Comenzaba el amanecer, cuando Druposqui luego de acicalarse tomo a Fausto y se marchó al lago. Llegó al lugar de encuentro, pero Mupi aun no llegaba así que se sentó junto a Fausto, bajo la sombra frondosa de un gran abeto.
Mupi, se levantó y vistió rápidamente, aún era temprano y sintió que su papá se encontraba en la cocina, pero el chico fue a la habitación principal, allí su mamá se encontraba recostada leyendo algunos papeles. El muchacho, se acerco al lugar le dio un beso en la mejilla y la mujer le expreso con una sincera sonrisa:
—Deseo que te vaya muy bien mi pequeño.
—Gracias mamá—Sonrió el chico.
La puerta hizo un chirriante sonido al abrirse y Mupi vio que su papá entraba a la habitación con la bandeja del desayuno de su mamá, el joven fue a ayudarle y su Padre le saludó
—Buen día Mupi, te prepare y empaque el desayuno con un extra para que coman los dos
—Gracias papá—expresó Mupi,
Dio un abrazo a su padre y un beso en la frente a su madre y salió de la habitación, maa antes de salir de esta completamente expreso:
—¡Los quiero, nos veremos mas tarde!
Mupi buscó su desayuno y salió de la casa, ya cuando el cielo comenzaba a tener matices rojizos.
Druposqui, estaba recostado del tronco del abeto, recibiendo en el rostro la primera y refrescante brisa de la mañana, la cual se combinó con la presencia de su amigo, a quien vió al abrir los ojos, el chico estaba parado frente a el sonriendo. Druposqui lo saludo:
—Hola Mupi
—Hola Dru, siento la tardanza, es que mi mamá tuvo una recaída ayer, pero por suerte ya esta mejor, recuperandose—Explico el chico, mientras se sentaba del otro lado del caballo de Druposqui y luego preguntó—¿tú cómo estás?¿ que tal te fue ayer?
—Para mi suerte, Silver despertó tarde después del Medio día, mientras comíamos le pedí que me dejara salir y para sorpresa me lo permitió, pero…—Druposqui hizo una pausa, miró. Mupi, quien lo observaba También y continuó— Bajo dos condiciones; no descuidar mis deberes y la segunda…no hacer amistad o relacionarme con nadie de la aldea.
—Ja, típico amigo, no puede haber gloria sin dolor— y ¿Qué harás?
—Pues me parece adsurdo y no le hare caso, yo siempre cumplo mis deberes y la segunda condición es totalmente Silver y su falta de relación social…pienso que podemos seguir siendo amigos Mupi siempre y cuando Silver no se entere—Propuso Druposqui.
—De acuerdo, acepto, solo espero que todo salga bien amigo—aceptó Mupi—Silver estaba de buen humor, pero ¿no pasó nada más?.
—Sí, no lo ví mas despues de la comida y fue hasta la noche que me dijeron que había ido a espiar el Castillo Dorado, esto me dio coraje—Explicó Druposqui—Me dirigía a mi habitación y justamente llego mi hermano y discutí con él, hasta lo deje hablando solo—Sonrió Druposqui, Mupi lo miraba sorprendido—Es que si vas a convertirte en aprendiz en ese castillo, no quiero que nos volvamos enemigos, además Silver esta obsesionado con que el rey Misem nos atacará.
—Ya veo, así que te has revelado contra Silver, por nuestra amistad—añadió pensativo Mupi—Eso no me deja la menor duda, seras un gran líder Dru.
—Debo admitir que se sintió bien expresar lo que pensaba—dijo Druposqui—pero hablame ahora de lo que pasó con tu Madre.
—Su enfermedad esta avanza, y va a llegar a un punto en que ella…ella va a…—Mupi miraba al lago y sus ojos azules se le cristalizaron, respiró y termino— va a morir.
—¡No, eso es terrible Mupi!, lamento escuchar eso—expresó con tristeza Druposqui.
—Bueno aun no sabemos cuando, ocurrirá; no obstante ¿cómo te preparas para algo así?—continuó Mupi con melancolía.
—Nunca se está preparado, te lo puedo asegurar por experiencia propia—dijo Druposqui—me entristece que también esta situación. Estaré apoyándote cuándo ocurra ya que somos amigos y es una de las cosas que hacen los amigos.
—Te lo agradezco, Dru, si los amigos se apoyan y se ayudan, y creo que seremos grandes amigos ya lo eres pese al poco tiempo que llevamos conociendonos—Agregó Mupi.
