Emily BerksNo es que esté desesperada, solo me encanta sacar de sus casillas a las personas, y me encanta sobretodo hacerlo con Leandro. Aunque parece que el me está devolviendo el favor, porque me estresa con algunas acciones.Eso de que apuntara al pobre chico de la pizza, para que huyera despavorido, fue algo bastante enfermo. No quiere tocarme, pero tampoco que otros me toquen. Por eso anduve tentándolo. Solo quiero perder la virginidad e irme de aquí, quizás ir a algún lugar donde vivir, tampoco pienso volver con papá, es capaz de enviarme de regreso con ellos o mandarme con alguien mas.Me di cuenta que definitivamente perdió los papeles cuando me le insinué a su amigo Viktor, acá estoy, con su mano en mi boca y llevándome a la habitación, creo que me saldrá el propósito que tenía.Cada vez que nos acercamos a esa puerta, mi corazón late rápido, y me digo a mi misma que pasará, ya me preparé para esto, Ceci y Lily me contaron como fue su primera vez, se que dolerá un poco, quiz
ViktorNo me gusta cuando quedo en evidencia, no me gusta cuando demuestro debilidad, eso no es lo que tengo que hacer, pero es que Emily, sabe como volverme loco. Solo con ver que muestra el cuerpo que hace poco me comí, que otro la mire, me dan ganas de torcerle el cuello a cualquiera que la desee.Leandro ha descubierto eso, por eso me da esas miradas que me hacen saber que me conoce hasta el culo, cosa que no me agrada. Leandro, es un grano en el trasero, y cuando se propone, me saca de mis casillas hasta que me mantiene en el borde.Emily está acá con mi camiseta, y la verdad es que me siento orgulloso de ser el primero en tocarla en todo sentido, en darle sus primeros orgasmos, pero siento que estoy comenzando a crear sentimientos por ella, y eso no lo puedo permitir.Ella es el enemigo, o al menos su familia, y lo peor, es que no puedo conservarla para mi, por el simple hecho de que todo ha sido una farsa, mi nombre en ella, mi apariencia que luego descubrió, mi propósito. La v
ViktorObservar nunca ha sido un problema, pero ahora parece que me cuesta por tener sola a Emily en el apartamento, y no es que vayan a irrumpir en él, es que es tan cabeza loca, que es capaz de escaparse con solo mi camisa. No entiendo que le pasa por la mente a esa mujer, parece que piensa que la vida es de arcoíris.—¡Estás distraído!— Leandro me saca de mis pensamientos —¿Tendrá que ver con cierta chica con olor a fresas— lo miro mal y el se ríe —¿Qué? No es mi culpa que su olor esté por todos lados.Fijo que no me importa o me joderá todo lo que queda de madrugada—da igual.—Bueno, si es así, entonces la seguiré oliendo y quizás llegue a…— lo agarro del cuello, pero lejos de molestarse se ríe como maniático —¡Lo sabía! Estas coladito por ella— dice en un susurro cuando le falta la respiración y lo suelto.—no estoy colado por nadie— me mira como si me llamara mentiroso —Ya dejemos este tema.—Pues, yo no le veo nada de malo— sigue él como si le hubiera dicho que siguiera con el
ViktorPasamos el rato en el auto que se convirtió en horas, son las 8 am y las calles ya se están llenando, lo que hace que la gente de los Scott se ubiquen en sitios estratégicos. Enciendo el auto y Leandro a mi lado se sobresalta y su cara somnolienta me hace reír un poco.—deberias limpiarte la baba que has botado mientras dormías— sugiero viendo como le brilla la comisura de la boca —debería grabarte para tener material cuando te vuelvas imbécil.—si lo haces tu chica se enamorará de mi— busca clavarme la espinita que me haga molestar, pero lo ignoro —Quizás, se venga a vivir conmigo y duerma conmigo.Echo un frenazo que hace que se golpee la cabeza con el tablero del auto por no tener cinturón, me río a carcajadas y por fin se pone serio fulminándome con la mirada—Eso te enseñará a callarte.—¿A donde vamos?— pregunta frotándose el área donde se golpeó—A una cafetería, Emily no ha desayunado y es capaz de salir a buscar algo— cruzo hacia la calle siguiente y freno de golpe cua
