Domic se levantó de su silla viendo a Kate salir de la oficina y tragó en seco ante el brillo de los ojos de esta. Le cortó el camino y se le enfrentó.-¿Qué le has hecho?-Kate sonrió y tocó el pecho de este más tranquilo de lo que el humano se esperó.-¿Yo? Nada, no le hice nada. Simplemente creo que será divertido ver cómo mi esclavo se transforma en lo mismo que tú- su mirada se desplazó hacia la marca roja que rodeaba la muñeca de Domic y que este escondió rápidamente dándose cuenta a que se refería.El secretario abrió los ojos y entró rápidamente a la oficina de su jefe.-Buena suerte con eso- le gritó Kate y se giró encontrándose, cuando dobló, a la mujer que había entrado sin aviso.Ambas se miraron de arriba abajo y la vampira tuvo que reconocer que ella tenía clase y era muy elegante. De perra no tenía nada, pero bueno, nunca se sabía. Simplemente de ella provenía un olor que de pronto le pareció familiar, aunque no podía recordar donde. Sacudió la cabeza y siguió de lado.
Kate agarró de nuevo el vaso que fue llenado y tomó otro sorbo. Esa noche, después de terminar todo el trabajo que tenía pendiente se había ido al bar intentando olvidar la imagen de Nicolae pasando por delante de ella con aquella mujer.Era una vampira posesiva, pensar que su esclavo estaría ahora mismo revolcándose con otra persona y no atendiéndola a ella la cabreaba, pero también la hacía sentir extraño. No estaba acostumbrada a estar así, después de todo había perdido todo contacto con personas cercanas hacía muchísimos de años.¿Pero que le gustara Nicolae?Primero se lanzaría de la azotea de su apartamento antes de considerarlo. El humano era su esclavo y por lo tanto era suyo. Nada más.-Kat- escuchó la voz de Mary por encima de la música y alzó la cabeza.-¿Tú y tu esclavo tienes intenciones de tener sexo hoy?-La pregunta casi hace que la vampira se atragantara con su propia saliva.-Claro que no. El imbécil deben estarlo vaciando hoy, su prometida nariz erecta fue a buscarl
No era la primera vez que Kate había sido herida y su sangre brotaba de su piel abierta de esa manera. Conocía bien ese dolor. Un dolor que pertenecía a su pasado y que aún hoy la aterraba. Tener la piel abierta en miles de heridas que cuando cerraban las volvían a abrir era una sensación bien desagradable.Sintió que su cuerpo entero se estremecía mientras los fragmentos de vidrio terminaban de caer al suelo. El grito de una mujer cerca de ellos le hizo reaccionar y ponerse alerta. Se giró sin importarle el sangrado de su rostro buscando de donde había provenido.Nicolae a su lado tenía el ceño fruncido y sus ojos no se apartaron de la herida sangrante. El humano le agarró el rostro para ver la herida más de cerca cuando algo más se estrelló en el costado del carro dejando un hueco en el material negro y lustroso.-Mierda- exclamó Kate. Estaban en problemas.Girándose con todas sus alertas activadas, agarró la mano de Nicolae y comenzó a correr arrastrando a su esclavo con ella. Agra
-¿Estás loca?- Nicolae le dijo con voz baja y muy grave. Sus orbes azules estaban muy oscuros. Era consciente del peligro en que estaban y sobre todo de lo que pretendía Kate y que no era nada bueno.-Tú y yo volveremos juntos. Mi vida depende de la tuya así que ninguno de los dos puede morir-Kate frunció el ceño, pero cuando fue a protestar un sonido los interrumpió. Era el timbre del celular de Nicolae y en aquel pequeño agujero solo hizo de efecto bocina escuchándose más alto.Kate fue la que metió la mano rápido en el bolsillo del pantalón de su esclavo y sacó el celular. Ambos pudieron ver el nombre de Iris en la pantalla. Kate no supo por qué, pero la irritación que la invadió fue tal estrelló el celular contra el pecho de su dueño para fulminarlo con la mirada y… salir.Nicolae solo tuvo tiempo de apagar el teléfono antes de perder de vista a la vampira. El sonido de personas corriendo a lo lejos llegó a él y apretó los puños. Él era alguien que sabía defenderse, desde pequeño
