Emily BerksCamino por la grava que me Lleva a la que se supone será mi hogar ahora, tomo mi maleta aunque Dylan intenta quitármela de las manos, pero no lo dejo, no quiero que toque nada de mi, ni si quiera mi jodido equipaje. Miro todo a mi alrededor que ahora es mas claro sin el montón de personas de aquel día y sin los nervios que me abarcaban porque no sabia lo que me esperaba.Lo primero que noto son las cámaras de seguridad que no vi aquella vez, están por las esquinas de cada parte de la casa, hay una pequeña fuente en la entrada y todo me parece tan ostentoso que me parece que si se destruye algo, pondrán el grito en el cielo. Sonrío imaginando la cantidad de travesuras que haré en este lugar.—Emily, bonita— la voz de la mama de Dylan llama por mi nombre, y volteo viendo que se dirige hacia mi —Espero que te sientas cómoda en casa, Dylan te dará el recorrido por la mansión de los Scott— ahora que la tengo de frente puedo detallarla mejor, y ver lo falsa que se ve. Tiene voto
ViktorMis botas se mueven por la arena de una de mis propiedades en Utah donde mi negocio mas próspero está establecido. Es una iglesia enorme, que ante la vista de todos, es muy religioso, pero por las noches, los días donde no hay servicio religioso, y los domingos después de que todos se vayan, funciona como contador de drogas y es donde se traslada todo el dinero que se recibe y luego a mis manos.Fue una estrategia bastante buena que se me ocurrió hace unos tres años cuando no tenia mucho de haber llegado, después de la muerte de mi hermano mayor. Vi que todos los capos de acá, se manejan prácticamente igual que todos; Donde tienen almacenes o galpones que a simple vista te hace ver que es un negocio ilícito. Son bastante estúpidos como para dejar que sus enemigos, sepan donde tienen su mercancía y aun peor, la que vale mas.Mi padre y mi hermano iban por el mismo camino, hasta que tomé las riendas yo, y no es por alardear, pero me ha ido bastante bien. Por eso mi padre me quier
Dylan ScottDicen que la paciencia es una virtud, pero yo carezco de ella, o creo que me aventuro a decir que ninguno de los que trabaja en este negocio la tiene. Si te retrasas o haces las cosas a un ritmo lento, puede que hasta pierdas la vida.En mi familia me criaron de una forma diferente al resto, quizás porque mi padre no dejó que me criara mi madre, porque según él, hacia que yo fuera muy blando.He visto que así como la ama, la maltrata, pero es muy común en este negocio, o al menos he lo unico que he visto, que a las mujeres hay que demostrarle su lugar cuando creen que pueden mandar.Recuerdo cuando una vez, mi madre quiso opinar acerca de las chicas que traen seguido, quería que mi padre dejara el negocio de la trata de mujeres, pero mi padre la obligó esa noche a que estuviera con el, por las malas, y la encerró en un ático que tenemos acá en caso de emergencias. Allí la mantuvo por una semana con solo el almuerzo y agua. Quería protestar, y decirle a mi padre que ella so
Emily BerksSabia que las casualidades existían, pero que me encontrara con Leandro, es una que no me esperaba llevar. Al principio no lo reconocí, estaba acostumbrada ya a sus gafas grandes y a su cabello negro, aunque así como está, se ve aun mas guapo, imponente e intimidante, aunque eso nunca lo voy a reconocer delante de él.Creo que su ego crecería más, y si me sigue llamando fea o las cosas que sabe que me molestan, menos le diré.No se hacia donde vamos, pero no estoy nerviosa, en cierta forma confío en él, sé que no se propasaría conmigo, no haría algo que yo no quisiera.Aunque pensándolo bien, creo que si pierdo mi virginidad ahora con alguien que no sea Dylan, puede que los Scott me repudien y terminen deshaciendo el estúpido acuerdo de matrimonio, no quiero vincularme a esa familia.—¿En que piensas?— pregunta Leandro después de un buen rato —te veo muy callada—Si, estoy aquí pensando en que si me follo a cualquiera, quizás los Scott me dejen en paz— digo sin pelos en la