Emily BerksHe pasado unos días increíbles, como si viviera en un jodido cuento, pero debo salir a la realidad, ver lo que ha sucedido, estoy segura que Dylan no se quedó quieto, que algo ha estado haciendo para recuperarme, pero estoy segura que cuando su familia sepa que ya no tengo la tonta virginidad, me dejarán ir. Debo contactar con papá y pedirle explicaciones, ¿Por qué no está moviendo cielo y tierra para encontrarme? ¿Por qué me siento tan usada con esto?Se que su cara de decepción será grande cuando sepa lo que he hecho, pero no me importa, hice las cosas diferentes, sabia las consecuencias y yo misma busqué esto.Una tasa de chocolate caliente es servida en mi puesto, y subo la vista para agradecerle a Leandro que ha estado al pendiente de mi.—Esto ayudará con el frío de hoy, creo que habrá una tormenta o algo así— me guiña un ojo y yo le sonrío.—Gracias— vuelvo a mis pensamientos, la verdad es que me siento bien teniendo intimidad con el hombre frente a mi, si, me asomb
Emily BerksAl terminar, me voy al baño a dejar todo allí, mientras escucho a Viktor hablando o mas bien discutiendo con Leandro, no me gustó que le hiciera eso, ¿No es que son amigos? Si eso se lo hizo, ¿que queda para mi? No me agradó y estoy molesta.Me voy a la habitación, sabiendo que él no estará allí, reviso en su armario y tomo una franela de algodón, no me importa si me queda ancha o larga, busco entre los cajones y consigo un short de jeans, que no me queda muy bien, pero tampoco me importa.Lo único que me quedó antes de que todo lo tirara Viktor, fueron mis zapatos deportivos, así que me los pongo y salgo haciéndome una coleta alta, debo parecer un macho, pero ahora lo que quiero es irme.En la sala, se detiene la conversación de esos dos, para posar sus ojos en mi, no miro a Viktor, solo me dirijo a mi amigo, y consta decir que no soy de hacer buenos amigos, pero desde ya, este hombre se ha convertido en uno.—Gracias por ayudarme y por todo— lo abrazo y le beso la mejill
Emily BerksEs uno de los mejores besos que me ha dado, aunque también le siento desespero y algo mas que no identifico. Sus labios se mueven y su lengua me pide permiso para entrar, aunque no se lo otorgo, su mano se enreda en mi cabello para tenerme quieta en mi lugar y obligarme a abrir mis labios.Estoy tan drogada con su olor, con sus manos en mi, que me olvido de todo, no se en que momento pasó, pero mis piernas están enredadas en su cintura, y sus manos ahora están en mi trasero restregandome contra él.—Eres mía, y lejos de mi no puedo protegerte— susurra en mi oído y lo chupa haciendome temblar —Déjame cuidar de ti.Se sienta conmigo en su regazo y me besa con delicadeza, cosa que nunca ha hecho conmigo—No puedo quedarme Viktor— cierro los ojos cuando sus besos bajan hasta mi clavícula —Debo saber como está mi padre.—No— me besa sin dejarme hablar y aunque sé que recuperaré la compostura cuando termine de recibir mi orgasmo, quiero disfrutar este momento que no se si será e
Emily BerksNo salgo de mi aturdimiento, no se ni siquiera como reaccionar, me meto en el internet del móvil y lo primero que veo es la noticia de mi padre, seguida de un articulo que habla de mi desaparición. Bufo con esto ultimo, ¿esa es la forma de Dylan de buscarme? ¡Que patético!Marco el número de papá y suena apagado, lo que imagino que tuvo que hacer Dylan. Antes de llamarlo, como una vez me aconsejó Viktor, de que me aprendiera su numero y lo hice, le marco. No atiende, Intento tres veces más y contesta por fin.—¿Quien carajos es?— suena molesto—¿Siempre eres así de amargado?— pregunto sabiendo la respuesta.—¿Donde carajos estas, Em?— suena desesperado—Mi padre está secuestrado y de seguro ya lo sabias, pero no me dijiste nada, lo iré a buscar.—¿Y que carajos harás?— pregunta y se que está volviendo a perder la compostura —¿pegarle una patada y correr? ¿Discutir? ¿Sacarle la lengua? Porque sabes que nada de lo que hagas funcionará.—Si, quizás una cosa si…— se queda en s