mi hijo siento que necesitaba ese momento a solas, desde hoy llevaría las cosas con calma haría el intento de no discutir y evitaría los problemas y las discusiones.— Hola amiga buen día –Anna entró con una gran sonrisa en su rostro, tenía el aspecto de una lechuga fresca.— Buen día, te ves bien— Sí el día está precioso ¿No crees?— Parece que tinker bell te poseyó –Soltó una carcajada.— Vine a hablar contigo sobre la boda –Fruncí mis cejas.— ¿La boda?— ¡Claro Emily tu boda! Mira pensé que podríamos hacerla aquí en el jardín y— Anna, Annna ¡Detente! No habrá ninguna boda, Daniel y yo nos casaremos en el juzgado con testigos y listo, esto no es un matrimonio normal ¿Qué te sucede? –Expresé con irritación.— Amiga lo siento, es solo que pensé que…— Pues no sé qué hayas pensado, Anna no crea que esto va a terminar como tú y Derek, el que hayas tenido tu cuento de hadas no significa que yo también lo tendré dejar
Daniel.-Amanecer con Diogo durmiendo a mi lado fue la mayor alegría que tuve que desde hace mucho tiempo no tenía, nos lavamos los dientes juntos incluso me pidió que le pudiera un poco de mi crema para afeitar y un poco de mi loción.Pensé que ese sueño de ser padre había muerto en mí, pero este pequeño es como si me hiciera renacer y querer en mi vida lo que en el pasado siempre quise una familia.Llevé a Diogo con Nora y los hijos de Derek hasta la sala de juegos, ella les había servido el desayuno a todos y fui en busca de Emily para conversar.— ¡TÚ! –Derek caminaba furioso hacía a mí, con Anna corriendo detrás de él. –Acabo de ordenar que tus ganancias de la empresa no se te depositen ni este ni los próximos dos meses. –La loca de tu futura esposa se acaba de llevar ¡MI AUTO!— ¿Cuál de todos? –Le pregunté.— El nuevo –Susurró Anna, cerré los ojos ese auto Derek casi ni lo manejaba y ese auto apenas solo dos meses que había salido al mercado.— Si esa loca le hace algo a mi car