Emily BerksMiro todo alrededor y puedo decir que es una buena estrategia esta, vivir en un lugar que por fuera pueda parecer un simple apartamento, pero es bastante grande por dentro. Me gusta que sea de espacio abierto, espacioso y cada lugar sabido administrar.Miro las ventanas de cristal que tiene vista hacia la ciudad, y vista desde aquí no se ve tan feo, creo que sabiendo explorar esta ciudad, podría quizás gustarme, no lo sé.Salgo de mis pensamientos y me dirijo a la cocina viendo al hombre que me acaba de dar un orgasmo de ensueño, preparando unos sándwiches.Me río al recordar sus palabras, eso de que no quita la virginidad a nadie, eso lo veremos, no quería que fuese él, pero viendo que hace el oral de maravilla, sé que no me defraudará con lo demás. Quiero que eso ya no esté en mi, parece que fuera realmente una maldición, y sobretodo para estos tipos mafiosos.Ven eso como una joya que ellos son los únicos que deben arrebatar, pues le demostraré a Dylan que no es así, y
ViktorEstoy estresado, cansado, cachondo, que echo humo por todos lados. Esto me pasa por querer meterme con una jodida cría. Nunca he fallado en mis planes, pero es que esta chiquilla me saca de mis casillas, desmonta lo que tengo planificado y todo se va a la mierda.Es la quinta vez que me paso agua por la cara y la calentura no se me baja, quisiera entrar en esa habitación donde aun pega gritos y darle unas nalgadas que le enseñen como es que se debe tener modales.Joder, estoy frustrado. No soy de quitar virginidad a nadie, no soy un hombre manso o pasivo, no soy dulce, ni soy de hacer el amor, por lo que no desvirgo a nadie, es una regla que me pongo, porque no quiero llantos ni lágrimas, en vez de placer y gemidos.Me voy a la sala pasando por el pasillo que da a la puerta de mi habitación, ignoro las ganas de entrar y follarla hasta que se desmaye, creo que eso seria un Buen castigo, pero no lo haré, eso haría que ella huya de mi, y no es el momento de hacerlo, necesito la in
Emily BerksMe encanta provocar a este hombre, y hacerle la vida imposible. Es que es tan ordenado, tan estricto, tan serio, tan planificado, que me encanta ser todo lo contrario para volverlo loco.Sus labios son tan suaves, sus manos en mi cadera son exigentes, y aunque el diga que no desvirga a nadie, que no lo haría, pues, quiero ponerlo a prueba, quiero que sepa que puedo bajar sus defensas cuando yo quiera.Y aquí estoy, moviendo mis caderas para sentir su contacto que ya está bastante abultado, la forma en que me pega a su cuerpo, me hace ver que le encanta todo lo que le hago. Me gusta saber que también puedo ser una debilidad para el.Bajo a su cuello y doy besos y chupadas suaves que le hacen gemir, mis manos en su cuello lo tienen inmovilizado y me nubla también a mi la mente.Y pensar que hace un rato quería ahorcarlo, no se como se le ocurrió dejarme esposada, pero también tuve mi fantasía con eso. Pensé que vendría desnudo a mi para hacerme suya.En un movimiento me volt
Emily BerksNo es que esté desesperada, solo me encanta sacar de sus casillas a las personas, y me encanta sobretodo hacerlo con Leandro. Aunque parece que el me está devolviendo el favor, porque me estresa con algunas acciones.Eso de que apuntara al pobre chico de la pizza, para que huyera despavorido, fue algo bastante enfermo. No quiere tocarme, pero tampoco que otros me toquen. Por eso anduve tentándolo. Solo quiero perder la virginidad e irme de aquí, quizás ir a algún lugar donde vivir, tampoco pienso volver con papá, es capaz de enviarme de regreso con ellos o mandarme con alguien mas.Me di cuenta que definitivamente perdió los papeles cuando me le insinué a su amigo Viktor, acá estoy, con su mano en mi boca y llevándome a la habitación, creo que me saldrá el propósito que tenía.Cada vez que nos acercamos a esa puerta, mi corazón late rápido, y me digo a mi misma que pasará, ya me preparé para esto, Ceci y Lily me contaron como fue su primera vez, se que dolerá un poco, quiz
