3...2...1...—¡Bienvenidos a un nuevo concierto de Alastor Clamor!Alastor esperaba escuchar los famosos vítores, aplausos, gritos y hasta incluso llantos de emoción de las fans mientras sus celulares alumbraban el lugar, ya sea por linternas, flashes de fotos o vídeos. Luego procedería con el parloteo breve, conqueteo con alguna que otra chica, preguntarle su canción favorita y empezar con ella.Todo en su imaginación estaba correcto, era solo un concierto más, la única rutina que amaba en su vida. Todo se desmoronó en su interior al abrir los ojos y encontrarse con los cientos de espectadores mirándolo con desaprobación, otros con el ceño fruncido y algunos más con desinterés. La impresión fue tanta que se quedó inmóvil, con la sonrisa congelada en su lugar. ¿Qué estaba pasando?—¿¡Cuál es el problema!?—El regordete representante de Alastor, se ajustó las gafas mientras corría hacia uno de los miembros de producción—. ¡¿Qué se supone que está sucediendo?!—¡Señor!—Un ayudante de
Abbey no supo en qué momento exactamente sus piernas, no, su cuerpo entero, comenzó a moverse.—¡Evan!—¡Amateur!Alastor avanzó dos pasos, pero ya fue tarde. Evan y Abbey fueron tragados por la tela que cayó encima de ellos. Hubo un silencio tenso, los fans no se atrevieron a siquiera mover un dedo y Alastor menos. Cuando vió movimiento debajo de la tela enorme, soltó la respiración que no sabía que estaba conteniendo y fue a ayudar.Evan abrió los ojos y sintió un peso en su pecho. El peso se movió y fue recién que pudo ver cuando la luz apareció frente a él. Era abbey quien lo había salvado de ese espantoso reflector. —Hmmm—Abbey movió de un lado a otro la cabeza, haciendo que la tela cayese a un lado—. ¿Evan estas bien?—Eres tú la que me ha salvado el pellejo y ¿te preocupas por mi? Tonta—Evan se sentó con Abbey todavía en su regazo. Le regaló un tierno beso en la mejilla. Alastor retrocedió medio paso al ser testigo de la escena—. Bastardo astuto—murmuró. Evan siguió besando
Su mente hizo cortocircuito al escuchar semejante pregunta. ¿Cuál es su sueño de vida? ¿Qué meta era la más importante hasta ahora? Nada le venía a la cabeza hasta que una imagen se hizo nítida en su retina. —Mi meta es—hipo—. prepararme mucho—hipo—. ser una mujer capaz—hipo—. e ir al altar con la persona que más amo.Decir que Abbey hizo combustión espontánea no sería raro. Su color se volvió de un tono carmesí al darse cuenta de semejante cosa que dijo en el micrófono. Hubo un shock generalizado, hasta Evan se sorprendió de lo que acababa de decir.Las personas empezaron a hacer más preguntas pero Evan no pudo escuchar ya que lo que dijo Alastor llamó más su atención.—Que desperdicio—sonrió con amargura. Sin embargo pelinegro no lo supo identificar—. Incluso la luz de miles de espectadores, creando la ilusión de un cielo no pudieron alcanzarla ¿Eh?—suspiró—Su corazón solo tiene espacio para ti. Sabes. Antes de que Evan pudiera hacerle cualquier comentario, dió media vuelta y sigu
—¡Paciente de urgencia! ¡Abran paso!Los enfermeros gritaban a todo pulmón mientras corrían con Abbey en la camilla. Él sin embargo sólo sujetaba su mano con fuerza y dándole ánimos desde bastante cerca. No podía mirar más abajo de su cuello, sabía que si lo hacía entraría en shock por la espantosa herida en su abdomen.—¡Erick! ¡Está perdiendo mucha sangre!—Lo sé, lo sé, ya casi llegamos a quirófano.Erick quién era el enfermero líder de guardia, no podía perder la compostura, no con una paciente así de delicada.Era brevemente consciente de que Stephen estaba siguiéndolos, pero, nada le importaba más que la vida de su prometida.—Debe quedarse aquí. Ya no es abierto al público a partir de este lugar.—¿Qué? ¡No! ¡Es mi novia! ¡Debo ir con ella!Casi tacleó al enfermero para poder ir detrás de los que llevaban la camilla si no fuese por su fiel mayordomo.—¡Amo! ¡No podrán salvar a la señorita Abbey si usted no colabora!Se dejó caer de rodillas como un peso muerto en medio del deso