Nicolae fue el primero en acercarse a su ama y arrodillarse a su lado. Agarró el cuerpo y lo giró verificando el estado de ella. La cabeza de Kate cayó hacia atrás y la sangre seguía saliendo de las múltiples heridas de su cuerpo.-Oye- Nicolae la llamó pero no recibió respuesta.Solo el leve movimiento de su pecho le indicó que aún estaba viva, pero su cuerpo era un desastre. Su ropa estaba desgarrada. Había múltiples arañazos y algunos con un rastro medio blanquecino. Incluso su rostro tenía una enorme herida que atravesaba toda su mejilla desfigurándola.Era una imagen impactante realmente y Nicolae pudo jurar que sus manos temblaron. Nunca se imaginó que dejar ir a Kate en ese momento traería un resultado tan maquiavélico como este. ¿Quién demonios había podido hacer algo así? No conocía mucho a la vampira, pero sabía que era alguien relativamente tranquila al menos no para que su vida corriera peligro de esta forma.-Nicolae, Nicolae- la voz de Hellene se filtró por la nebulosa d
Tras más de una hora de curación, donde la carne era quemada junto a la plata y el cuerpo de la vampira se convulsionaba del dolor, Kate cayó exhausta sobre la cama. Su respiración agitada y aun con los ojos cerrados. Aun así, había hasta gritado.-¿Oye, está bien?- Nicolae podía sentir su espalda empapada en sudor. Había escuchado todo lo que pasaría mientras la curaban, más no se esperó que esta fuera la reacción de Kate.Hellene dejó el pomo de ácido a un lado y agarró las gazas.-Por el momento solo necesita descansar un poco para que las heridas cierren rápido. Al igual a la de tu mano- señaló con su mirada la mano del hombre que estaba llena de sangre y de mordidas. Hellene le lanzó un paño- Límpiate-Y empezó a cubrir cada una de las heridas todavía abiertas de Kate sobre su desnudo cuerpo.-Ah sí, antes que se me olvide. Estate preparado-Nicolae frunció el ceño mientras se levantaba dejándola en la cama y se dirigía al baño para enjuagarse la mano herida.-No creo que desee a
Las manos de Nicolae se movían suavemente por la piel con el paño húmedo y después la secaba llevándose todos los rastros de sangre y dejando la piel limpia. Y así lo hizo hasta que depositó la segunda pierna sobre la cama. Dejó la toalla a un lado y se levantó.-Muévete- le espetó a Hellene.-Eh… y ese tono--No pienso tirar todo mi trabajo por la borda, la voy a llevar al otro cuarto de una buena vez. Deja las sábanas así, mandaré a alguien a que las reemplace junto al colchón-Hellene pestañeó.-Y pretendías que lo limpiara yo, imbécil-Nicolae estaba cansado y con nada de paciencia ya, por lo que agarró del brazo a la vampira y tiró de ella fuera de la cama para que no le estorbara más. Escuchó protestas por parte de Hellene pero no le hizo caso, en cambio se inclinó y cargó en brazos a Kate con tanto cuidado que Hellene se quedó con la boca abierta.No le dejó decir nada pues fue hacia otra de las habitaciones donde la dejó en la cama.-¿Y ahora?- Nicolae puso la mano sobre las c
Nicolae era de esos hombres que tenía que sentirse muy bien y estar bien excitado como para soltar un gemido, y más uno como el traicionero que salió de sus labios. Sus dedos se aferraron a aquella piel suave de los muslos alrededor de su cadera y apretaba sus ojos.-Eres lindo… panquecito- escuchó un susurro contra su cuello donde había una lengua que no paraba de lamer la vena palpitando y unos colmillos que pinchaban, pero no penetraban por completo la piel. Una real tortura.No podía creer que solo por eso estuviera tan duro que parte de su abdomen estaba mojado de su propio líquido pre seminal.-Te dijo… que no me… llamaras panquecito- protestó con los dientes apretados, a la vampira que lo tenía contra la cama y que se había subido en su regazo. Sentía la cadera de Kate moverse, rozándose contra él, a medida que lamía su cuello de adelante hacia atrás estimulando se miembro erecto entre sus muslos. Estaba seguro que lo estaba haciendo adrede, sobre todo cuando lamió su garganta