Bien, ya quedó decorado completamente el despacho de Evan. Quise hacerlo en su dormitorio pero ni jamás me atrevería a tocar algo de allí sin que esté presente. Me parece muy íntimo.
Su despacho huele a masculinidad y a él mismo.
Del techo cuelgan lazos verdes, azules y blancos, pero en mayor proporción azules, que es su color favorito.
Mis doncellas están colocando los regalos (todos hechos o comprados por mí) como deben de estar, mientras yo arreglo lo demás.
-Chicas. - me giro hacia ellas. - Estoy muy nerviosa, ¿y si no viene? O peor aún, ¿y si viene y rechaza todo?
Las gemelas se miran entre ellas y comienzan esa conversación tácita que me pone de los nervios.
-No se preocupe ama. - dice Jane con una hermosa sonrisa. - nos encargaremos de que pase todo correc
¿Nunca os ha pasado que estáis en una situación tan incómoda o estresante, que su cuerpo entra en algo así como un cortocircuito completo, y reacciona completamente solo?Una risa totalmente nerviosa brota de mi garganta, mi cerebro se niega a creer que es verdad y transmite señales eléctricas para que me ría histéricamente.Su mirada peligrosa se afila, lo que hace que cierre mi boca al instante.No, no, esto no es una broma y ella definitivamente no se está riendo.- Es una pena que no te hagas familia mía querida.- tiene un matiz tan falso que me dan arcadas. - Pero éste compromiso debe ser anulado.Abro la boca totalmente conmocionada.Varios susurros y voces se escuchan en toda la sala. Los sirvientes también están sorprendidos ante tal declaración.
EvanMe dejé guiar como un maldito robot hacia las escaleras. Darleen empezó a hablar como cotorra pero yo seguía en shock y sin escuchar absolutamente nada.Al llegar al último escalón de arriba, de repente ella se volteó, me abrazó y me dio un beso en los labios.Mi cuerpo tardó dos benditos segundos en reaccionar.La empuje con más fuerza de lo normal, se tambaleó al borde de las escaleras con cara de horror, pero la volví a atrapar por las muñecas.Esta vez fui yo quien se acercó completamente a ella, y le susurré al oído.-Vuelves a hacer eso, y no te gustará el resultado.La solté y caminé a paso relajado hacia mi dormitorio, cuando segundos después escuché sus pasos siguiéndome.&nb
Abbey-Señorita, el amo Evan, no es así, simplemente...¿No es así? Claro que lo es, frío, calculador y solitario.Y si no lo es, pues se deja controlar por alguien así :su madre.Esa señora que me dio un mal presentimiento desde que la conocí, lo controla como a una maldita marioneta y lo peor es que él se deja controlar.Es tan triste, Evan sí es así.-Lo sé Robert. - contesté, aspire por la nariz y vire la mirada hacia la ventanilla, dando a entender que no quería plática. Para mí ventaja, el chófer lo entendió y fijo de nuevo su mirada en la carretera.El camino fue rápido, yo miraba las cosas, los árboles pasar, las casas bonitas quedándose atrás pero en realidad no los veía. C
Una semana ha pasado ya, una semana de que he regresado a esta misma secundaria.Antes era la chica que no llamaba la atención, era simplemente una estudiante más, la que no sacaba las mejores calificaciones pero tampoco las peores, la que se divertía y la que también hacía sus deberes. En fin, como una adolescente promedio.¿Ahora? Es un infierno, y no, no por lo que ustedes piensan, es lo contrario.Todo el mundo quiere pasar tiempo conmigo, me piden fotos, y quieren que le cuente una y otra vez, las cosas que pasaban y lo que hacía en la mansión.Sólo hay un pequeño problema: Firmé un contrato en el cual se me prohibía legalmente hablar sobre lo que ocurría dentro de la mansión, o de los que vivían allí.Hay algunos que no entienden eso, y piensan que por borde solam
-¿Qué haces aquí?. - pregunto realmente sorprendida.Él rueda los ojos y apoya los codos en mi pupitre para estar más cerca. - Un ¿Qué tal? ¿Cómo te ha ido? Estaría más cerca de alguien que pertenece a la alcurnia. - contesta.Mi columna se endurece y retrocedo unos centímetros, en guardia.-Ya no pertenezco a esa familia.-Eh, si, he oído de eso. - comenta divertido. - los chismes vuelan.-¿Se conocen?. - la voz incrédula de Lucie hace que le preste atención,como también él.Sus rizos dorados saltan cuando voltea la cabeza en su dirección.Contestamos al unísono.-Sí.-No.-me apresuro a decir.-Bueno, no tanto como me hubiera gustado. - dice y le guiña un ojo.
EvanMe dejé llevar, quizá un poco.No, antes de que me culpen quiero decir algo en mi defensa: No lo pensé.Hace una semana que la veo. Todos los días sin falta, voy a su instituto y la sigo hasta su casa.Ella no lo sabe, ni tampoco tiene que saberlo. Pero la verdad es que me preocupa, hay algo dentro de mi pecho que se siente diferente, cuando la miro.No puedo evitarlo, no sé cómo dejar de sentirlo.Probé muchas cosas, hacer ejercicio, leer, estudiar, arreglar asuntos de la empresa, ir a embajadas, hasta incluso hacer reuniones extras. Pero nada funciona, al final, siempre mi mente va con esa chica de cabellos dorados.Por mi chófer personal, sé que se llama Abbey, y nunca había escuchado un nombre igual.Ahora mismo, quizás sí me
Abbey-Darleen.-¿Cuánto tiempo, amiga?. - Darleen prácticamente salta a abrazarme.Me faltó tiempo para alejarme de ella.-No soy tu amiga. - contesto y me alejo un paso.Ella hace una mueca. - Sí.. En cuanto a ese tema, vine a disculparme.Abro mucho los ojos. ¿Escuché bien?-¿Qué?-Sé que fui una perra contigo, ese día y por eso vengo a pedir disculpas. No he visto a CanCam desde hace mucho tiempo y me he emocionado. No tuve en cuenta tus sentimientos. Lo siento.Decir que estoy sorprendida es poco. El remordimiento que trae en el rostro parece legítimo. ¿Entonces ella de verdad lo siente?-¿De verdad?. - No me fío todavía de ella.Asiente efu
Evan. Algunos cabecean en forma de saludo, mientras que otros simplemente levantan la mano. Una cosa importante en un estudio de fotografías o grabación: El silencio. Ya no les sorprende que esté aquí, de todas formas, fui mucho tiempo novio de Darleen y la acompañé desde que empezó a los 3 años de edad. El estudio es exageradamente espacioso, las paredes eran de un color verde opaco, habían luces blancas por todos lados, personas con trajes extravagantes, algunas en bikini, otras con maquillaje exótico, están muchos fotógrafos, y hay cámaras de filmación.Me coloco en la esquina más alejada de Enoch. Ese tío no me cae bien. Da repelús. Con su ojos lo que hace es analizarte, con encanto atraparte y calcular cuántos dólares vas a hacerle ganar, dependiendo del potencial que ve en ti. Lo sé, porque lo vi en acción y no es una persona que quiero cerca de Abbey. Darleen le sonríe al señor, sentado en la silla, frente al escenario de su nueva película. Posiblemente estén en el descanso