NOAH.-
— ¡Vamos hombre, quita esa cara larga! A este lugar vienen las chicas más lindas de todo Zúrich, además es noche de graduación –Rodé mis ojos ante las estupideces de mi amigo David.
— Vine porque no me dejaste otra opción –Pronto lo veo acercarse a dos mujeres que coqueteaban desde que llegamos al club, pude notar que una de ellas me señaló y David me miró sonriendo con malicia, cuando se acercan una de ellas se sienta a conversar con él y la otra intenta conseguir un mínimo de atención de mi parte, pero fracasa estrepitosamente cuando mis ojos se centran en una hermosa joven de piernas largas, su cabello ondulado y largo moviéndose al ritmo de su cuerpo, parecía una estrella que iluminaba todo el lugar con sus movimientos sensuales, la veo acompañada de otra chica susurrándole algo al oído y luego alejarse era mi momento debía acercarme a ella, aflojé mi corbata dejé a la mujer sentada a mi lado con la palabra en la boca y me dirigí hacia esa diosa que brillaba con ese vestido que ajustaba perfectamente cada una de sus curvas, me infiltré entre la multitud y cuando llegué a ella puse mis manos sobre su pequeña cintura, sentí como su cuerpo se sobresaltó giró para verme y quede hipnotizado una vez más ante la belleza de esos enormes ojos grises, salí del trance cuando escuché su tono de voz en mi oído a decir verdad respondí por inercia, pero todo lo que dije era sincero, nunca vi a una mujer como ella, ni que despertara tanto el deseo de poseerla.
(…)
Me estiré hacia un lado estirando mi brazo, creyendo que encontraría a mi hermosa acompañante de anoche, abrí los ojos cuando noté mi cama vacía, agudicé mi oído para constatar que estuviera dándose una ducha, pero no escuché nada, me levanté y vi que no estaba ni su vestido ni sus tacones, hice la manta a un lado cuando noté la enorme mancha roja sobre mi cama, a mi mente llegaron de nuevo las imágenes, recordé cuando con su voz temblorosa me confesó que nunca había estado con nadie.
— ¡Hola! –entré en mi baño privado, lo vi todo en su lugar lo que me confundió, salí de la habitación, caminé por el pasillo restregando mis ojos, me detuve cuando vi la puerta del baño de visitas abierta- ¿Hola? ¿Chica hermosa estas aquí? –Abrí la puerta con cuidado pero también estaba vacío, habían gotas de agua en el lavamanos, la busqué pero había desaparecido, sintiéndome frustrado, ni siquiera supe su nombre ¿Qué clase de chica se entrega a un hombre por primera vez y huye como si fuera una ladrona? ¿Tan mal la traté? Tomé el intercomunicador y le pregunté al portero por ella.
— ¡Sí, señor! Hace unos minutos que se fue, no antes sin pedirme el teléfono para hacer una llamada
— ¿Te dijo su nombre?
— No, señor lo siento, lo único que alcancé a escuchar fue que llamó a una tal Celia
— Está bien, gracias –Me tumbé en mi sofá- ¿Por qué te fuiste así? Bueno ni modo, a pesar que fue una gran noche, la verdad no me interesa tener una relación con nadie, aunque no habría sido malo follarla nuevamente –De solo pensar en ella mi cuerpo reaccionó y una vez más me sentí frustrado, tendré que quitarme las ganas con otra- Mujeres hay de sobra, Noah.
(…)
— ¡Emma! ¡Voy a matarte! ¿Tienes idea del susto que me hiciste pasar? Estaba a punto de llamar a la policía y reportar tu desaparición ¿Dónde está…?-Los ojos de Celia se fueron directo a las marcas en mi cuello- ¿Emma que hiciste? Reformulo ¿Qué te hicieron? –Me mordí el labio bajando la mirada con vergüenza- ¿Con quién?
— ¿Podemos irnos de aquí? Siento que todo el mundo me mira extraño
— ¡Eeeeh, claro sube vamos!
(…)
— No puedo creerlo ¿Dónde quedó eso de esperar al indicado?
— Es que… no me expliques como, pero sentí que era el indicado Celia –Expresé mientras terminaba de empacar-
— ¿Y entonces? ¿Te vas y ni siquiera lo vas a buscar?
— Creo que para él fue solo cuestión de una noche, un hombre así debe tener mujeres a diestra y siniestra y para ser sincera no me arrepiento, a pesar de los moretones, fue la mejor noche de mi vida
— ¡Uhm…! Lamento cortarte la nota, pero ¿Él se cuidó? ¿Usaste condón verdad? –Asentí sonriendo.
— Sí, usó condón, de hecho creo que yo misma se lo pedí –Celia me observaba con la boca abierta- no me veas así, piensas que estoy loca
— ¡No, no, no para nada! Es normal que una noche de copas termine así de vez en cuando, yo no te juzgo y si lo disfrutaste pues es lo más importante de todo, malo sería que estuvieras hecha un mar de lágrimas arrepintiéndote
— No, en lo absoluto, nunca voy a arrepentirme de haber estado con él
— ¿De verdad quieres volver? Puedes quedarte aquí conmigo, sabes que no me molesta Emma –Le negué con tristeza.
