Jen SmirnoffMiamiPasó el tiempo y llegó un día especial, tanto para Dulce y Boggi, como para Jacob y yo, pues tanto Melanie, Ekaterina y Aleksey se iban a ir al jardín de niños y los hijos de Bethany y Emiliano a la guardería, pues ellos querían que fueran desde pequeños, para que luego no se sintieran extraños, cuando tuvieran que ir al kínder, como ahora lo harían mis hijas y mi sobrino. Tocaron la puerta del departamento y enseguida abrí, pues Jacob se estaba bañando.–Hola Jen, espero no interrumpir cuñada – Dijo Luz Mary – He venido a traerte algo, para estas bellezas.Luz Mary, siempre estaba consintiendo a sus sobrinas, no había un motivo aparente para que ella les diera regalos, dulces y otras cosas, pero eso no nos molestaba, nos alegraba que ella siempre tuviera un detalle para sus sobrinos.–Hola Luz Mary, pasa por favor – La invité – Llegas justo a tiempo, para alcanzarnos, apenas salga Jacob de bañarse, iremos a llevarlas al kínder, para luego irnos a la clínica. Por ci
Jen SmirnoffMiami–No me digas, que Liam y Rose, finalmente van a tener un bebé – Pregunté intrigada – Eso sí, que será una noticia enorme y digna de celebrar. Ya sabes, lo que dicen mis padres, que querían tener nietos de todos nosotros y bueno, solo falta Liam.–Y seguirá faltando – Dijo mi cuñada – Estoy embarazada Jen, tengo 1 mes y poco más y por eso te pido, que me dejes llevarme a Yuri, tengo que entrenarme de nuevo. Después de tanto tiempo, que tuve a tus sobrinos, seré de nuevo una mamá primeriza.Dejé lo que estaba haciendo y abracé a mi cuñada, con todo y eso que tenía a Yuri cargado, era una excelente noticia y también algo muy sorpresivo. Mis sobrinos, sus hijos ya estaban grandes y nunca hubiera visto venir que ella y mi hermano, fueran a animarse a tener otro bebé y esto era maravilloso. Ojalá que ahora sí, les tocara ser padres de una niña.–Muchas felicidades, cuñada – Estaba muy emocionada – Pero, ese diablo de Ethan, anoche vino y no me dijo nada.–Es que no lo sab
Jacob SmirnoffMiamiMe sentía muy contento y al mismo tiempo, un poco triste, de haber dejado a mis hermosas princesas en el kínder. Me alegré al ver, que no era el único que sufría por ese momento. Dulce, se limpió las lágrimas de sus ojos, pues ella, era muy allegada con Alexey y ya me imaginaba como debía sentirse, incluso mi hermano que, no lo consentía tanto como ella, se consolaba abrazando al pequeño Oleg.–Prima, Jacob, no lloren – Nos dijo Jen – Esto es, lo más normal. Nuestros pequeños, se quedaron muy contentos en el kínder, apenas cruzaron la puerta y ni adiós, nos dijeron.Era muy cierto eso que decía mi esposa, pues las niñas al ver a su primo también en la escuela, se olvidaron por completo de que se iban a quedar en el kínder, pero al ver a su primo Alexey, se alegraron de que estuviera también.–En eso tienes razón mi amor – Le dije a Jen – Nuestros pequeños, querían venir al kínder, pero me dolerá un poco el día, sin mis princesas.–A mí también sin mi Alexey, lo bu
Jacob SmirnoffMiami–Prima, ven aquí – Jen la abrazó – Yo sólo sé, que te ayudaré y apoyaré en lo que tú quieras y necesites y si quieres dejar a Boggi, es porque se lo tiene bien merecido. Me cayó gordo, por cómo se puso de un simple comentario de lo de la guardería, es un hombre muy enojón y antes que me callé y no le dije sus cosas.–Tú no, pero yo si se las dije y vean lo que me hizo – Dijo Sasha, a quién no vimos llegar – Lo acabo de ver, llegó hecho una furia a casa de mis padres, discutimos y me jaló muy feo del brazo, me quise zafar y me pegué en la pared, ahora por eso, estoy sangrando. Con razón se desquitó conmigo, desde que Dulce lo ha dejado, está loco.Me sorprendí de lo que estaba escuchando de mi hermano Boggi, me parecía inaudito además de todo y lo que era lo peor, que ahora, hasta se había desquitado con Sasha, causándole un accidente, de sus problemas con Dulce.Problemas, que ni Jen ni yo, estábamos enterados que tenían hasta ahora y lo peor, no era eso, era que,
