Capitulo 30

Adrián bajó del coche con impaciencia, cerrando la puerta con más fuerza de la necesaria. El sonido seco resonó en el silencio de la entrada de la mansión, pero no le importó. Su corazón latía rápido, una mezcla de ansiedad y urgencia corriendo por sus venas.

Entró en la casa y recorrió los pasillos con pasos firmes. La luz de la tarde se filtraba por los ventanales, proyectando sombras suaves sobre el suelo de mármol. Cada rincón estaba impregnado de la fragancia familiar de Nelly, un aroma dulce y embriagador que se negaba a disiparse. Pero ella no estaba.

Frunció el ceño, buscando con la mirada alguna señal de su presencia. Nada. Subió las escaleras de dos en dos y se dirigió a la habitación. La cama estaba intacta, como si nadie la hubiera tocado desde que él se marchó. Sintiendo un leve nudo formarse en su estómago, sacó su teléfono y marcó su número.

Después de un par de tonos, la voz de Nelly llegó clara y serena al otro lado de la línea.

—¿Quién habla? —preguntó, aunque en su
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP