MUERTE

A la mañana siguiente.-

— Buen día, tengo una entrevista con el doctor Brad James –La secretaria me observa de arriba abajo con desdén- soy la doctora Emma Anderson

— ¡No lo puedo creer! ¡Emma Anderson! –Giré al escuchar una voz reconocida de inmediato le sonreí.

— Brad –Abrió sus brazos, me abrazó y me alzó en el aire- ¡Oye estás loco!

— Pensé que no regresarías de Suiza, ven pasa a mi oficina –La mirada de odio de la secretaria nos siguió hasta que la puerta de la oficina se cerró.

— ¿Cómo crees? Sabes que debo estar aquí y ayudar a mi familia, tomé muy en serio tu ofrecimiento –Toma mi mano con suavidad.

— Me parece muy bien que hayas regresado y sí, tu puesto te está esperando al igual que tu equipo –Lo miré confundida.

— ¿Mi equipo? –Asintió con seguridad.

— ¡Sí! Emma quiero que seas la encargada del área de Psiquiatría, me parece que eres la persona ideal para ese puesto –Pestañee sorprendida como caricatura.

— Pero, Brad yo no tengo mucha experiencia no creo que…

— Emma, nunca he entendido ¿Por qué dudas de tus capacidades? Solo tú no ves la gran doctora que eres además estás muy capacitada nadie en esta ciudad tiene los estudios que tú

— Sí, estudios sí, pero no experiencia o por lo menos no la suficiente para liderar un área, perdón pero no puedo aceptarlo

— Emma no digas tonterías, claro que tienes la experiencia, sé que también el negocio de tu padre no anda bien, necesitas un buen salario

— No quiero que me des privilegios Brad solo por ser tu amiga, agradezco la ayuda, pero no voy a aceptarlo –Me miró sorprendido.

— Emma no ha sido mi intención ofenderte, creo en ti como profesional más allá de nuestra amistad, no esperé que lo tomaras a mal de verdad, hagamos algo, si quieres puedes tomar el puesto de manera temporal mientras yo busco a otro doctor ¿Te parece? –Lo mire en silencio y la verdad es que si necesitaba el dinero, debía saldar la deuda con mi padre por mis estudios, Brad pagó una parte, pero mi padre canceló la mayoría de mis gastos y la verdad no deseaba tener problemas con mi madre.

— ¡Está bien! Pero será de manera temporal, prométemelo –Le exigí mientras que él solo sonrió extendiendo su mano.

— Trato, bienvenida doctora Anderson a la clínica St. James

(…)

— Emma te estábamos esperando para almorzar –Llegué a mi casa y los veo sentados en la mesa- ¿Cómo te fue en la entrevista?

— Me fue bien papá, me ofrecieron liderar el área de psiquiatría de manera temporal y el sueldo es muy bueno, podremos salir de nuestros problemas económicos antes de lo que pensamos

— Eso me parece muy bien Emma, ya es hora que ayudes con los gastos de la casa y más si no vas a ayudar en el negocio familiar –Mi padre junto a mi abuelo tienen un negocio de exportación de telas, sé que él contaba dejarme con el control de su empresa, pero entendió que no era mi camino que lo mío era la medicina y la psiquiatría.

— Irina… Si Emma tiene la obligación Ella también debería ayudar y pagar los gastos, ya que ella gasta diez veces más de lo que Emma gasta ¿No crees? Ella deberías conseguir un trabajo o estudiar algo ¿No te parece? –Ella me miró con rabia, bajé la mirada-

— Ahora resulta que le vas a sacar en cara a Ella lo que gasta, pero te molesta cuando yo lo hago con Emma

— Es verdad papá, tú siempre me comparas con Emma no es justo a ella siempre le das todo con gusto en cambio a mí –Miré a mi hermana a punto de llorar, me hacía sentir mal porque estas peleas nos ponían en contra.

— ¡BASTA! Ella yo solo dije que buscaras algo que hacer, ¿Con que te vas a sostener cuando el dinero se acabe? Ya deberías tener una carrera algo con lo que puedas defenderte en la vida

— ¡SUFICIENTE JACK! Ves lo que ocasiona tu presencia aquí, eres conflictiva Emma, Ella vámonos y almorcemos en un restaurante no soporto estar más aquí

— ¡Si mamá! Debiste quedarte en Suiza Emma, delante de los ojos de mi padre y de todos tú siempre eres mejor que yo, espero estés feliz –Ambas salieron del comedor ante la mirada de mi padre y la mía, una lagrima se derramó por mi mejilla.

— ¡Lo siento papá!

— No tienes nada de que disculparte Emma, lo que dije es la verdad

Sabía que todo esto terminaría en una discusión, debí aceptar la propuesta de Celia, mi familia estaría más tranquila y sin discusiones como mi madre lo dijo y yo… también estaría más feliz, nuevamente a mi mente apareció el rostro de Noah, recordando esa noche.

