Emily BerksSabia que las casualidades existían, pero que me encontrara con Leandro, es una que no me esperaba llevar. Al principio no lo reconocí, estaba acostumbrada ya a sus gafas grandes y a su cabello negro, aunque así como está, se ve aun mas guapo, imponente e intimidante, aunque eso nunca lo voy a reconocer delante de él.Creo que su ego crecería más, y si me sigue llamando fea o las cosas que sabe que me molestan, menos le diré.No se hacia donde vamos, pero no estoy nerviosa, en cierta forma confío en él, sé que no se propasaría conmigo, no haría algo que yo no quisiera.Aunque pensándolo bien, creo que si pierdo mi virginidad ahora con alguien que no sea Dylan, puede que los Scott me repudien y terminen deshaciendo el estúpido acuerdo de matrimonio, no quiero vincularme a esa familia.—¿En que piensas?— pregunta Leandro después de un buen rato —te veo muy callada—Si, estoy aquí pensando en que si me follo a cualquiera, quizás los Scott me dejen en paz— digo sin pelos en la
Viktor VitalovCamino por mi apartamento, después de haber bajado a Emily y robarle un beso rápido, !Joder! Es que esa mujer tiene algo que me hace querer besarla, hacerla molestar y querer follarla, quizás no en ese orden, pero me encanta hacerle cualquiera.La miro de soslayo y noto como mira todo el lugar, quizás preguntándose como hice para Tener un lugar tan grande si el resto de los apartamentos son pequeños.—Compré todo este piso y lo mandé a remodelar— aclaro y sus ojos ámbar vuelven a los mios —Creo que no soy de mansiones o de castillos o toda esa mierda. Me gusta mas lo moderno, que no aparente la gran cosa por fuera, pero por dentro sea bastante cómoda y espaciosa.—¿Asi es tu amigo?— pregunta y por un momento me tenso creyendo que habla del verdadero Leandro. Mira mi entrepierna y se ríe —Por fuera no aparenta la gran cosa, quizas por dentro sea espacioso.No lo soporto más y dejo el vaso de Whisky que tengo en mis manos y voy hasta ella, inclinándome un poco y agarrándo
Emily BerksMiro todo alrededor y puedo decir que es una buena estrategia esta, vivir en un lugar que por fuera pueda parecer un simple apartamento, pero es bastante grande por dentro. Me gusta que sea de espacio abierto, espacioso y cada lugar sabido administrar.Miro las ventanas de cristal que tiene vista hacia la ciudad, y vista desde aquí no se ve tan feo, creo que sabiendo explorar esta ciudad, podría quizás gustarme, no lo sé.Salgo de mis pensamientos y me dirijo a la cocina viendo al hombre que me acaba de dar un orgasmo de ensueño, preparando unos sándwiches.Me río al recordar sus palabras, eso de que no quita la virginidad a nadie, eso lo veremos, no quería que fuese él, pero viendo que hace el oral de maravilla, sé que no me defraudará con lo demás. Quiero que eso ya no esté en mi, parece que fuera realmente una maldición, y sobretodo para estos tipos mafiosos.Ven eso como una joya que ellos son los únicos que deben arrebatar, pues le demostraré a Dylan que no es así, y
ViktorEstoy estresado, cansado, cachondo, que echo humo por todos lados. Esto me pasa por querer meterme con una jodida cría. Nunca he fallado en mis planes, pero es que esta chiquilla me saca de mis casillas, desmonta lo que tengo planificado y todo se va a la mierda.Es la quinta vez que me paso agua por la cara y la calentura no se me baja, quisiera entrar en esa habitación donde aun pega gritos y darle unas nalgadas que le enseñen como es que se debe tener modales.Joder, estoy frustrado. No soy de quitar virginidad a nadie, no soy un hombre manso o pasivo, no soy dulce, ni soy de hacer el amor, por lo que no desvirgo a nadie, es una regla que me pongo, porque no quiero llantos ni lágrimas, en vez de placer y gemidos.Me voy a la sala pasando por el pasillo que da a la puerta de mi habitación, ignoro las ganas de entrar y follarla hasta que se desmaye, creo que eso seria un Buen castigo, pero no lo haré, eso haría que ella huya de mi, y no es el momento de hacerlo, necesito la in
