Domic cerró la puerta de su casa tras volver al recibir la orden de retirarse. Era extraño volver a esa hora, y sobre todo de día, la agenda de su jefe era bastante… espesa. Dejó las llaves sobre la pequeña mesa del lobby y caminó hacia la sala soltándose la corbata. Se preguntó si su pareja había salido o estaba durmiendo todavía. No le había llamado que tenía algo de tiempo libre, por si estaba durmiendo. No quería molestarla.Dejó la chaqueta sobre el sofá, seguido de la corbata. La camisa la desabotonó, pero antes de retirarla unos brazos delgados rodearon su estrecha cintura y una cabeza se restregó en su espalda.-Es tan bueno despertar y sentir tu olor como si fuera el primer café del día- una voz soñolienta invadió la sala.Una leve sonrisa se proyectó en los labios de Domic, que puso sus manos sobre las más pequeñas que se habían colado por entre su camisa y acariciaban los relieves de su marcado abdomen-¿Te desperté?- agarró una y la llevó a sus labios besando los delicados
Kate se removió en la cama, soñolienta. No tenía ganas de levantarse a pesar de que se sentía realmente bien, quizás mejor que bien, hacía tiempo que su cuerpo no estaba tan ligero. Una sonrisa tonta se dibujaba en sus labios rosados y rellenos y se rascaba la panza llena de forma satisfactoria.Había tenido un sueño algo raro, pero bastante placentero y demasiado realista, por cierto. Solo no le había gustado mucho que el protagonista de su sueño le daba ganas de patearle el culo, pero al menos lo compensaba con otras cosas. Como, por ejemplo, la forma en que se había movido contra su cuerpo, específicamente entre sus piernas, contra su cadera, podía darle un 12 de 10, aquella bestia si sabía cómo complacer a alguien, su buen cuerpo, un cabello ligeramente rojizo, un rostro… a la mierda, no recordaba el rostro, como que ya era una costumbre algo problemática. Pero que importaba era un sueño, no era como si ese hombre se fuera a materializar. Una lástima.Y Panquecito.Un bufido salió
Nicolae dijo unas palabras por su teléfono en un idioma que la vampira no pudo entender y colgó. Se giró completamente con su torso desnudo como si fuera el hombre más buenote del planeta, no era que no lo fuera, pero bueno, ese era otro asunto.-Ya que despertaste, siéntate, tenemos que hablar- Nicolae le indicó como si la casa fuera de él.No pasó desapercibido por la vampira, aun en su aturdimiento, que los ojos del humano recorrieron su cuerpo de arriba abajo sobre todo enfocándose en los muslos blancos casi descubiertos por completo y en lo que se escondía entre ellos y que ahora apenas estaba cubierto dada su posición.Al momento ella cerró las piernas y las bajó frunciendo el ceño. Un ligero sonrojo amenazó con cubrir sus mejillas. No estaba muerta, al menos los celulares no estaban en el infierno ¿o sí? No sabía si alegrarse o llorar.-¿Qué haces en mi casa Nicolae? Recuerdo haber querido morir tranquilamente-El hombre alzó una ceja y le dio la espalda para dejarse caer despu
Kate odiaba su preciosa capacidad de olvidar las cosas cada vez que bebía. No era la primera vez que le traía problemas, pero quizás no tan grandes como ese. Nicolae era tan grande como la incómoda situación que tenía ahora.Poniendo las cosas desde una perspectiva realista. Su vida ahora dependía de él, más bien sus vidas dependían una de la otra. Y al parecer Nicolae no tenía intención de morir. Un punto positivo, aunque ahora estaba la parte de qué le pediría a cambio.Ya por lo menos de seguro no tendría que rogarle por su sangre, él solito se la había dado.-¿Qué es lo que quieres?- Kate no tenía intenciones de dar vueltas y menos con Nicolae.El humano bufó suavemente y se recargó su rostro sobre el puño cerrado.-Aparte de tu trabajo… sexo-………-¿Qué?- a Kate casi se le cae la quijada.-Oíste bien, quiero que sigas trabajando en la compañi…--Eso no me importa- la vampira lo interrumpió alzando la voz, conmocionada- ¿Por qué demonios involucras el sexo en todo esto?-Nicolae
