Esperemos que la investigación de buenos frutos. Déjame tu opinión del capitulo y la historia.
Emma.- El exquisito y embriagador aroma del café se coló por mis fosas nasales haciéndome regresar de los placidos brazos de Morfeo obligándome a abrir los ojos lentamente dejando expuesto el atractivo físico de mi marido que llevaba dos tazas de café en sus manos.— Buen día pequeña –Dijo sonriendo sentado en mi cama.— Buen día –No le devolví el saludo con el mismo afecto con el que me saludó, me extendió la taza de dónde provenía el agradable aroma, miré el líquido negro absorbí la fragancia para luego darle una probada sentí como la calidez de la bebida me hacía recobrar la vida.— ¿Cómo te sientes? –Desvié la mirada del café a los hermosos ojos de mi esposo, podía ver su preocupación. –Tu madre… lo escuché, bueno casi todo— Quiere que te cases con Ella, sigue insistiendo en que ustedes tienen algo –Solté de manera brusca, tomándolo por sorpresa.— Esa parte no la escuché –Desvió la mirada bebiendo un sorbo de su taza.— ¿Cuándo llegaste? ¿cuándo me dejó la mejilla ardiendo? Que
Emma.- Luego de conversar con mi residente salí de mi oficina con la frente en alto, no tenía por qué seguir ocultándome y escondiendo que soy la esposa de Noah James, me dirigí a la sala común, podía sentir las miradas de todos sobre mí, me hacían sentir ansiosa y la poquita fuerza que me había inyectado la conversación con Lino desapareció apenas entré a la cafetería, me iba a girar sobre mis talones cuando me topé de frente con la que menos deseaba encontrarme.— ¡Vaya, la señora James por fin sale de su madriguera! –Inclinando la cabeza con una mueca de desprecio, soltó una carcajada irónica que resonó en todo el lugar llamando la atención de los presentes dejando en claro su opinión sobre la situación. –Eres increíble, de verdad que admiro tu persistencia, no pudiste amarrar a Brad y entonces te lanzaste a pescar el hermano y lo conseguiste, deberías darnos unos consejos de cómo ser una zorra fácil interesada tiene sus frutos. –Justo cuando iba a responderle la voz de Noah se esc
Noah.- Una visita guiada por la clínica para mi padrino me llevó toda la tarde, no solo debía esforzarme en que no descubriera que ya tenía a la culpable de haber matado a mi hermano y que además la había convertido en mi esposa. Fue difícil oírlo decir lo orgulloso que estaba de Brad por cómo había llevado la clínica y que nunca alcanzó a decírselo ni yo tampoco, fue un amargo momento.Nuevamente sopese la realidad de que más nunca lo volvería a ver y con el pasar del tiempo se volvía más difícil aceptarlo, creo que nunca lo haré.— ¿Cómo vas con la investigación? Ya solo te queda un mes –La pregunta me sacó de mis pensamientos.— Sigo investigando, es más complicado cuando tengo que fingir ante todo el mundo que él sigue vivo, hasta ahora nadie me ha parecido sospechoso.— Mencionaste que habías llegado a Seattle para conocer a la novia de Brad ¿Ya descubriste quien era esa mujer? –Negué en silencio.— Brad tenía sus amoríos siempre en público, pero a esta mujer por alguna razón la
Emma.-En la cena con el padrino de Noah estaba dispersa, comencé a pensar detalladamente modo psicóloga y psiquiatra sobre las actitudes de mi esposo, verlo golpear y enfrentarse a mi residente como si fuera un adolescente de quince años me dejó perpleja, unas horas es un hombre simpático y caballeroso y al otro un gruñón celoso, es como si tuviera un trastorno bipolar, porque sinceramente ya no sé qué más pensar y ya su personalidad comienza a darme algo de miedo.— ¿Emma? –Pestañee al escuchar mi nombre, Joel y Noah me miraban con atención. –Perdón ¿Qué me decían?— Noah me comentaba que eres amiga de Brad— ¡Oh! Sí nos conocimos hace unos años en un seminario de inteligencia emocional y desde entonces estuvimos en contacto, nos volvimos muy amigos –Joel asintió y sonrió. – ¿Se ha comunicado con él?— Uhm… no desde que estos dos comenzaron a hacer sus vidas aparecen y desaparecen de repente, pero ya volverá no te preocupes –Joel respondió brindándome una cálida sonrisa, no sé porque
