Mas allá del Castillo Dorado, oculto en los bosques del norte, otro castillo de ladrillos grises, se vislumbraba, sombrío en las noches y con un singular brillo en las mañanas y por esto era llamado El Castillo de Plata. Este castillo a diferencia del Castillo Dorado, no había sido habitado por reyes o reinas, si no por una poderosa generación de hechiceros.
El jefe actual del Castillo, era un apuesto caballero proveniente de una poderos desendencia de hechicerosy noble familia, aquel poderoso hombre tenía por nombre Arón.
Arón era un hombre alto, de contextura delgada pero fuerte, sus ojos negros expresaban confianza y su mirada era firme. El noble Arón había contraído matrimonio, con una mujer sumamente hermosa cuya familia tambien desendientes de hechiceros poseía además una buena cantidad de tierra. Incluidas las aledañas al Castillo de Plata.
La esposa de Arón, tenía por nombre Amalia La Condesa de Trubell, región en la que habían vivido muchos años, era alta, con finas facciones y piel delicada y unos ojos color caramelo que destellan mucho amor, a ella le había sido heredado desde hacia tiempo el Castillo de Plata, pero no había sido hasta hace tres años que se habían mudado a aquel.
El fino caballero y la hermosa Condesa, tenía dos hijos. Su primogénito se llamaba Silver, quien había heredado los ojos negros de su padre, pero su mirada era mas fría y el cabello rubio pero mas cenizo que el de su madre, era alto delgado, y a pesar de ser muy poderoso ambicionaba mucho más, sin importar pisar al todo el que se interpusiera. Su arrogancia era la causa principal, por las cuales no se llevaba bien con su hermano menor, Druposqui quien tenía los ojos de su madre y aun cuando solo tenía 11 años era tan alto como Silver, quien le llevaba 3 años, pero era mucho mas poderoso e inteligente que su ambicioso hermano.
El Castillo de Plata se mantenía de los impuestos, cobrados a los pueblos y aldeas que se encontraban en las tierras bajo el dominio de aquel. Los dos herederos, Silver y Druposqui, tenían entrenamientos físico y mágico, y además estudiaban en el Castillo, preparándose para que cualquiera de los dos asumiera el imponente Castillo.
Silver a sus 14 años de edad, había sido nombrado capitán de una de las mejores cuadrillas del ejército plateado.
Druposqui, entrenaba con Alexander el soldado de mayor confianza de su padre y con el cual se llevaba muy bien y es que Alexander, llevaba 3 años en el Castillo y el joven soldado, tenia 17 años de edad y era un chico agradable.
Todos los finales de mes el caballero salia a recaudar los impuestos y su esposa Amalia se encargaba de hacer las cuentas.
Sin embargo, por muy poderosos hechiceros que fueran la condesa y el noble caballero, su humanidad se hacía notar con el paso del tiempo. Unos meses después que el Caballero cumpliera y celebrara su 33 años, cayo en cama con una cruel enfermedad, y Tres días antes del cumpleaños número 12 del pequeño Druposqui. Seguidamente unos meses después de fallecer el caballero un día antes del cumpleaños 15 de Silver La Condesa de Trubell, también falleció.
Los dos Adolescentes, habían quedado huérfanos y sin saber aun quien de ellos sería el nuevo conde del Castillo. Tres días después del fallecimiento de la Madre de Silver y Druposqui, el Juez de Trubell, llegó al castillo y se reunió con los dos jóvenes, para leerle la última voluntad y testamento de la condesa, el escrito señalaba que, Silver su hijo mayor, seria elevado al rango de general en jefe del ejército y se encargaría temporalmente del Castillo de Plata, hasta que su hijo menor Druposqui cumpliera los 21 alos de edad, momento en el que sería nombrado, Conde del Castillo de Plata.
Silver, sintió ira y envidia ante esta última voluntad, por otro lado, Druposqui se habia sorprendido de la misma.
Druposqui, se sentía triste y solo, el dolor que le había causado la muerte de sus padres era muy profundo y no podía expresar lo que sentía, ya que con el único que hablaba era su entrenador y amigo Alex, quien había cumplido 18 años y estaba fuera completando su entrenamiento. En el Castillo solo se encontraban los sirvientes, Su hermano Silver y su Lacayo Sailer, y con ninguno le gustaba hablar.
A unos pocas millas del Castillo de Plata, se ubicaba una pequeña aldea, con casas de diversas formas y tamaños; la mas grande era un orfanato, abierto para los niños huérfanos cuyos padres había muerto en batalla o habían sido asesinados.La aldea era muy prospera. Aunque no siempre fue así, pero en esos tiempos difíciles contaron con la ayuda y comprensión de Arón, no obstante Silver no les mostraba piedad y si no pagaban los impuestos los amenazaba.