Estaban los dos viendo la televisión, abrazados, con caricias de aquí para allá. Por algún motivo, Evan no dejaba de acariciar su piel y Abbey no se iba a quejar de ello.En un momento dado, sus caricias dejaron de ser tiernos para pasar a ser más "serios" hacia algún lugar en particular.La besó varias veces y cuando Abbey pensó que Evan iría más lejos, él se detuvo a centímetros de su rostro. —¿Sabes qué fecha será mañana?Abbey con el cerebro ahumado por la situación anterior, tuvo que pensar mucho para responder.—No tengo idea—se mordió el labio inferior—. ¿Hay algún viaje que pasé de largo?—Mañana es 4 de agosto, nena.—¿Qué?Busco rápidamente su celular y efectivamente, hoy era el 3 de agosto. ¿Así que ya es mañana?—Hoy es la última vez que compartimos la misma edad.Gira el rostro hacia un lado. Le irrita en demasía que le recuerden que ella es mayor. ¡Dios! ¿¡Porqué?!—¿Lo has olvidado?—No, no es eso, solo que...El tirón en su flequillo hace que casi alcance a darle un m
Está a punto de defenderse cuando su madre chasquea la lengua.—¡Antes de que se me olvide!—rebusca en su bolso de cuero—. ¡Feliz cumpleaños, amor! Saca una caja mediana y se la entrega.—¡Gracias ma!—Son de parte de tu padre y de mi.—¿Dónde está él?—pregunta mientras desenvuelve el obsequio—. ¿No vino contigo?La madre finge tener escalofríos. —No sabes lo mucho que tuve que discutir con él, pero ya sabes como es—sube ambos hombros—. Dijo que preferiría que le corten una pierna antes de pisar esta casa.—Todavía no perdona a Evan ¿verdad?—por algún motivo eso la llena de una profunda tristeza. —Cariño, ya sabes como es tu padre, eres su única hija, su tesoro. No perdonará tan fácil todo el daño que te causó. —¿Entonces no va a venir a verme?—hizo un puchero.—Me dijo que te dijera—sonrió divertida—. Que en cualquier momento vendría a buscarte para pasar tiempo de padre a hija, peeero que tú tienes que salir caminando de la casa para que él no tenga que entrar por ti.La carcaja
¿Qué expresión debe poner una chica que ha sido descubierta con un chico tomándole la mano y muy cerca de su rostro?Abbey Howland hubiera preferido luchar sola contra una pandilla de demonios antes que enfrentarse a su novio, que dicho sea de paso, acababa de aplaudir por el espectáculo. Clap clap clap.—Muy maravillosa obra—Evan traía su traje impecable, pero gotas de sudor perlaban su frente. Al parecer hacía mucho calor afuera—. Nunca pensé en ser testigo de una confesión en vivo y en directo.Se acercó hasta donde estaban los dos, en el sofá. La sonrisa en su rostro era de todo menos alegría.Fue solo cuando Evan fijó su mirada en las manos entrelazadas, que Abbey la retiró como si la hubiera quemado.Se hallaba de pie a un paso de ellos, con las manos dentro de sus bolsillos delanteros. Una postura que parecía desenfadada a quienes no lo conocieran. Pero lo que acechaba bajo esa pose tranquila podía convertirse de un momento a otro en un tigre letal. El cabello del color de la
Evan ingresó al dormitorio y fue directamente hacia su prometida. La envolvió en sus brazos desde atrás, descansando la cabeza en su espalda. —Al fin este día se está haciendo realidad. Abbey no respondió y Evan se asustó. Sin embargo, ¿porqué estaba tan flaca? Solo era prácticamente huesos. Y su aroma...¿cambió de shampoo?—Pequeña angel...No tuvo contestación. —Ángel, mírame. Con el corazón en la garganta, pensando que su prometida había cambiado de parecer y que no quería casarse con él, la volteó y...—¿Tú eres el novio de Abbey?El rostro de una anciana apareció en su campo de visión. Fue tanta la estupefacción que tropezó con sus propios pies, en un intento de alejarse y cayó de culo al piso.—¡¿Q-Qué?! ¿Quién? ¿Cómo?Era el vivido rostro de Abbey, en quizás sesenta años. —¡Abuela! La voz, inconfundible de la verdadera Abbey apareció desde atrás de él, saliendo del baño. A duras penas se acercó a ellos, mientras Evan estaba todavía en el suelo, sin salir de su estupor.—¡