NOAH.-

— Te tengo malas noticias –Enarqué una ceja mirando a David- ¿Sabes cuantas Celia hay en esta ciudad?

— Para eso te di el numero

— Sí, pero eso me llevo a un conjunto de apartamentos para estudiantes que ya fue desocupado al finalizar el periodo escolar

— ¿Era una estudiante? –David Asintió.

— Lo era… ya es una profesional y muchos de los estudiantes que vivían allí eran de intercambio, habían cuatro chicas llamadas Celia y el número de teléfono era general para todos ¿De verdad no recuerdas su nombre?

— No, quise preguntárselo a la mañana siguiente, pero huyó como una ladrona –David soltó una carcajada.

— ¿Tan malo fuiste? –Casi lo fulmino con la mirada.

— Deja de decir estupideces, ya no importa, en unos días parto a Seattle, mi hermano dice que quiere verme y que tiene noticia importante que darme

— ¿Qué será? Mientras no sea que dejó a la mitad de la ciudad embarazada todo bien, tu hermano es peor que yo

— No lo sé, sonaba diferente, más maduro creo que hacerse cargo de la clínica lo hizo sentar cabeza –Me encogí de hombros- no lo sé, igual hace mucho que no lo veo, tú te harás cargo de todo aquí

— ¡Como ordene mi capitán!

— ¡Qué payaso eres!

Unos días después.-

Estoy llegando a la ciudad de Seattle para ver a mi hermano, insistió mucho en que viniera para conocer a la mujer de la que se había enamorado, y para ser honesto eso tengo que verlo para creerlo.

Brad es igual o peor de mujeriego que yo, y verlo entusiasmado con una sola mujer es algo que me cuesta creer.

— Señor algo pasó –Me advierte mi chofer, observo patrullas frente a la casa de mi hermano, salgo de inmediato del auto con el corazón acelerado.

— ¿Qué fue lo que pasó? –Pregunto intentando entrar, pero un oficial me detiene.- ¡Es la casa de mi hermano, quítese del medio!

— ¿Usted es familiar del dueño de la casa? –Asentí sin dejar de mirar hacia el interior.- Venga conmigo –El oficial que me detuvo se apartó, la cara del policía a cargo era deprimente.- ¿Qué es usted del señor Brad James?

— Soy su hermano mayor, me puede decir que es lo que pasa ¿Dónde está Brad?

— Señor lamento informarle que hallamos a su hermano muerto en el interior de la vivienda –Simplemente quedé en shock.

— ¿Disculpe qué? ¡No! –Corrí hacia el interior, no podía creerlo y necesitaba verlo con mis propios ojos. ¿Dónde está? –Pregunté a todos los que estaban dentro. ¡¿Dónde está?!

— Señor, no le recomiendo –Me giré furioso.

— Dígame ¿Dónde está mi hermano? –Pregunte nuevamente con los puños apretados, el hombre me señaló la planta de arriba.

— Habitación principal –Le pasé por el lado y subí corriendo las escaleras, me detuve en la habitación el piso estaba lleno de agua, mis pies se sentían pesados, al entrar el forense miro al policía asumo que el oficial asintió dando permiso para entrar, en el baño dentro de una lona negra estaba él, mis piernas perdieron las fuerzas caí de rodillas frente a él, mi hermanito yacía muerto frente a mis ojos, lo único que quedaba de mi alma se fue con él al verlo ahí tirado.

(…)

— Todo parece indicar que fue un suicidio –Fruncí las cejas.

— ¿Qué? ¡No eso es imposible! Mi hermano nunca haría algo así, él amaba su vida eso podría esperarse de mi, pero de Brad nunca, no puedo… -El detective me mostró una bolsa de plástico que contenía una nota, no estaba escrita a mano sino a computadora, tomé la nota y la leí.

"Fui decepcionado por la única mujer de la que me he enamorado, el dolor ha sido tan grande que siento que no puedo soportarlo más y no creo poder vivir en mundo sin ella a mi lado, por eso elijo hacer esto, siempre te amare mi Queen"

Quise estrujar la nota en mis manos, por la rabia, me giré y noté que el detective me observaba con atención.

— Estoy seguro que mi hermano no se suicidó, deme tiempo para demostrárselo y de ser posible que la muerte de mi hermano no se sepa, no aun

— Pero…

— Por favor detective, confié en mí, Brad era lo único que me quedaba de familia y estoy seguro que no fue él quien escribió esto.

— Debe decirme lo que sabe –Me exigió.

Hace dos días me llamó emocionado, diciendo que tenía que venir a verlo, que iba a presentarme a la mujer que le estaba quitando el sueño, accedí porque Brad nunca imaginó su vida con una sola mujer y menos traerla a esta casa, él tenía un departamento de soltero, esta casa era sagrada para él y para mí, por eso sé que nunca haría algo así y menos aquí, por favor se lo pido no den la noticia de la muerte de mi hermano.

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