Las casas de la humilde aldea, tenía una estructurada separación entre cada uno, sin embargo una casa de dos plantas se encontraba mucho mas separadas del resto. En aquella casa vivía una familia de hechiceros bastante poderosos, su oficio en la aldea era, proveer de medicinas naturales para los aldeanos.
El jefe de la familia, se llamaba Anterio era quien hacía las pociones curativas, y su trato era cordial, amable y a pesar de tener una alta posición en la escala social, poseía mucha humildad, sus ojos eran marrones y su cabello negro, se veía fuerte y su altura lo hacía lucir imponente.
Su esposa, era una mujer delicada, delgada y de piel pálida sus ojos azules tenían forma almendrada y su cabello castaño era largo y brillante, aquella bella mujer de nombre Jazmín a pesar de ser una poderosa hechicera, tenía más de doce años con una grave enfermedad, la que era controlada con pociones especiales que su esposo le preparaba.
Los humildes hechiceros que habitaban la pequeña aldea, tenía un hijo cuyo nombre era Mupi y quien tenía 12 años de edad, era bastante delgado, y su altura y porte era igual al de su padre y el cabello y sus ojos los había heredado de su madre.
El Joven hechicero, quería volverse muy poderoso, pues su sueño era poder convertirse en aprendiz en el Castillo Dorado, ya cuando cumpliera 18 años. Por eso todas las mañanas desde muy temprano salia a entrenar al bosque ubicado detrás de la aldea, se ubicaba cerca del lago y practicaba cada uno de sus poderes, siendo el de más dominio el del agua.
Después de sus entrenamientos, Mupi ayudaba en casa, a los cuidados de su mamá y aprendía a realizar las pociones curativas con su padre.
Aquella familia vivía tranquila en la aldea y aunque llevaban tiempo viviendo allí, ninguno de los líderes del Castillo de Plata se había percatado de su presencia y deseaban que continuará así.
El sol Comenzaba a pintar de verde intenso las hojas de los frondosos árboles que rodeaban la aldea y daban sombra al camino hacia el Castillo de Plata, en donde ya llevaban adelantadas sus labores del día.Mupi, se había levantado temprano, antes de irse, ayudó a su mamá a preparar las comidas, y al terminar, le dio un beso a su madre y se fue a su lugar de entrenamiento.En el Castillo de Plata, los sirvientes, mucamas y cocineros, cumplian con sus deberes, andando de un lado a otro. Druposqui, se levantaba temprano, para junto a su caballo Fausto, irse al lago a respirar y escapar de los maltratos de su hermano mayor, a veces pensando en sus padres se ponía a llorar.Aquella mañana, Druposqui salió como siempre hacia el lago, al llegar se acomodó en su lugar favorito, desde donde contemplaba con amplitud las brillantes y cristalinas aguas, Fausto se acostó junto a él y acariciando la crin de su caballo el chico contemplo el
Al bajar del Caballo, Druposqui sintió una poderosa energía, parecida a la que había sentido en el lago, mientas se colocaba frente a su caballo observó discretamente de un lado a otro, buscando la fuente de aquella energía mágica. Miro cada casa y notó la que estaba más alejada, se quedo observando aquella y a los tres miembros de aquella familia. De pronto la arpera y fuerte voz de Silver lo sobre saltó:—Buenos días, hemos venido por los impuestos mensuales, así que tengalos preparados, pasaré por cada casa del lado izquierdo y mi hermano, pasara del lado derecho.Una vez dicho esto Silver se movio junto con Sailer hacía su lado y Druposqui reaccionó llendo a su lado, cuando su hermano ya le llevaba dos casas de ventaja. Al pasar por cada casa noto que la persona que tenía la bolsa se la entregaba con manos temblorosa, pens&oacut
Comenzaba el amanecer, cuando Druposqui luego de acicalarse tomo a Fausto y se marchó al lago. Llegó al lugar de encuentro, pero Mupi aun no llegaba así que se sentó junto a Fausto, bajo la sombra frondosa de un gran abeto.Mupi, se levantó y vistió rápidamente, aún era temprano y sintió que su papá se encontraba en la cocina, pero el chico fue a la habitación principal, allí su mamá se encontraba recostada leyendo algunos papeles. El muchacho, se acerco al lugar le dio un beso en la mejilla y la mujer le expreso con una sincera sonrisa:—Deseo que te vaya muy bien mi pequeño.—Gracias mamá—Sonrió el chico.La puerta hizo un chirriante sonido al abrirse y Mupi vio que su papá entraba a la habitación con la bandeja del desayuno de su mamá, el joven fue a ayudarle y su Padre le saludó—Buen día Mupi, te prepare y empaque el desayuno con un extra para que coman los dos—Gracias papá—expresó Mupi,<