— Te lo agradezco, pero extraño a mi familia deseo verlos de nuevo y debo cumplir mi promesa de volver, la empresa de mi padre no anda muy bien económicamente, quiero ver en que puedo ayudar
— Bueno, sabes que si cambias de opinión, aquí estaré y juntas podríamos buscarte a ese hombre –Solté una carcajada, aunque estaba tentada realmente a quedarme y buscar a Noah James, pero tenía un compromiso con mi familia- Ni siquiera me has dicho como se llama –La miré en silencio con algo de duda-
— Creo que escuché decir que se llama Noah o algo así –Le mentí a mi amiga porque conociéndola estoy segura que buscaría bajo las piedras ese nombre y no sé si quiero saber de él, no sé si está casado o tiene novia, si solo está de paso en esta ciudad y yo fui una diversión más en su vida, porque un hombre así seguramente debe tener una novia.
— Bueno tal vez lo mejor es que haya sido todo así –Dijo Celia.
Me sentí decepcionada, de él solo sé su nombre, igual ya no importaba porque hoy mismo regresaría a Chicago y eso no iba a cambiar, mi madre me había ordenado volver y tenía que cumplir con su mandato. Noah James siempre formara parte de mis recuerdos, siempre va a estar en mi memoria, aunque nunca vuelva a verlo.
NOAH.-Alzo la mirada al ver entrar a David con gafas oscuras a mi oficina, ruedo mis ojos hacia arriba y comienzo a negar.— Recuérdame que no debo beber nunca más –Se tumba en mi sofá con una bolsa de hielo en la cabeza. –Una queda de dolor salió de su boca.— No sé cuántas veces te he oído decir lo mismo ¿De verdad no te mides? ¿Cómo vienes a la empresa en ese estado? –Se tapa los oídos con sus manos y una mueca de dolor en su rostro.— No me regañes, siento que tengo piedras en la cabeza, oye por cierto anoche te desapareciste ¿Qué te hiciste eh? –Me encogí de hombros.— Conocí a alguien –Abrió los ojos del impacto y saltó del sofá sentándose frente a mí. ¿Se te quitó el dolor? –Pregunté mirándolo y luego volví a teclear en mi laptop.— ¿Tú? Y pensar que anoche eras pitufo gruñón por ir a ese bar ¿Y? ¿Qué tal te fue?— No voy a ventilar mis intimidades contigo David, pero si quiero que busques a esa chica, cuando amaneció simplemente desapareció— ¿En serio? Así que ¿Fue especial?
A la mañana siguiente.-— Buen día, tengo una entrevista con el doctor Brad James –La secretaria me observa de arriba abajo con desdén- soy la doctora Emma Anderson— ¡No lo puedo creer! ¡Emma Anderson! –Giré al escuchar una voz reconocida de inmediato le sonreí.— Brad –Abrió sus brazos, me abrazó y me alzó en el aire- ¡Oye estás loco!— Pensé que no regresarías de Suiza, ven pasa a mi oficina –La mirada de odio de la secretaria nos siguió hasta que la puerta de la oficina se cerró.— ¿Cómo crees? Sabes que debo estar aquí y ayudar a mi familia, tomé muy en serio tu ofrecimiento –Toma mi mano con suavidad.— Me parece muy bien que hayas regresado y sí, tu puesto te está esperando al igual que tu equipo –Lo miré confundida.— ¿Mi equipo? –Asintió con seguridad.— ¡Sí! Emma quiero que seas la encargada del área de Psiquiatría, me parece que eres la persona ideal para ese puesto –Pestañee sorprendida como caricatura.— Pero, Brad yo no tengo mucha experiencia no creo que…— Emma, nunca h
NOAH.-— ¡Noah! –Escuchó mi nombre, limpio mis lágrimas pero al ver quién es el dueño de la voz simplemente las lágrimas vuelven a fluir. ¿Qué fue lo que pasó?— Padrino no lo sé, no entiendo nada, hace dos días hablé con él y –Un nudo se me atoró en la garganta, simplemente no podía repetir esa palabra.— Ven hablemos con el detective a cargo –Asentí entrando a la oficina detrás de él, el detective al ver a mi padrino de inmediato se puso de pie.— Señor secretario, un gusto verlo –Extendió su mano, mi padrino es el secretario de defensa de Estados Unidos.— Detective Burgos, ya conoce a mi ahijado Noah James –El detective me miró y asintió, en su rostro había algo de nerviosismo –Asumo que sabe lo importante que esto para mi Brad James al igual que Noah eran como mis hijos así que quiero que esto se esclarezca de manera discreta— Padrino –Lo interrumpo. –Déjame investigar la… de mi hermano, por favor no den la noticia aún.— Señor secretario yo…— Detective no dudo de su desempeño,