—Lo mismo digo, Mup.—contestó el joven conde— y estoy seguro que seremos amigos para siempre, pase lo que pase— dijo con esperanza.
—Así será, pase lo que pase—Afirmo Mupi.
Así, los días se volvieron semanas, estas meses y luego los años fueron pasando, ambos chicos crecían, siendo mas sabios, sofisticados y poderosos. Su amistad era fuerte, cuando se desarrollo su voz bromeaban uno con otros, a los 15 años se escapaban a otros pueblos a cortejar a alguna chica que les gustará y durante Cinco años su amistad se volvió una hermandad, eran hermanos, que la vida había unido; sin embargo, su miedo por Silver y que descubriera aquella poderosa amistad tambien habia aumentado con los años.
Druposqui y Mupi, ya tenía 17 años de edad, el joven conde por ser mas delgado era el mas alto de los dos, su amistad esa que había empezado hacia ya 5 años era fuerte, se apoyaban entre sí, y entrenaban juntos su magia. Mupi ya había logrado controlar casí todos sus poderes salvo el del fuego, pero su complexión había cambiado, sus ojos azules se habían puestos mas claros y su cabello aun mas acanelado, además del temor que compartía con su amigo Druposqui de que Silver descubriera aquella hermandad entre ellos, tenía un profundo miedo a perder a una de las personas más importantes en su vida, su madre, la hechicera Jazmín habia empeorado a través de los años y aun cuando su padre y él la habían cuidado intensivamen, era inevitable lo que pronto sucederíaEl invierno se despedí, dandole paso a la primavera con el renacimiento de las flores. Una noche un poco fría, Mupi soñó con su aldea consumida por vivas llamas de fuego, el parado en el medio del ardiente torrente, veía par
Druposqui, iba sobre Fausto reflexionando sobre la muerte, y recordando ese dolor que ya hacia muchos años que no sentí por perder a sus padres.Cuando el chico entró al jardín principal, vió a Silver discutir con Alex y alcanzo a oir que que le decía «Si no me dice donde está te arrepentirás» señalando al recien acendido capitán de cuadrilla. El joven capitan iba habia abierto la boca, pero se dio cuenta del chico y la cerro mirándolo con una expresión sería.Con el temor tensando sus músculos, Druposqui avanzó hacia ellos, pero Silver volteó y antes de llegar se aproximo a su hermano gritando con los ojos encendidos y llenos de furia:—¿¡Dónde rayos estabas, Druposqui!?—Solo salí a cabalgar—Respondió lo más tranquilo que pudo el chico.—Esos paseos duran tanto siempre— Druposqui encogió los hombros con indiferencia— Te recuerdo que ahora tienes mas obligaciones antes de que cumplas los 18 años o ¿es que ya no quieres asumir tu puesto, hermanito?—¡Ja!,
Al llegar a casa, Mupi estaba empapado de pies a cabeza, su padre quien estaba en la sala, al verlo bromeó:—Hola Mupi, Así que no lograste escapar de la lluvia—No—respondió el chico con desanimo.—Bueno deberías ir a cambiarte, no me gustaría que te resfriaras—continuó su padre.—Así lo haré papà.Mupi subio a su cuarto, Antherio se percatò de que su hijo estaba algo triste. El joven hechicero se mirò en su espejo, su cabello caia sobre sus ojos goteando de lo mojado que estaba, por su rostro recorrian pequeñas gotas y su ropa estaba oscura y pegada a su cuerpo. EL muchacho se diò un baño de agua caliente y luego de vestirse, se sentò en su cama secando su cabello, pensò en lo ocurrido y dejando la toalla a un lado, tapo su cara con su rostro y negˋcon la cabeza, querìa sacar el mal sabor de boca que le habìa dejado no defender a su amigo, sentìa que podìa haber evitado que se lo llevaran a la fuerza, pero le diò miedo, solo teni
Luego de unos meses Mupi también continuó su entrenamiento y, aunque aveces recordaba a su amigo, no se permitía desanimarse, ya que tanto Druposqui como sus padres lo apoyaban para cumplir su meta.Llegó el mes de enero del año siguiente los dos jovenes habían crecido un poco más y cambiado; Druposqui, estaba más alto y fornido, debido a sus entrenamientos, que eran con otro soldado y supervisado por su hermano, a finales del mes de enero cumpliría 18 años, para cuyo evento Silver preparaba un baile, invitando solo a familia noble, salvo a los del Castillo Dorado, y alguno de los amigos de la familia, que aun conservaban.Mupi, también creció, el entrenamiento que hacía lo convirtió en un hechicero poderoso, pero aun no lograba dominar el poder del fuego por completo, pero su poder y energía habían aumentado. El joven hechicero tambièn cumpliría 18 años a mediados del mes de marzo, y planeaba el día siguiente a cumplir su mayoría de edad comenzar s
