Jacob SmirnoffMiamiSalí de la cirugía, y se me había hecho muy pesada, lo catalogaba a que no me había estado concentrando como era debido, pues ya se acercaba otro fin de semana y mi ánimo está por los suelos, no les puedo quitar a mis niñas su visita a los abuelos, y yo quería ver como mi padre se emocionaba al verlas, también eran su adoración.–Hola chicos, ¿no ha regresado Jen? me dijo que iba por unas compras antes de que entrara yo a la cirugía.Dulce, Bethany y Emiliano, estaban sentados en el comedor, ya era la hora de la comida y mi esposa aun no llegaba, no me imaginaba, qué era lo que había ido a comprar, pues no hacía poco nos aseguramos de que no faltara nada en la casa.–Me acaba de llamar, Jacob, dice que ya está por llegar, que trae la comida para todos, que no te preocupes – Dijo Dulce.Entonces eso era lo que había ido a comprar, me daba gusto que se haya preocupado por nosotros, pues tampoco los chicos habían traído comida, tal vez desde antes se habían puesto de
Jacob SmirnoffMiamiNos regresamos a la mesa Emiliano y yo, mientras ellas se ocupaban de los platillos que había traído Jen, estaba seguro que eso lo había mandado mi madre,–Tenemos que esperar a que llegue Boggi, le dije que me trajera a mi precioso bebé, lo extraño mucho.Dulce, estaba teniendo un embarazo muy sensible, no se quería separar por mucho tiempo de su hijo, era algo que me había llamado mucho la atención, pues entre mis padres y los de ella, se encargaban de cuidar de mi sobrino, pero ella todos los días pedía que se lo trajeran unas horas.–Claro que sí prima, traje lo que me pediste para mi sobrino y de lo que traigo, alcanza para todos y creo que hasta va sobrar, ya saben el que quiera se lo puede llevar para cenar.Era demasiada comida para solo seis personas, pero bueno, yo no era que comiera poco, ni siquiera Jen era de poco comer, aquí más deberíamos pensar si iba a quedar algo.–Gracias, Jen, aunque tengo demasiada hambre, voy a esperar a mi esposo, lo saqué d
Jen SmirnoffMiamiEkaterina ya tenía todo listo para el día de hoy, estaba muy feliz, porque al fin su familia volvía a estar en la normalidad. Nosotros ya estábamos casi terminando de arreglar a nuestras preciosas hijas Jake y yo, para después continuar con nuestro arreglo, las dejaríamos en su tapete de juego para observarlas mientras lo hacíamos.–Jen, mi amor, espero que esto se solucione hoy mismo, yo ya no aguanto estar peleado con mi padre y mucho menos con mi hermana.Yo siempre había sabido de lo bien que se llevaban ellos dos, más que el amor que hubiera entre él y Boggi, Jake, amaba a sus dos hermanos, eso se notaba, pero con Sasha, tenían un vínculo diferente, creo que se debía a que era la única mujer y la protegía.–Te comprendo mi amor, ya hoy es el día que deben arreglar todas sus diferencias, ya no veas lo que pasó en la isla, trata de pensar con positivismo, de que entre ustedes no debe haber ningún rencor, como si fuera borrón y cuenta nueva.Para mi esposo, era su
Jen SmirnoffMiamiBajamos del auto y las niñas estaban despiertas, así que las pusimos en el suelo y ellas fueron caminado delante de nosotros, Jake, bajó las tres botellas de vino que traíamos, mientras las veíamos avanzar nosotros nos tomamos de las manos, me di cuenta que el auto de Boggi, ya estaba estacionado, como cosa rara eran de los últimos en llegar a todos lados y precisamente hoy llegaban temprano.–Ya viste, Jen ¿quiénes llegaron?Claro que ellos venían a observar desde la primera fila lo que iba a pasar hoy, en esta casa, pero se llevarían una gran sorpresa, mi esposo venía con toda la buena actitud, es más ya todo eso estaba archivado. Esa era la actitud que me gustaba de Jake.–Mucha coincidencia, pero no te vayas a afligir por eso, mi amor, vinimos en son de paz.El semblante de Jake, era muy relajado, por lo que me di cuenta que no estaba enojado porque tanto mi prima como su hermano, habían llegado antes por lo de la primicia.–De seguro Dulce, fue la que apuró a m