Emma.-La clínica estaba en un caos por la repentina partida de Brad, hasta yo estaba sorprendida intente llamarlo, pero cayó el buzón, debe ser muy grave ese asunto para que Brad se haya ido así, dejando proyectos sin terminar y pruebas médicas a punto de realizarse.La llegada de Noah ha despertado también mucho interés entre el género femenino, puedo escuchar susurros sobre lo guapo que es y nos las culpo, si supieran lo que hay debajo de ese traje ¡Madre mía! Morirían siento como mi cuerpo comienza a subir su temperatura recordando lo de esa noche.— Doctora Anderson –Alce mi mirada y estaba él parado frente a mí con dos cafés. – ¿Puedo? –Dice señalando la silla puesta frente a mí.— ¡Sí! Seguro –Toqué mis mejillas podía sentir lo rojas que estaban.— No sé cómo te gusta el café, así que te pedí uno con crema y dos de azúcar –Extiende el vaso dejándolo cerca.— Gracias, así me gusta –Noté un atisbo de picardía en su mirada. –Todos nos están observando –Dije apenada, porque todos t
Noah.-— Bueno eso no salió como esperaba –Giré para ver a mi hechicera caminar fuera del área común, el contoneo de sus caderas aun con el uniforme y la bata se ven muy bien. –Ni siquiera pude preguntar lo que necesitaba saber. –Estoy oxidado como agente.(…)Llego a la sala de juntas de la clínica debo comenzar por ver las expresiones en los directivos de cada una de las áreas. Al entrar observo a Emma que al verme desvía su mirada hacia otro lado.— Buen día a todos, sé que esto es repentino, pero a partir de hoy yo me estaré haciendo a cargo de la clínica, mi hermano… –El nudo en mi garganta nuevamente me deja sin habla, pero me repongo de inmediato. –Tiene un asunto que resolver por algunos meses, me estaré entrevistando con cada uno, sé que hay áreas que tienen proyectos en proceso y pruebas médicas, quiero estar al tanto de todo, la asistente de Brad ahora será mi asistente, ella les indicara el día y la hora de nuestra entrevista –Todos se miran entre sí, observo con detalle l
Emma.- Mi turno había acabado el dolor de cabeza me estaba matando, una vez más intente llamar al teléfono de Brad seguía llevándome a buzón, la conversación con Noah me dejó peor.Para él no significó nada esa noche, solo fui una más, ¡Que tonta fui al seguir pensando en él! Si Brad era un mujeriego fue porque lo aprendió de alguien y ya sé de quién.— Anderson ¿Pretendes también conquistar al hermano del doctor James? –La voz de la directora del área de Neurobiología sonó a mi espalda, es una mujer muy brillante… en su trabajo, porque en lo demás es una idiota, ella fue la que regó el chisme de que Brad y yo teníamos algo aunque lo niegue, ella junto a la asistente de Brad.— ¿Y si fuera así por qué sería tu problema? –Pregunté de manera descarada.— ¡Eres una golfa!— ¡Téngame respeto Doctora Harris! que yo a usted no se lo he faltado, no sé cuál sea su problema desde que llegué aquí, pero no le tolero ni un insulto, ni una indirecta más –La enfrentó sin importarme que es más alta
Ella.-— ¡Otra vez llegaste tarde anoche y ebria además! –Mi madre entra a mi habitación reclamándome una vez más. – ¿Qué es lo que te pasa hija? Te he notado triste, enojada, sabes que puedes contar conmigo— No me pasa nada mamá –Me levanto de mi cama, ignorándola metiéndome en mi baño, observo mi reflejo en el espejo, de inmediato siento náuseas y voto todo lo que hay en mi estómago que solo es licor. –A mi mente viene la imagen de Brad muerto en la bañera y verlo con mi hermana, sonriendo siempre, con su llegada me hizo a un lado, me juró que no tenía nada con ella, pero observaba como la veía aun cuando decía que me amaba, eso me llenó de ira y celos una vez más Emma me arrebataba lo que era mío y esta vez no iba a permitírselo.FLASHBACK.-— ¿Y el doctor James Irene? –Llegué preguntándole a su asistente, me la había metido en el bolsillo, dándole pequeños regalos, desde que comencé mi relación con Brad, la puse de mi lado para que lo tuviera vigilado y me mantuviera al tanto de
Noah.- El tiempo pasaba rápido y yo seguía sin poder descubrir a la verdadera culpable, todos los indicios apuntaban a Emma, pero en el fondo no quería aceptar que ella fuera, no parecía ser ese tipo de persona, tenía que investigar más.Cada tanto me paseaba por los pasillos de la clínica como un vigilante aunque tenía como infiltrado a David estoy claro que no puede estar en varios lugares al mismo tiempo, además no podía estar en la oficina de Brad, los recuerdos me invadían hundiéndome en la tristeza y en la depresión, depresión que debía disimular ante toda esta gente, por lo que prefería trabajar en la sala de juntas.Las reuniones con los encargados de área me mantenían ocupado y era evidente que la mayoría no estaban de acuerdo con el cargo que Emma ocupa en esta clínica, lo que me hace increíble es que Brad solo la haya puesto en un cargo así ¿Por qué? ¿Un simple acostón o enamoramiento? No, tenía que haber algo más, pero nadie se atreve a decirme, solo hablan con desdén sob