Kate alzó una ceja y miraba del hombre a la tarjeta.-Estás loco, sabes cuánto cuesta una cama masterking, esas donde caben hasta cuatro personas son tocarse--Así de grandes deben ser los cuartos, tenlo en cuenta-Y fue cuando Kate reaccionó.-No voy a volver a tener sexo contigo--Sexo por mi sangre- Nicolae fue muy severo cuando habló- Ni pienses que te la daré gratis.-No creo que estés en opción de negociar Nicolae. Tú también casi mueres hoy y yo no tuve que mover un solo dedo-El humano no se sintió intimidado, en cambio sonrió de lado. Él no era alguien fácil con quien tratar.-Todavía recuerdo bien a ese chico de cabello raro teñido que trabaja en un bar- vio como Kate se tensó en el asiento- Sería una lástima que le ocurriera algo, no crees-La vampira se mordió el labio y no se dio cuenta que sus colmillos atravesaron su piel. Se maldijo por el leve dolor y el sabor desagradable de su sangre haciendo que fuera más consciente de lo rica y espectacular que era la sangre de Ni
-Está de muy buen humor hoy Presidente- una voz masculina se escuchó en la habitación.Nicolae alzó la cabeza hacia Domic frente a él y se dio cuenta que hacía rato tenía una leve sonrisa dibujada en sus labios.Alzó los hombros y dejó los papeles que leía sobre la mesa sin mucho interés de seguir revisándolos. Su mente, después de todo, no estaba enfocada en ellos sino en cierta persona.-Hoy... será un buen día- no pudo evitar sentir satisfacción de sus pensamientos enfocados en los sucesos que ocurrirían.Domic no lo comprendió. Si se refería a dinero, entonces sería otro buen día más, pues el dinero le llovía a ese hombre que le era casi imposible gastarlo si se lo proponía. En cambio, sí se refería a su vida sexual... como que hay estaba la incertidumbre. Pero no quiso ser indiscreto y se acomodó las mangas de su traje para ocultaras marcas rojas de sus muñecas provocadas de sus juegos nocturnos.Su pareja había estado bien entretenida ayer, y él no se había quejado en ningún mom
Sabiendo que entregarle la tarjeta había sido en vano la guardó en su bolsillo y sacó otra cosa. Agarro la muñeca de Kate y dejó en ella algo frío.Kate intentó soltarse pero el agarre era férreo y su mirada se desplazó hacia su palma encontrando que en el medio de esta estaba una lleva plateada, nueva y con una pequeña figurita de vampiro.-¿Qué es esto?- frunció el ceño.-Lo que parecer- lo soltó- La llave de tu nuevo apartamento. Sabía que no lo comprarías así que lo hice yo. Queda a diez minutos de aquí de la empresa y está en la misma cuadra de donde estoy quedándome ahora. El camión de la mudanza estará esta tarde esperándote para mudarte--Wait, Wait, ¿qué es todo esto?- Kate casi se atraganta y se levantó de golpe soltando la llave sobre la mesa- ¿Qué mierda te pasa? ¿Crees que puedes decidir así sobre mi vida?--¿Tú lo hiciste sobre la mía y yo no me quejo tanto- señaló el lugar donde descansaba el collar de esclavo en su cuello.Kate apretó los puños.-Piensas sacarme eso ha
Kate se sentía extenuada. Nada más abrir la puerta del que ahora era su apartamento un escalofrío la recorrió de pies a cabeza y realmente quiso salir corriendo. La razón. Fácil. Pensaba que iba a ser un simple apartamento de unos cuantos metros cuadrados más grande que en donde vivía. Pero no.Era un penhouse, en el último piso de un edificio de diez apartamentos, y era el piso completo. De dos niveles. Con sala inmensa, una terraza que no quería ni mirar porque podría caerse en la piscina de solo pensarlo. Las vistas ni que decir, eran majestuosas, pero eso no era lo que la tenía nerviosa.¿Por qué demonios ese tipo le daba una casa tan grande a ella? Dos cuartos su culo, ese lugar tenía al menos como 5 sin contar el estudio, lo que parecía ser una biblioteca y no quiso seguir contando porque le pareció ver un gimnasio personalizado en alguna parte. Aquello ya era brutal.Si no fuera porque la casa estaba nueva y los muebles los traían los hombres que estaban a su espalda, diría que