Al día siguiente Mupi despertó temprano. preparó el desayuno y cuando su padre despertó, desayunaron juntos y el joven contó lo ocurrido la noche anterior. Antherio se quedó asombrado, sobre todo ante el final tragico de aquella historia, sin embargo, no expresó nada.Durante el mes de febrero, Mupii, incremento sus entrenamientos, para fortalecerse más.Druposqui y Agatha se habían vuelto inseparables, despues de la fiesta, la princesa visitaba al conde y viceversa hasta que su unión fuera establecida, Silver aprobó ese amor, pero Druposqui aún cuando se sentía enamorado, no bajaba la guardia con su hermano.El 15 de marzo, faltando dos días para el cumpleaños numero 18 de Mupi; el Joven hechicero, volvió a despertar exhaltado y sudando, pues volvió a soñar que su aldea se quemaba, y al ver a su casa una figura oscura se encontraba frente a la estructura y una voz conocida lo llamaba, era la tercera vez que soñaba con aquello y el
El camino que se había trazado Mupi, tenía como parada final el Castillo Dorado, para llegar debía cruzar 4 aldeas y un pueblo. A medida que avanzaba iba pensando lo que diria al llegar a su destino. Cuando llegó a una de las aldeas, las jovenes se sintieron atraidas por el ya que Mupi era un joven bastante apuesto, El chico intentó ignorarlas pero no pudo evitar sonreir por aquellas reacciones ante su presencia. Vendió un par de joyas y compro un poco de comida para continuar su camino.Al comenzar a caer la noche, Mupi se alojó en una posada, a las afuera de la aldea. Sin embargo tuvo que irse pronto, ya que aun estaba en los dominios del Castillo de Plata y los soldados de ese castillo, vigilaban la zona y causaban malestares a algunas personas. A punto del amanecer, el joven hechicero, se coloco su capa de viaje y se marcho de aquella primera aldea, como aun le quedaba algo de comida decidió continuar, llegando al pueblo que limitaba los territorios entre el Castillo Dorad
El frio que hacía la mañana siguiente, hizo que a Mupi le costara levantarse, pero logroó hacerlo y luego de lavarse y vestirse se fue para el patio. Llegó ala cocina donde unos amables cosineros lo saludaron y el chico les sonrió devolviendo el saludo, cuando salió al patío la fria brisa de la mañana le golpeo la cara, el joven respiró el aire de aquel día y miro el patio. Llamó su atención un grupo de soldados que se encontraban parados firmes, mientras el joven capitán parado frente a ellos les daba instrucciones, de pronto la voz de Mino lo saco de su trance al decir:—¡Muy bien, Mupi, eres un joven bastante responsable! Me tienes impresionado de verdad—Exclamó Mino quien caminaba hacia Mupi—pensé que por el frio te costaría madrugar, pero ya veo que estaba equivocado.—Ja, ja, ja, ja, estoy acostumbrado a madrugar maestro, pero admito que si me costó levantarme, en casa nos…—Mupi trago y no termino lo que iba a decir, se entristeció un poco, luego sonrió
Mientras Mupi, ya comenzaba con sus entrenamientos diarios en el castillo dorado. En el castillo de plata, las cosas habían cambiado; Silver ya no era tan cruel con su hermano y el joven conde, estaba totalmente enamorado de la hermosa joven que conoció durante su fiesta de cumpleaños.Agatha y Druposqui, se habían hecho novios unas semanas luego de haberse conocido, y ya para finales de marzo estaban muy unidos por el profundo amor que se tenían, y siempre estaban juntos; salían a cabalgar al lago, cenaban a la luz de las velas. Silver, a fin de que su hermano se pusiera de su parte, dejaba que fuera feliz, aunque en realidad la princesa Agatha no le agradaba ya que era una lider y si ella y Druposqui se casaban el quedaría en bajo perfil, o al menos es lo que él imaginaba y fuera mentira o una realidad eso, nunca lo permitiria; no obstante, dejaría que su hermano disfrutara de su idilio.Antes de cumplir los seis meses Druposqui, decidió dar el si