Emma.-Se sentía extraño pasear por los pasillos de la clínica sin ser el centro de miradas de desprecio, sin oír los murmullos llamándome zorra, golfa o cualquier adjetivo que se le parezca, la amenaza de Noah surtió efecto no es que este muy orgullosa porque haya tenido que llegar a ese extremo para que me tuvieran el mas mínimo respeto aquí, pero debo confesar que me siento un poco aliviada.Finalicé las rondas de mis pacientes esperando la llegada de mi esposo para almorzar con él y agradecerle como se merecía por la sorpresa de esta mañana, de solo pensarlo mis mejillas se sonrojaban, eso debía dejar de pasar Noah es mi marido no tiene por qué avergonzarme esas cosas.— Doctora James –Alzó la mirada al reconocer la voz que menciona mi apellido con cierta tensión, me preparo para dar mi mejor cara ante la confrontación.— Doctora Harris –Le devolví el saludo con el mismo tono serio y tensionado.— Vine para indicarte que en horas de la tarde realizaré la craneotomía de la señora Li
Noah. Después de mi reunión con Leslie me quedé con michas dudas y esa preocupación que de repente expresa por el padre de Emma, recuerdo lo último que dijo “Si vas a vengarte que solo Emma sea la que pague, su padre es inocente” no me dio mayores explicaciones lo que le recriminé, pero rápidamente huyó por la izquierda dejándome confundido.Aparco en la clínica y me encamino hacia la oficina de Emma, ya pasaron más de las dos, quería tocar el tema sobre mi segunda inversión en la compañía de su padre, cuando llego veo a su asistente tecleando en su ordenador, le paso por una lado no tengo porque pedir permiso.— Buenas tardes –Cuando ve que estoy a punto de abrir la puerta me detiene.— La doctora James no se encuentra en su oficina señor –Frunzo mi ceño.— ¿Dónde está?— Preparándose para una cirugía con la doctora Harris –Mi expresión de confusión debió quedar en evidencia.— Asistirá a la doctora en una craneotomía –Como si la explicación respondiera mis dudas. –Si quiere puede ir
Emma.- Veía con nostalgia la oficina de mi padre nada había cambiado el sofá de color marrón claro en el que normalmente ponía mis juguetes cuando acompañaba a mi padre mientras él discutía la calidad de las telas, tenía vistas hermosas desde aquí, de reojo veo a Noah observando el mueble de madera en el que estaban colgados algunos retazos de tela, seguía enojada con él por su comportamiento de anoche, después de cenar hicimos lo mismo de siempre cada uno a su habitación como si fuésemos hermanos castigados.— ¡Hija mía! –La voz de mi padre me sacó de mis pensamientos y tuve que sonreír como si nada estuviera pasando.— Hola papá –Lo abracé con fuerza, sabía que siempre iba a contar con él y era hora de devolverle algo de lo que siempre me ha dado apoyo incondicional.— Noah –El tono de voz de mi padre hacia mi esposo era… tenso estaba serio, lo que significaba que seguía sin ver con buenos ojos mi matrimonio o mi elección de marido.— Suegro –Noah imitó su movimiento al estrecharle
Noah.- Ver la cara de mi querida suegra a punto de explotar no tuvo precio, si Emma va a sufrir será por mi mano por la de nadie más, me sorprendió que Jack aceptara todas mis condiciones después de haberme amenazado, pero no conseguí otra manera de retener a mi lado a Emma ella haría cualquier cosa por su papá y voy a usarlo en mi beneficio.El silencio en mi auto es ensordecedor, miro de reojo a Emma, pensativa con sus ojos fijos en el camino está molesta, estiro mi mano para tomar la suya, se sobresalta.— ¿Estás enojada? –Le pregunto mirándola fijamente. –Sé que debí consultarte lo que tenía pensado hacer— Así es Noah debiste –Resopló sonriendo con ironía. –Pero tú no eres de lo que hace lo que se debe— Quería protegerte— ¡DEBISTE CONSULTARME! –Me tensó con el tono ofuscado, nunca la había visto así, de sus ojos están que brotan dagas hacía mi dirección. –La situación con mi madre ya era difícil, había elegido alejarme, trabajar duro y pagaría la deuda que tengo con mi padre ah