Jen SmirnoffMiamiA mi prima no la podía dejar en este estado, si bien era una pelea entre ella y su esposo, yo no iba a permitir que ella se hundiera en la depresión, algo teníamos que hacer entre todos para ayudarla y no me refería que volviera con el estúpido de mi cuñado, ella tenía que luchar por ella misma.Me fui a hablarlo primero con Bethany y con Sasha, ya cuando ellas estuvieron de acuerdo, fuimos a buscar a Dulce, la encontramos en su cubículo, sentada y con las luces apagadas, no me gustaba ver a mi prima así, ella no se debía dejar derrotar tan fácilmente, era cuando más tenía que ver por ella misma.–Hola, Dulce, venimos a hacerte una propuesta, sabemos lo mal que te estas sintiendo y nosotras te vamos a apoyar.Le dijo Bethany, en cuanto entramos y de inmediato encendió la luz de la pequeña habitación, ya que estaba en penumbras, como si fuera un vampiro, y nos dimos cuenta que había estado llorando, eso me enojaba, porque ningún hombre, merecía nuestras lágrimas.–Te
Jen SmirnoffMiamiTomaría su turno en la estética, porque muchas veces no teníamos consulta y debíamos aprovechar ahora ese tiempo para que ella comenzara a calentar, claro que nosotras también lo haríamos, por lo menos entre Jake y yo hacíamos ejercicio antes de dormir, cuando los niños ya estaba acostados y dormidos. Por eso era que nos manteníamos en forma.–Yo también apoyo la idea de Jen, entre todos, podemos cubrir ese tiempo, en lo que tú, haces los ejercicios, también lo hablaré con Emiliano, somos una familia, y debemos apoyarnos los unos a los otros.Bethany se encargaría de su esposo y yo me encargaría del mío, y tal como ella lo decía éramos una familia, Dulce, se debía sentir ahora más que nunca con nuestro apoyo, aunque no me fuera a gustar que ella regresara con Boggi, pues no me puedo meter en sus sentimientos.–También podemos contratar a alguien de medio tiempo, así todo estará cubierto, para que no se nos atrasen las consultas o las bañadas de las mascotas, todo te
Jacob SmirnoffMiamiPasó un mes, en el que se empezaron a notar, los resultados de la dieta y del ejercicio que mi cuñada Dulce, estaba teniendo. No solo estaba recuperando su figura de antes, ahora se veía más bella y más saludable. Lo más importante de todo, era que ya estaba completamente renovada su autoestima y eso era fascinante, ver como mi cuñada, se estaba levantando, por ella y por sus hijos.–Jake – Me interrumpió Jen – Afuera está Ekaterina, quiere hablar con Dulce y contigo.–Gracias mi amor, ya estoy por terminar de acomodar estos medicamentos – Respondí – Dile, por favor a mi madre, que ahora salgo con ella, mientras avísale a Dulce, por favor.–Dulce ya está con ella, yo termino de acomodar – Jen y yo, nos dimos un beso – No hagas esperar a tu madre, se ve demasiado preocupada.–Está bien mi amor, ya lo hago. Gracias por la ayuda.–Por nada, mi amado Jake.Jen se quedó acomodando mis medicamentos y después vi, que Bethany, llegó a ayudarla, lo que a mí me hizo muy fel
Jacob SmirnoffMiami–Lo siento madre, pero eso es cierto – Apoyé a Dulce – Yuri, tu nieto, dijo que su tío Ethan quería pegarle a un señor y ese señor resultó ser Boggi. Mis cuñados, lo vieron con esa mujer en el auto varias veces y estuvieron a nada, de darle su merecido. Yo no quiero guardar rencor con mi hermano, pero apoyo a Dulce, al no querer seguir a su lado, una infidelidad, no se perdona jamás.Mi madre, me miró con molestia al principio, pero después, su mirada hermosa que siempre desprendía un brillo especial, destilaba tristeza, dolor y culpa. Ella no sabía que decir, ante lo expuesto por Dulce, estaba devastada, pues siempre desde que mis hermanos y yo, éramos chicos, ella y mi padre, nos habían inculcado los valores, que el matrimonio, es una entidad y un compromiso para toda la vida. Debía sentirse muy mal, al saber que Dulce, ya había tomado esta drástica decisión de entregar, la demanda de divorcio.–Por favor Dulce, te ruego que me escuches – Le pidió mamá – Por eso