ViktorNo me gusta cuando quedo en evidencia, no me gusta cuando demuestro debilidad, eso no es lo que tengo que hacer, pero es que Emily, sabe como volverme loco. Solo con ver que muestra el cuerpo que hace poco me comí, que otro la mire, me dan ganas de torcerle el cuello a cualquiera que la desee.Leandro ha descubierto eso, por eso me da esas miradas que me hacen saber que me conoce hasta el culo, cosa que no me agrada. Leandro, es un grano en el trasero, y cuando se propone, me saca de mis casillas hasta que me mantiene en el borde.Emily está acá con mi camiseta, y la verdad es que me siento orgulloso de ser el primero en tocarla en todo sentido, en darle sus primeros orgasmos, pero siento que estoy comenzando a crear sentimientos por ella, y eso no lo puedo permitir.Ella es el enemigo, o al menos su familia, y lo peor, es que no puedo conservarla para mi, por el simple hecho de que todo ha sido una farsa, mi nombre en ella, mi apariencia que luego descubrió, mi propósito. La v
ViktorObservar nunca ha sido un problema, pero ahora parece que me cuesta por tener sola a Emily en el apartamento, y no es que vayan a irrumpir en él, es que es tan cabeza loca, que es capaz de escaparse con solo mi camisa. No entiendo que le pasa por la mente a esa mujer, parece que piensa que la vida es de arcoíris.—¡Estás distraído!— Leandro me saca de mis pensamientos —¿Tendrá que ver con cierta chica con olor a fresas— lo miro mal y el se ríe —¿Qué? No es mi culpa que su olor esté por todos lados.Fijo que no me importa o me joderá todo lo que queda de madrugada—da igual.—Bueno, si es así, entonces la seguiré oliendo y quizás llegue a…— lo agarro del cuello, pero lejos de molestarse se ríe como maniático —¡Lo sabía! Estas coladito por ella— dice en un susurro cuando le falta la respiración y lo suelto.—no estoy colado por nadie— me mira como si me llamara mentiroso —Ya dejemos este tema.—Pues, yo no le veo nada de malo— sigue él como si le hubiera dicho que siguiera con el
ViktorPasamos el rato en el auto que se convirtió en horas, son las 8 am y las calles ya se están llenando, lo que hace que la gente de los Scott se ubiquen en sitios estratégicos. Enciendo el auto y Leandro a mi lado se sobresalta y su cara somnolienta me hace reír un poco.—deberias limpiarte la baba que has botado mientras dormías— sugiero viendo como le brilla la comisura de la boca —debería grabarte para tener material cuando te vuelvas imbécil.—si lo haces tu chica se enamorará de mi— busca clavarme la espinita que me haga molestar, pero lo ignoro —Quizás, se venga a vivir conmigo y duerma conmigo.Echo un frenazo que hace que se golpee la cabeza con el tablero del auto por no tener cinturón, me río a carcajadas y por fin se pone serio fulminándome con la mirada—Eso te enseñará a callarte.—¿A donde vamos?— pregunta frotándose el área donde se golpeó—A una cafetería, Emily no ha desayunado y es capaz de salir a buscar algo— cruzo hacia la calle siguiente y freno de golpe cua
Emily BerksHe pasado unos días increíbles, como si viviera en un jodido cuento, pero debo salir a la realidad, ver lo que ha sucedido, estoy segura que Dylan no se quedó quieto, que algo ha estado haciendo para recuperarme, pero estoy segura que cuando su familia sepa que ya no tengo la tonta virginidad, me dejarán ir. Debo contactar con papá y pedirle explicaciones, ¿Por qué no está moviendo cielo y tierra para encontrarme? ¿Por qué me siento tan usada con esto?Se que su cara de decepción será grande cuando sepa lo que he hecho, pero no me importa, hice las cosas diferentes, sabia las consecuencias y yo misma busqué esto.Una tasa de chocolate caliente es servida en mi puesto, y subo la vista para agradecerle a Leandro que ha estado al pendiente de mi.—Esto ayudará con el frío de hoy, creo que habrá una tormenta o algo así— me guiña un ojo y yo le sonrío.—Gracias— vuelvo a mis pensamientos, la verdad es que me siento bien teniendo intimidad con el hombre frente a mi, si, me asomb