Emily BerksMe encanta provocar a este hombre, y hacerle la vida imposible. Es que es tan ordenado, tan estricto, tan serio, tan planificado, que me encanta ser todo lo contrario para volverlo loco.Sus labios son tan suaves, sus manos en mi cadera son exigentes, y aunque el diga que no desvirga a nadie, que no lo haría, pues, quiero ponerlo a prueba, quiero que sepa que puedo bajar sus defensas cuando yo quiera.Y aquí estoy, moviendo mis caderas para sentir su contacto que ya está bastante abultado, la forma en que me pega a su cuerpo, me hace ver que le encanta todo lo que le hago. Me gusta saber que también puedo ser una debilidad para el.Bajo a su cuello y doy besos y chupadas suaves que le hacen gemir, mis manos en su cuello lo tienen inmovilizado y me nubla también a mi la mente.Y pensar que hace un rato quería ahorcarlo, no se como se le ocurrió dejarme esposada, pero también tuve mi fantasía con eso. Pensé que vendría desnudo a mi para hacerme suya.En un movimiento me volt
Emily BerksNo es que esté desesperada, solo me encanta sacar de sus casillas a las personas, y me encanta sobretodo hacerlo con Leandro. Aunque parece que el me está devolviendo el favor, porque me estresa con algunas acciones.Eso de que apuntara al pobre chico de la pizza, para que huyera despavorido, fue algo bastante enfermo. No quiere tocarme, pero tampoco que otros me toquen. Por eso anduve tentándolo. Solo quiero perder la virginidad e irme de aquí, quizás ir a algún lugar donde vivir, tampoco pienso volver con papá, es capaz de enviarme de regreso con ellos o mandarme con alguien mas.Me di cuenta que definitivamente perdió los papeles cuando me le insinué a su amigo Viktor, acá estoy, con su mano en mi boca y llevándome a la habitación, creo que me saldrá el propósito que tenía.Cada vez que nos acercamos a esa puerta, mi corazón late rápido, y me digo a mi misma que pasará, ya me preparé para esto, Ceci y Lily me contaron como fue su primera vez, se que dolerá un poco, quiz
ViktorNo me gusta cuando quedo en evidencia, no me gusta cuando demuestro debilidad, eso no es lo que tengo que hacer, pero es que Emily, sabe como volverme loco. Solo con ver que muestra el cuerpo que hace poco me comí, que otro la mire, me dan ganas de torcerle el cuello a cualquiera que la desee.Leandro ha descubierto eso, por eso me da esas miradas que me hacen saber que me conoce hasta el culo, cosa que no me agrada. Leandro, es un grano en el trasero, y cuando se propone, me saca de mis casillas hasta que me mantiene en el borde.Emily está acá con mi camiseta, y la verdad es que me siento orgulloso de ser el primero en tocarla en todo sentido, en darle sus primeros orgasmos, pero siento que estoy comenzando a crear sentimientos por ella, y eso no lo puedo permitir.Ella es el enemigo, o al menos su familia, y lo peor, es que no puedo conservarla para mi, por el simple hecho de que todo ha sido una farsa, mi nombre en ella, mi apariencia que luego descubrió, mi propósito. La v
ViktorObservar nunca ha sido un problema, pero ahora parece que me cuesta por tener sola a Emily en el apartamento, y no es que vayan a irrumpir en él, es que es tan cabeza loca, que es capaz de escaparse con solo mi camisa. No entiendo que le pasa por la mente a esa mujer, parece que piensa que la vida es de arcoíris.—¡Estás distraído!— Leandro me saca de mis pensamientos —¿Tendrá que ver con cierta chica con olor a fresas— lo miro mal y el se ríe —¿Qué? No es mi culpa que su olor esté por todos lados.Fijo que no me importa o me joderá todo lo que queda de madrugada—da igual.—Bueno, si es así, entonces la seguiré oliendo y quizás llegue a…— lo agarro del cuello, pero lejos de molestarse se ríe como maniático —¡Lo sabía! Estas coladito por ella— dice en un susurro cuando le falta la respiración y lo suelto.—no estoy colado por nadie— me mira como si me llamara mentiroso —Ya dejemos este tema.—Pues, yo no le veo nada de malo— sigue él como si le hubiera dicho que siguiera con el