Druposqui y Mupi, ya tenía 17 años de edad, el joven conde por ser mas delgado era el mas alto de los dos, su amistad esa que había empezado hacia ya 5 años era fuerte, se apoyaban entre sí, y entrenaban juntos su magia. Mupi ya había logrado controlar casí todos sus poderes salvo el del fuego, pero su complexión había cambiado, sus ojos azules se habían puestos mas claros y su cabello aun mas acanelado, además del temor que compartía con su amigo Druposqui de que Silver descubriera aquella hermandad entre ellos, tenía un profundo miedo a perder a una de las personas más importantes en su vida, su madre, la hechicera Jazmín habia empeorado a través de los años y aun cuando su padre y él la habían cuidado intensivamen, era inevitable lo que pronto sucederíaEl invierno se despedí, dandole paso a la primavera con el renacimiento de las flores. Una noche un poco fría, Mupi soñó con su aldea consumida por vivas llamas de fuego, el parado en el medio del ardiente torrente, veía par
Druposqui, iba sobre Fausto reflexionando sobre la muerte, y recordando ese dolor que ya hacia muchos años que no sentí por perder a sus padres.Cuando el chico entró al jardín principal, vió a Silver discutir con Alex y alcanzo a oir que que le decía «Si no me dice donde está te arrepentirás» señalando al recien acendido capitán de cuadrilla. El joven capitan iba habia abierto la boca, pero se dio cuenta del chico y la cerro mirándolo con una expresión sería.Con el temor tensando sus músculos, Druposqui avanzó hacia ellos, pero Silver volteó y antes de llegar se aproximo a su hermano gritando con los ojos encendidos y llenos de furia:—¿¡Dónde rayos estabas, Druposqui!?—Solo salí a cabalgar—Respondió lo más tranquilo que pudo el chico.—Esos paseos duran tanto siempre— Druposqui encogió los hombros con indiferencia— Te recuerdo que ahora tienes mas obligaciones antes de que cumplas los 18 años o ¿es que ya no quieres asumir tu puesto, hermanito?—¡Ja!,
Al llegar a casa, Mupi estaba empapado de pies a cabeza, su padre quien estaba en la sala, al verlo bromeó:—Hola Mupi, Así que no lograste escapar de la lluvia—No—respondió el chico con desanimo.—Bueno deberías ir a cambiarte, no me gustaría que te resfriaras—continuó su padre.—Así lo haré papà.Mupi subio a su cuarto, Antherio se percatò de que su hijo estaba algo triste. El joven hechicero se mirò en su espejo, su cabello caia sobre sus ojos goteando de lo mojado que estaba, por su rostro recorrian pequeñas gotas y su ropa estaba oscura y pegada a su cuerpo. EL muchacho se diò un baño de agua caliente y luego de vestirse, se sentò en su cama secando su cabello, pensò en lo ocurrido y dejando la toalla a un lado, tapo su cara con su rostro y negˋcon la cabeza, querìa sacar el mal sabor de boca que le habìa dejado no defender a su amigo, sentìa que podìa haber evitado que se lo llevaran a la fuerza, pero le diò miedo, solo teni
Luego de unos meses Mupi también continuó su entrenamiento y, aunque aveces recordaba a su amigo, no se permitía desanimarse, ya que tanto Druposqui como sus padres lo apoyaban para cumplir su meta.Llegó el mes de enero del año siguiente los dos jovenes habían crecido un poco más y cambiado; Druposqui, estaba más alto y fornido, debido a sus entrenamientos, que eran con otro soldado y supervisado por su hermano, a finales del mes de enero cumpliría 18 años, para cuyo evento Silver preparaba un baile, invitando solo a familia noble, salvo a los del Castillo Dorado, y alguno de los amigos de la familia, que aun conservaban.Mupi, también creció, el entrenamiento que hacía lo convirtió en un hechicero poderoso, pero aun no lograba dominar el poder del fuego por completo, pero su poder y energía habían aumentado. El joven hechicero tambièn cumpliría 18 años a mediados del mes de marzo, y planeaba el día siguiente a cumplir su mayoría de edad comenzar s
Al día siguiente Mupi despertó temprano. preparó el desayuno y cuando su padre despertó, desayunaron juntos y el joven contó lo ocurrido la noche anterior. Antherio se quedó asombrado, sobre todo ante el final tragico de aquella historia, sin embargo, no expresó nada.Durante el mes de febrero, Mupii, incremento sus entrenamientos, para fortalecerse más.Druposqui y Agatha se habían vuelto inseparables, despues de la fiesta, la princesa visitaba al conde y viceversa hasta que su unión fuera establecida, Silver aprobó ese amor, pero Druposqui aún cuando se sentía enamorado, no bajaba la guardia con su hermano.El 15 de marzo, faltando dos días para el cumpleaños numero 18 de Mupi; el Joven hechicero, volvió a despertar exhaltado y sudando, pues volvió a soñar que su aldea se quemaba, y al ver a su casa una figura oscura se encontraba frente a la estructura y una voz conocida lo llamaba, era la tercera vez que soñaba con aquello y el