Jacob SmirnoffMiamiUn año despuésCon mi bebé en brazos, entramos a la casa de mis suegros, hoy fue el bautizo de nuestro tercer hijo, Yuri Smirnoff, con tres meses, se ha ganado a todo el mundo, muy serio y solo a las personas que le interesan les regala una sonrisa, con la persona que más se ríe es con su abuelo, Pancho, tal vez lo vea muy gracioso, pero en cuanto llegamos a visitar, está muy al pendiente de lo que su abuelo habla.Como si pudiera entender lo que él decía, ahora Don Pancho, si tenía a su fiel compañero, porque se la pasaba más con el abuelo que con cualquier otra persona y eso sí, cuando estaba su mami, él se olvidaba de todo el mundo, era el niño de mamá.–Hola, mamá, hola papá.Jen entró adelante con cada niña agarrada de una mano, primero saludaron a su abuela y luego se fueron a saludar a su abuelo–Hola, suegros – Saludé.–Hola, chicos, pensamos que ya estaban en casa de Porfirio, solo pasamos a buscar las botellas que Pancho compró para el festejo.Mi suegro
Jen SmirnoffMiamiPasó el tiempo y llegó un día especial, tanto para Dulce y Boggi, como para Jacob y yo, pues tanto Melanie, Ekaterina y Aleksey se iban a ir al jardín de niños y los hijos de Bethany y Emiliano a la guardería, pues ellos querían que fueran desde pequeños, para que luego no se sintieran extraños, cuando tuvieran que ir al kínder, como ahora lo harían mis hijas y mi sobrino. Tocaron la puerta del departamento y enseguida abrí, pues Jacob se estaba bañando.–Hola Jen, espero no interrumpir cuñada – Dijo Luz Mary – He venido a traerte algo, para estas bellezas.Luz Mary, siempre estaba consintiendo a sus sobrinas, no había un motivo aparente para que ella les diera regalos, dulces y otras cosas, pero eso no nos molestaba, nos alegraba que ella siempre tuviera un detalle para sus sobrinos.–Hola Luz Mary, pasa por favor – La invité – Llegas justo a tiempo, para alcanzarnos, apenas salga Jacob de bañarse, iremos a llevarlas al kínder, para luego irnos a la clínica. Por ci
Jen SmirnoffMiami–No me digas, que Liam y Rose, finalmente van a tener un bebé – Pregunté intrigada – Eso sí, que será una noticia enorme y digna de celebrar. Ya sabes, lo que dicen mis padres, que querían tener nietos de todos nosotros y bueno, solo falta Liam.–Y seguirá faltando – Dijo mi cuñada – Estoy embarazada Jen, tengo 1 mes y poco más y por eso te pido, que me dejes llevarme a Yuri, tengo que entrenarme de nuevo. Después de tanto tiempo, que tuve a tus sobrinos, seré de nuevo una mamá primeriza.Dejé lo que estaba haciendo y abracé a mi cuñada, con todo y eso que tenía a Yuri cargado, era una excelente noticia y también algo muy sorpresivo. Mis sobrinos, sus hijos ya estaban grandes y nunca hubiera visto venir que ella y mi hermano, fueran a animarse a tener otro bebé y esto era maravilloso. Ojalá que ahora sí, les tocara ser padres de una niña.–Muchas felicidades, cuñada – Estaba muy emocionada – Pero, ese diablo de Ethan, anoche vino y no me dijo nada.–Es que no lo sab
Jacob SmirnoffMiamiMe sentía muy contento y al mismo tiempo, un poco triste, de haber dejado a mis hermosas princesas en el kínder. Me alegré al ver, que no era el único que sufría por ese momento. Dulce, se limpió las lágrimas de sus ojos, pues ella, era muy allegada con Alexey y ya me imaginaba como debía sentirse, incluso mi hermano que, no lo consentía tanto como ella, se consolaba abrazando al pequeño Oleg.–Prima, Jacob, no lloren – Nos dijo Jen – Esto es, lo más normal. Nuestros pequeños, se quedaron muy contentos en el kínder, apenas cruzaron la puerta y ni adiós, nos dijeron.Era muy cierto eso que decía mi esposa, pues las niñas al ver a su primo también en la escuela, se olvidaron por completo de que se iban a quedar en el kínder, pero al ver a su primo Alexey, se alegraron de que estuviera también.–En eso tienes razón mi amor – Le dije a Jen – Nuestros pequeños, querían venir al kínder, pero me dolerá un poco el día, sin mis princesas.–A mí también sin mi Alexey, lo bu