Viktor VitalovCamino por mi apartamento, después de haber bajado a Emily y robarle un beso rápido, !Joder! Es que esa mujer tiene algo que me hace querer besarla, hacerla molestar y querer follarla, quizás no en ese orden, pero me encanta hacerle cualquiera.La miro de soslayo y noto como mira todo el lugar, quizás preguntándose como hice para Tener un lugar tan grande si el resto de los apartamentos son pequeños.—Compré todo este piso y lo mandé a remodelar— aclaro y sus ojos ámbar vuelven a los mios —Creo que no soy de mansiones o de castillos o toda esa mierda. Me gusta mas lo moderno, que no aparente la gran cosa por fuera, pero por dentro sea bastante cómoda y espaciosa.—¿Asi es tu amigo?— pregunta y por un momento me tenso creyendo que habla del verdadero Leandro. Mira mi entrepierna y se ríe —Por fuera no aparenta la gran cosa, quizas por dentro sea espacioso.No lo soporto más y dejo el vaso de Whisky que tengo en mis manos y voy hasta ella, inclinándome un poco y agarrándo
Emily BerksMiro todo alrededor y puedo decir que es una buena estrategia esta, vivir en un lugar que por fuera pueda parecer un simple apartamento, pero es bastante grande por dentro. Me gusta que sea de espacio abierto, espacioso y cada lugar sabido administrar.Miro las ventanas de cristal que tiene vista hacia la ciudad, y vista desde aquí no se ve tan feo, creo que sabiendo explorar esta ciudad, podría quizás gustarme, no lo sé.Salgo de mis pensamientos y me dirijo a la cocina viendo al hombre que me acaba de dar un orgasmo de ensueño, preparando unos sándwiches.Me río al recordar sus palabras, eso de que no quita la virginidad a nadie, eso lo veremos, no quería que fuese él, pero viendo que hace el oral de maravilla, sé que no me defraudará con lo demás. Quiero que eso ya no esté en mi, parece que fuera realmente una maldición, y sobretodo para estos tipos mafiosos.Ven eso como una joya que ellos son los únicos que deben arrebatar, pues le demostraré a Dylan que no es así, y
ViktorEstoy estresado, cansado, cachondo, que echo humo por todos lados. Esto me pasa por querer meterme con una jodida cría. Nunca he fallado en mis planes, pero es que esta chiquilla me saca de mis casillas, desmonta lo que tengo planificado y todo se va a la mierda.Es la quinta vez que me paso agua por la cara y la calentura no se me baja, quisiera entrar en esa habitación donde aun pega gritos y darle unas nalgadas que le enseñen como es que se debe tener modales.Joder, estoy frustrado. No soy de quitar virginidad a nadie, no soy un hombre manso o pasivo, no soy dulce, ni soy de hacer el amor, por lo que no desvirgo a nadie, es una regla que me pongo, porque no quiero llantos ni lágrimas, en vez de placer y gemidos.Me voy a la sala pasando por el pasillo que da a la puerta de mi habitación, ignoro las ganas de entrar y follarla hasta que se desmaye, creo que eso seria un Buen castigo, pero no lo haré, eso haría que ella huya de mi, y no es el momento de hacerlo, necesito la in
Emily BerksMe encanta provocar a este hombre, y hacerle la vida imposible. Es que es tan ordenado, tan estricto, tan serio, tan planificado, que me encanta ser todo lo contrario para volverlo loco.Sus labios son tan suaves, sus manos en mi cadera son exigentes, y aunque el diga que no desvirga a nadie, que no lo haría, pues, quiero ponerlo a prueba, quiero que sepa que puedo bajar sus defensas cuando yo quiera.Y aquí estoy, moviendo mis caderas para sentir su contacto que ya está bastante abultado, la forma en que me pega a su cuerpo, me hace ver que le encanta todo lo que le hago. Me gusta saber que también puedo ser una debilidad para el.Bajo a su cuello y doy besos y chupadas suaves que le hacen gemir, mis manos en su cuello lo tienen inmovilizado y me nubla también a mi la mente.Y pensar que hace un rato quería ahorcarlo, no se como se le ocurrió dejarme esposada, pero también tuve mi fantasía con eso. Pensé que vendría desnudo a mi para hacerme suya.En un movimiento me volt